VIDA DE MI VIDA

CAPÍTULO 15: LA CANCIÓN

"¿Por qué no te envié esa canción? Que la había cantado especialmente para ti..."

21 de septiembre de 2022, 14:00

– ¡Ahara! Ya llegaste, ¿Almorzaste? – saludó Noelia, una de sus amigas del instituto.

– ¡Noe! – Saludó Ahara con una tremenda felicidad – Si, ya comí, ah...este está siendo el mejor día de mi vida. – continuó con una suave sonrisa

– ¡Oh! Y ¿Qué es lo que pasó? ¿Cómo vas con tu chico? – preguntó Noelia con una media sonrisa

– Sonará a algo sin importancia pero hoy fue muy lindo conmigo – Comentó Ahara hasta que notó que Noelia estaba algo cabizbaja – Noe...y... ¿Qué tal vas con tu novio?

En eso, Noelia levantó la vista y simplemente hizo una sonrisa nostálgica para luego contar lo sucedido entre chiste y chiste para no echarse a llorar. Al escuchar aquello, Ahara solo pudo acompañarla en silencio dándole palabras de aliento

– No te preocupes Noe, ya después él se dará cuenta que perdió a una muchacha tan linda como tú.

El amor a veces es incomprensible, porque no sabes exactamente qué es lo que piensa la otra persona, ¿Cómo se sentirá respecto a eso? A veces es frustrante no saber la respuesta el por qué de las cosas, Noelia simplemente recordaba todo lo que había hecho ¿Acaso hizo algo malo? ¿Acaso cometió un error para que él se vaya de su lado? Tal vez sí.

El orgullo es tanto una cualidad como un defecto, porque hay que saber el equilibrio entre el orgullo y la humildad, tal vez Noelia era un poco más que orgullosa, claro, era una mujer hermosa con un aspecto adorable y gentil, y su ex novio la hacía sentir literalmente como una reina, tal vez ese fue su pequeño...error.

Consejo a consejo, llegó Camila, la mejor amiga de Noelia. Ahara nunca imaginó ver con sus propios ojos a dos almas gemelas juntas, Camila y Noelia eran inseparables, claro, eran amigas, las mejores, ellas no podrían dejar de ser amigas, las mejores amigas, de esas que se preocupan si ya comiste, o si tienes frío, esas que siempre están en tus buenos y malos momentos, esas amigas cariñosas y detallistas con un amor y una amistad incondicional, era simplemente sorprendente verlas.

– ¡Noe! – se aproximó Camila para abrazar a su amiga con fuerza – no te preocupes por ese feo, no te merece. – le hizo alegrar un momento – Hola Ahara, los buses ya deben estar saliendo. ¿Nos vamos?

– Hola – saludó Ahara

Tardaron casi una hora en entrar a los buses, durante todo el camino Noelia y Camila estuvieron grabando videos juntas, mientras conversaban a cerca de todo. Llegaron en el momento justo en que había empezado la competencia de talentos del instituto, era un escenario muy parecido a un teatro de aquellos años donde la televisión se transmitía en blanco y negro, y aun así, se veía lujoso y elegante. Las tres jóvenes se sentaron en los primeros sitios para observar con detalle el talento que demostraba cada estudiante.

– Noelia, ¿Puedes grabarme cuando suba al escenario? Quiero enviárselo a Iria luego, él no pudo escucharme esta mañana.

– Claro, claro, ¿Vas a cantar la misma canción que cantaste en el salón? – preguntó Noelia

– No, es otra. La escucharán cuando suba.

Jóvenes actuar, bailar, mostrar su destreza en distintos instrumentos musicales, era impresionante el talento que cada estudiante guardaba dentro de sí mismo, sin poder demostrarlo en aquellas cuatro paredes en las que solo se estudiaba.

Aquel instituto de inglés era prestigioso por su nivel académico que lograba que los estudiantes puedan tener una fluida conversación con cualquier nativo, esos tres años de estudia eran para eso mismo, y Ahara esperaba llegar a ser una persona competente para la sociedad.

Ya había llegado la categoría de canto, ella estaba entre las primeras participantes, una de los cientos de jóvenes que competía.

– Ahara, es tu turno, sube, sube. – sus amigas le alentaron, prendiendo la cámara apuntando hacia ella.

El sonido de la madera crujir en el piso parecía ser tan fuerte cuando en realidad era un sonido inaudible, pisar un escenario donde absolutamente todas las luces apuntas hacia tu persona era una sensación extraña, Ahara tenía miedo por unos segundos. La presentaron por su nombre cuando un grupo de jóvenes que ni siquiera la conocían comenzaron a apoyarla. Ella no podía ver quiénes eran, sus amigas le gritaban palabras de aliento cuando Ahara comenzó a pronunciar las primeras frases de aquella canción que por alguna razón la describía de alguna manera: Hopelessly devoted to you, de Olivia Newton.

Fue por el segundo coro que Ahara comenzó a sentir esa emoción de que no había nadie más allí, a pesar de los jóvenes gritando su nombre a todo pulmón, a pesar de los gritos de sus amigas, Ahara simplemente parecía disfrutarlo, se movía con naturalidad por el escenario, su corazón ya no latía con fuerza, cerró los ojos y vio a Iria en frente de ella, esos 3 minutos se sintieron como horas, horas...imaginando que Iria era la que escuchaba esa canción en frente de ella...