04; Pet's Etiquette

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Seungcheol habría pensado que ser una mascota era mucho más divertido que solo pararse frente a una puerta y esperar a que llegara la gente para recibirla, pero resultó no ser tan diferente a su anterior empleo, pues desde un inicio Jihoon lo había dejado de pie en un rincón del departamento; sin embargo, disfrutaba de ver pasear a Jihoon por el departamento cuando se encontraba en él. Se dio cuenta que el omega era bastante calmado, pero extrovertido en un ambiente cómodo; casi todo el tiempo libre la había pasado en su teléfono, o haciendo pinturas en su habitación, en ocasiones reía a carcajadas, se emocionaba, hablaba en voz alta, o refunfuñaba, también en ocasiones brincaba de emoción por el lugar, hasta que se daba cuenta que el alfa estaba en la esquina observándolo y regresaba a su habitación, y sí, todo había ocurrido en una sola tarde.

Llegó tarde a casa esa noche, pero para su fortuna no debía madrugar al día siguiente; así que durmió las horas perfectas y se presentó puntual al medio día. No supo si era correcto pedir unas llaves del departamento, o pedir que le abrieran para que cuando Jihoon llegara de la universidad, él estuviera ahí justo como Jihoon quería, pero se limitó a quedarse de pie junto a la puerta con su traje de portero. Jihoon sonrió disimuladamente al verlo ahí de pie, abrieron la puerta de su departamento y pasó junto a él haciéndole señas de que debía ingresar al lugar y ponerse de pie junto a la mesa del comedor.

—Pide mi almuerzo y deja listo el auto, en dos horas saldremos de aquí— le dijo a su asistente, quien asintió y acató las órdenes mientras el joven omega se iba a su habitación a cambiarse la ropa.

Seungcheol se quedó en silencio en su sitio y en cuanto el asistente salió, se preguntó si debía moverse o quedarse ahí de pie junto a la puerta; afortunadamente Jihoon volvió y se quedó de pie frente a él en la distancia, mirándolo de pies a cabeza.

—Creo que sé qué te quedará mejor— le dijo con una sonrisa sin dar explicaciones (teniendo en mente el atuendo que llevaría a la fiesta) y luego se dirigió al sofá y encendió la televisión. Al poco tiempo el timbre fue tocado, y Jihoon dijo —atiende S.Coups.

Seungcheol se extrañó por el nombre que le había dicho, pero rápidamente recordó que era el suyo como mascota, así que fue y abrió la puerta. Un camarero con el que se llevaba bien se sorprendió de verlo ahí, y sin tener oportunidad de conversar, dejó la comida sobre la mesa del joven Lee y se retiró con interrogación en su rostro, en ese momento Seungcheol supo que todos los empleados del lugar se enterarían de su nuevo empleo al final del día.

Al sentir el exquisito aroma de su almuerzo, Jihoon caminó al comedor y se sentó a la mesa —guarda el postre o se derretirá.

—Sí amo— respondió e hizo lo que se le ordenó.

—Siéntate conmigo— dijo cuando el alfa regresó de la cocina, mientras él apagaba la televisión —¿pudiste ver lo de las etiquetas?

—Sí amo— dijo sentándose junto a él, un tanto nervioso por la cercanía que tenían.

—Dime, ¿qué leíste?

—Uhm... las mascotas alfas deben ir todo el tiempo detrás de su amo, ligeramente hacia el lado izquierdo, deben quedarse de pie junto a ellos aunque el amo se siente. No puede conversar con otras mascotas o personas a menos que se les indique, no tiene permitido hacer comentarios y tiene derecho a una bebida por hora e ir al baño cada vez que su amo lo haga. También debe acatar las órdenes tal como se las indiquen— comentó haciendo ligeras pausas al tratar de recordar todo lo que había leído, aunque sólo dio un resumen de todo.

—Bien— asintió Jihoon satisfecho con la respuesta —hiciste muy bien tu tarea. Tengo helado en el refrigerador, puedes tomar un poco cuando vayas por mi postre.

