Por siempre...-Jaden Walton- [Terminada]

20

~ Mer woke up ~

- ¿Cómo te sientes?- tomé su mano, ella abría poco a poco sus ojos-

Después de días sin respuesta de que ella volviera a abrir los ojos al fin los abrió, al llegar yo de la escuela su madre me recibió con esa noticia, no dude en ir a visitarla de inmediato.

- Como si un camión me hubiera atropellado después de un maratón de 100 kilómetros trotando- bromeó con su voz un poco ronca y suave a la vez-

Solo reí un poco, extrañaba su voz.

- Buen susto que me diste niña- le regale en broma mientras la apuntaba levemente con el dedo como si la estuviera juzgando- A todos.- complete-

- Lo siento- se disculpo-

Solo pude darle una sonrisa de labios cerrados mientras mi dedo pulgar rodaba levemente de arriba a abajo.

Sentía como si volviera a respirar plenamente, pero ahora seguía ver qué problemas trajo aquella decaída, pero en este momento lo único que me importaba es que ella había despertado.

- Espero que aunque no esté inconsciente me sigas leyendo mi libro- bromeó mi amiga a lo que solo asentí entre risas-

- Si Mer, te leeré todos los libros que quieras-

La puerta de la habitación se abrió, pasó su madre. Me miró, su mirada era casi como si me dijeran mil palabras, podría jurar que escondía una infinita tristeza, pero su sonrisa la lograba ocultar, asentí levemente.

- Debo irme, pero en un rato vuelvo ¿okey?- apreté levemente la mano de Mer-

- Sí-

Bese su frente para alejarme de su camilla, camine hacia la puerta donde crucé miradas con la madre de Mer, esta solo me agradeció con un asentimiento suave con su cabeza.

Salí de la habitación, mi madre me recibió sentada en la pequeña banca que estaba afuera de la habitación, al lado del pequeño barandal de vidrio que daba vista a la el piso de abajo.

Al verme se paró de esta, tomó el aparato que la acompañaba a todas partes que le suministraba el medicamento y suero.

- Vámonos linda- pasó su brazo por mis hombros-

Mi brazo pasó por su espalda mientras recargaba mi costado de mi cabeza en su hombro, sabía que las noticias que nos daría la madre de Mer no serían ni un poco buenas.

La ayude con su aparato, nos metimos a su habitación, aquella habitación se volvió un hogar para mi madre y una segunda casa para mi. Ya casi todos los días la pasaba aquí y dormía aquí. Cada fin de semana llevaba mi ropa sucia a casa y la lavaba al igual que traía ropa nueva y limpia para la semana.

[...]

- Te veo más feliz de lo normal ¿Que pasó?- Ben echo una leve mirada hacia mí mientras su atención seguían al frente-

Se había ofrecido, o mejor dicho, me había invitado a tomar algo, me dijo que estaba cerca del hospital y no tenía nada que hacer.

Yo me negué pero además de él insistir mi madre se puso de su lado e insistió, terminé aceptando la invitación.

- Mer despertó- fue lo único que me limité a decir-

- Me alegra oírlo, te dije que despertaría, solo era cuestión de tiempo-

Solo asentí en respuesta, lo que siguió de camino fue silencioso, pero un silencio cómodo. Estos días el me a llevado a mi casa, al hospital y me a invitado a "distraerme" de mi frustración.

- ¿Has hablado con Jaden estos días?- me pregunto Ben mientras giraba el volante al dar una vuelta-

- No diario, él o a estado dormido o yo estaba haciendo mi tarea- le expliqué-

- ¿Desde cuando no hablas con él?-

- No lo se, supongo que desde antier más o menos- supuse-

El solo asintió con la cabeza, solo bastaron unos metros más para que el auto se estacionara, indicándome que habíamos llegado a nuestro destino. Desabroche mi cinturón, tomé la manija de la puerta y la jale hacia mi suavemente escuchando el click de esta haciéndome saber que ya estaba abierta.

- Si quieres tú adelántate, yo tengo que hacer una llamada, en un segundo te alcanzo.- dijo mientras sacaba su teléfono de su bolsillo delantero-

Asentí levemente con la cabeza, abrí la puerta y me baje tomando mi sudadera y mi teléfono. Camine hacia el lugar donde comprábamos a menudo los buba.

Entre y me formé, pedí lo de siempre de Ben y lo mío, creo que ya podía decir con seguridad que la bebida favorita de Ben era sabor Taro.

Al ya tomar mi orden busque una mesa, solo había desocupada una mesa con 4 sillas, puse mi sudadera sobre una de ellas y yo me senté en otra a esperar pacientemente a que me llamaran por mi orden o a qué llegará Ben.

Saque mi teléfono, revise todos los mensajes que tenía sin contestar. Conteste cada uno de ellos.

Los minutos pasaban y no tenía noticias acerca de Ben, él no llegaba y mi mirada daba rápidos saltos de mi teléfono a la ventana que tenía enfrente que daba al estacionamiento, pero no veía indicios acerca de mi amigos que me había traído y parecía que me había abandonado.

Mi pierna comenzó a subir rápidamente con un nerviosismo que iba creciendo por mi estomago e iba subiendo por mi garganta, mi corazón comenzaba a acelerarse, no sabía por qué se estaba tardando tanto Ben y eso me estaba preocupado.

Deje mi teléfono sobre la pequeña mesa de madera redonda frente a mi, junté mis manos y las frotaba suavemente debido al nerviosismo, ¿Que me pasaba?, esa pregunta inundaba mi cabeza al igual que mi mirada iba a la ventana directamente al estacionamiento esperando algún indicio de mi amigo que me hiciera saber que ya venía, pero por mas que buscara no había nada.

- Disculpa señorita, ¿Estás ocupado esta silla?-una voz masculina sumamente familiar escuché-

Aquella voz la había sentido tan lejana a mí que solo la ignore pensando que no era dirigida hacia mi. Tal vez el nerviosismo y preocupación hicieron que me desconectara del mundo.

- ¿Señorita?- la misma voz volví a escuchar, pero esta vez era más cercana a mi- ¿Esta ocupando esta silla?-

- No- salí de mi trance mientras daba una rápida mirada a aquel chico desconocido con una peculiar voz familiar-

Solo bastó un simple y rápido vistazo para encontrarme con esos ojos. Esos ojos avellana.

CONTINUARÁ...
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