EL ADIVINO: EL PERDÓN DE MAY

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Casi terminamos el trabajo, pero mis pensamientos han estado pesado, debo decir que estar al lado de Dario me ha afectado el razonamiento, pero debo admitir que puede ser bueno trabajando en equipo, porque de veras que me ha ayudado bastante con este ensayo que por cierto, ya no aguanto la cabeza, al principio no parecía nada hablar de ese grupo de reglas y hacerle un ensayo, pero me doy cuenta que si es mucho más grande de lo que imaginamos. Y todas estas páginas son testigos de ello.

Me quedo fijada en su belleza mientras lo veo escribir como todo un niño de estudios, bueno y que no parece para nada el tipo de persona burlona y desarmada que ha solido ser conmigo desde siempre. ¡Claro, es que están bellos! Sus cejas, su nariz y esos labios que me están invitando a lanzarmele encima como loca, cada vez que lo moja con su saliva. Me pregunto si sus labios son dulces, es que se ven así como una fresita bien jugosa. ¿Que serían sus labios moviéndose a un ritmo suave sobre los míos? Deberías sentirte realmente delicioso.

― ¡Oye! Estoy hablando contigo―Salgo de mis morbosos pensamientos, llegando a la realidad tras un toque fuerte en mi hombro que me hace saltar del susto.

― ¿Qué te pasa, piensas matarme de un susto?― Le dijo exaltada

― Es que llevo rato hablándote y me estás mirando más no reaccionas― Me quedo mirándolo con cara de ¿que? llegando a mi realidad que si debí estar mirándolo bien raramente mientras pensabas esas cosas raras de hace instantes.

― Es que estaba meditando en algo― Me excuso son los primero que se me ocurre.― ¿Y qué querías decirme?― Pregunto de forma muy casual.

― Bueno, te decía que ya terminé y me iba― Ah caso ya se va ¿tan rápido? Veo el reloj en la pared y marca las 6:00 pm. 

―¡Carajos!. ―¿Qué paso?―Pregunta dario.

―Es que no me había dado cuenta de la hora es― Realmente ya este día se acabó y nuestro oficio fue solo hacer tarea y más tarea, bueno si nos tomamos tiempo de descanso, como cuando Ana nos trajo el Almuerzo en eso de 12:30 pm y luego una merienda en eso de la 2: 00pm. También a las 3:00 pm nos tomamos un receso para respirar y tomarnos un rico jugo de fresa, más unas risas sobre cosas chistosa que estaba diciendo Dario a Lucía, quien se nos unió durante unos minutos. 

Creo que Luci le cayó muy bien, si duraron casi media hora hablando y yo solo me limitaba a reír de sus cuentos que realmente se nota que son mentiras, pero ¿cómo no caerle bien Lucía si ella es una persona tan agradable? Es realmente el tipo de gente que conoces y a los dos minutos de hablar con el ya estás realmente cómodo, como si lo conoces desde casi toda una vida.

―Bueno el tiempo pasa volando― Veo como empieza recoger sus cosas y lanzarla dentro de su backpack. Me quedo fijada en su torso que se marca por la fina tela de su t-shirt. Me pregunto ¿Que tal se sentía que pudiese poner mis manos sobre su hermoso pecho? Supongo que debe ser firme y fuerte como una roca.

― ¡Ey, Clear! ― Reaccionó nuevamente, visiblemente notando que estaba perdida en mis pensamientos

― ¿Que decías? ― Pregunto a mi sorpresa.

―Decías que pase feliz noche, ya me voy― Carajos, no sé qué me pasa, ni porque ando preguntándome cosas sobre el cuerpo de este.

Lo acompañó hasta la puerta, caminando tras el con cabeza baja, dándome un escarmiento sobre mis pensamientos― Bueno, fue un placer realizar mi castigo junto a ti― Digo tratando de sonreír y verme algo cortes.

― Bueno, gracias, igual me la pase bien― Dice haciéndome ver esa amplia y hermosa sonrisa que tiene, me lamo los labios al ver lo perfecto que se ve mientras sonríe e imagino sus boca rozando la mía esta vez de manera intensa.

DISCOVERING MYSELFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora