CAPITULO 3: TU SONRISA

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"Saber más de ti hizo que me enamorara de cómo eres, vida de mi vida"

A Ahara le gustaban los recesos escolares, pues siempre buscaba a su amada Iria caminando por ese extenso patio, y por alguna razón, cuando la encontraba sentía una suave tranquilidad. En simples palabras, verla la ponía feliz.

Pero le encantaba más cuando notaba que ella correspondía su mirada, y sea su imaginación o no, Ahara veía esa sonrisa y felicidad en los ojos de Iria, a pesar que la mitad de su bello rostro estaba cubierto por una tela celeste a la que estábamos atados en aquellos tiempos. Sus hermosos ojos cafés sonreían, pero más que solo sonreír, le sonreían a ella, sonreían cuando Iria divisaba a Ahara.

Pero a medida que iban hablando y haciéndose más amigas, Ahara sentía curiosidad por algo que había notado en las conversaciones que llevaba con su amada Iria.

Ella...era Él

Pues Iria se refería a ella misma como Él.

Y a pesar de que su amada Iria era ahora su amado, ella continuó enamorándose de su persona, de su físico, de sus torpes palabras, de su voz...incluso de su forma de caminar o manera al quedarse de pie.

Y si...en aquella conversación de las muchas que tuvieron, Ahara pidió el número de su joven amado, y lo primero que le dijo el...no fueron palabras. 

VIDA DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora