Cuando SeonWoo destruye "accidentalmente" un libro viejo, es transportado al mundo mágico de Cenicienta, bueno no exactamente "ese" mundo magico, pero si se parece bastante.
Dentro de este mundo encarna en Kim SuNoo, el hermanastro feo de la inocent...
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SeonWoo... bueno, SuNoo, había despertado otra vez en esa cama que no era la suya, en esa habitación que no era la suya, en esa realidad que no era la suya.
Si lanzamos la razón y cualquier pensamiento lógico, todo aquí se veía muy real, la sábanas en donde estaba dormido, las cortinas que cubrían las ventanas, el canto de los pájaros de afuera.
"Esto no puede ser real."
Salió lentamente de la cama, el suelo estaba frío, la habitación entera lo estaba, hacía horas que la chimenea no era más que cenizas.
Ahora con la luz del amanecer, pudo ver mejor lo que lo rodeaba, no estaba en un dormitorio cualquiera, este era un lugar claramente distinto a su habitación desordenada. Había un lavabo de madera y algo que parecía porcelana, carisma. Un tocador lleno de botellas de perfumes, cepillos y muchísimas joyas, entre ellos anillos, aretes, detalles para las camisas y corbatas, y uno que otro brazaletes. Muy ostentoso para SeonWoo, pero quizá suficiente para SuNoo.
"¿Tengo que actuar como el? ¿Me creerán?"
Los golpes de la puerta interrumpieron las preguntas de SeonWoo.
─ Joven, SuNoo. ─la voz de WonYoung, quien entró sin esperar respuesta─ Lamento la tardanza, comenzaré a vestirlo. El joven JungWon quería arreglar su cabello, pero no quedaba como el quería.
─ ¡¿JungWon?! ─hubiera ido corriendo a ver si se trataba del mismo chico que tenía en su mente ¿sería su mejor amigo?
─ Sí, señor. El joven JungWon ya bajo al desayuno, lo vestiré para que le acompañe.
Con sumo cuidado, SeonWoo... SuNoo, se quedó quieto viendo como la chica se movía de un lado al otro. Le ayudo cambiándolo, labandolo, abrochado su camisa blanca y chaqueta azul, le ayudo con las botas y en un tiempo realmente corto ya estaba presentable. Todo lo que llevaba puesto gritaba: elegante y antiguo.
"Cómo un cuento de hadas."
─ Ya puede ir a desayunar, joven SuNoo. ─la voz de WonYoung era suave, casi sumisa.
"SuNoo... me tengo que acostumbrar a él."
Cuando Seon... cuando SuNoo decidió salir de la habitación, noto que WonYoung no le seguía.
─ Tú... ¿te quedas?
─ Debo de arreglar su habitación, joven SuNoo. ─dijo sencillamente.
─ WonYoung.
─ ¿Si, joven SuNoo?
─ ¿Desde cuando trabajas como sirvienta?
─ Durante todo el tiempo que he estado aquí, joven SuNoo.
Eso era media verdad, Seon... SuNoo, SuNoo sabía que la historia de cenicienta se volvía oscura cuando su padre muere y la madrastra la toma. Con el padre ya tenían punto en común.