Seungcheol sonrió ligeramente y asintió —sí, amo.

—¿Alguna vez te han hecho un traje a la medida?— preguntó tratando de sacar un tema de conversación.

—No, nunca.

—Bueno, hoy será tu primera vez. Iremos para que te hagan un traje, y te compraré algunas ropas que quiero que uses cuando salgamos a lugares públicos. También hay que conseguirte un collar que usarás en todo momento y una cadena con la que te llevaré mañana.

Seungcheol tragó en seco, jamás pensó que se sentiría extraño de sólo pensar que sería dominado por un omega, eso no era correcto, los alfas debían ser quienes manden sobre ellos, pero la diferencia de clases era tan marcada, que sólo podía enrollar su cola entre sus patas (si tuviese una) y hacer lo que se le decía. Ambos disfrutaron de sus postres, y era la primera vez que Seungcheol disfrutaba un buen helado luego de tanto tiempo, pues no era un producto que alguien de clase baja pudiese conseguir muy a menudo; trató de ser lo menos explícito con su reacción ante el helado, pero no podía evitar gemir feliz cada vez que llevaba la cuchara a su boca y Jihoon no podía evitar sonreír cada vez que escuchaba aquel sutil sonido.

Así que luego del almuerzo ambos salieron del edificio departamental, siendo observados por los empleados de lugar, quienes no podían creer que Seungcheol había subido de posición en menos de un año, porque sí, el caminar detrás del joven Lee significaba que le habían dado un mejor puesto que ser portero o camarero del edificio.

Para Seungcheol fue un poco divertido ir de compras, Jihoon miraba todo con cautela, le media superficialmente la ropa y si no le agradaba, lo devolvía al perchero, haciendo lo mismo con la siguiente prenda; incluso se llegó a probar algunas prendas, y no pudo evitar ponerse nervioso cuando ambos entraron en el gran probador, donde Jihoon se sentó frente al espejo y detrás del alfa, esperando que se quitara la ropa y se midiera la nueva. El omega se dio cuenta del gran cuerpo que el alfa poseía y que debajo del traje de portero se disimulaba muy bien, así que al darse cuenta de esos detalles, cambió un poco las siguientes prendas para que el alfa luciera aún más apuesto.

Fueron a varios lugares, entre ellos una tienda especializada en mascotas alfas, donde compraron tres collares, uno delgado de cuero negro para salidas a lugares casuales, pero elegantes; otro un poco más grueso de encaje en color beige casi blanco para eventos especiales como el del día siguiente; y uno de algodón en color púrpura con una hebilla negra de gran tamaño que usaría para las prendas casuales y estar en casa; los dos primeros llevaban un pequeño dije de diamante y Seungcheol casi se ahoga al escuchar el precio que Jihoon había pagado por los tres collares. Ahí mismo le hicieron su traje a medida, creyó que sería tardado, pero en un par de horas el traje estuvo listo y se fueron hacía una peluquería, ya que el alfa poseía cabellos largos y revueltos (aunque bien peinados), le hizo un corte al estilo del príncipe Eric de la Sirenita y Jihoon se ruborizó al darse cuenta de lo muy apuesto que había resultado el alfa.

Ese día regresaron tarde al departamento y Jihoon lo dejó marcharse temprano para que descansara y estuviera puntual al día siguiente para los preparativos antes de la fiesta. Había sido un día divertido y el omega comenzaba a emocionarse al recordar a Seungcheol desnudándose frente a él, pero de espaldas, o sus expresiones cada vez que se probaba algo que no le había gustado, o lo apuesto que había quedado después de su corte de cabello; comenzaba a sentir cosas que nunca antes había sentido y lo peor era que sólo había pasado una semana desde que había notado la existencia de aquella persona.

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Mañana después del comeback, no sé si sobrevivamos, así que hoy les actualizo 🤭 y si sobrevivo mañana, también habrá actualización 🤭
Pd: decidí actualizar también lo viernes, así que esperen dos actualizaciones cada semana a partir de ahora uwu

The Omega's Pet [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora