68; Connection

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Ambos creyeron que mientras uno estuviera lo suficientemente lúcido, no serían imprudentes, pero cuando ambos estuvieron en su punto fértil más alto, ambos se vieron cegados por su alfa y su omega, respectivamente.

Ambos estaban conscientes de lo malo e incorrecto que era hacerlo sin un preservativo, pero no hicieron algo al respecto cuando Seungcheol se introdujo una vez más en su omega, sin importarle que lo había hecho sin condón. Ambos gimieron con cada embestida, disfrutando de hacer el amor sin una barrera que impidiera tocarse y estaba siendo más delicioso de lo que ambos creyeron.

Mío, mío agh... mío ah agh... mgh ah— gemía Seungcheol sobre los labios de Jihoon, besándolo ocasionalmente, sin parar el rápido embestir.

Jihoon también estaba deshaciéndose en gemidos, pidiendo por más y queriendo recibir a su alfa como era debido —ah ah ah sí, agh ah ngh alfa ah ah... más ah que rico ah alfa, mío ah.

Estaban en la posición del misionero, Jihoon tenía abrazado a Seungcheol con brazos y piernas, evitando que se separan más de lo necesario. De pronto los labios del mayor hicieron un camino húmedo por su mentón, hasta llegar al cuello, donde olió profundamente las feromonas de su omega, las cuales lo atraían más y más, hasta que no pudo evitarlo.

—¡Aagh!— gimió Jihoon entre dolor y placer, corriéndose entre sus cuerpos y sintiendo cómo la conexión con su alfa se reforzaba, sintiéndose parte de él.

Seungcheol lo había marcado, lo había reclamado como suyo y ahora el omega llevaría una marca en su cuello que jamás se borraría, y que ahora lo haría sentirse posesivo sobre de él cada vez que entrara en rutina; haciéndolo sentir también esa conexión con Jihoon que los unía y que los hacía uno solo.

A pesar de lo corta que fue la ronda (en comparación de todas las rondas que habían tenido durante las últimas horas), el pelinegro tuvo un delicioso orgasmo, llenando por completo a su omega y anudándolo para preñarlo y darle un pequeño cachorro con sus sangres y ADN combinados.

Ambos suspiraron, sus cuerpos se destensaron y se relajaron un poco, tratando de regular sus respiraciones. Ninguno era capaz de decir algo, simplemente estaban respirando sonoramente en medio del silencio, quedándose en sus posiciones: Jihoon mirando al techo y Seungcheol admirando la marca que había hecho en el cuello de su novio.

Pasaron varios minutos en silencio hasta que Seungcheol dijo (aún sin mirar al contrario y asimilando lo que había pasado) —tengo que ir a la farmacia.

—Sí— murmuró el bajito, Seungcheol no necesitaba mencionar que debían comprar una pastilla de emergencia para comprender que a eso se estaba refiriendo — también necesitamos más condones.

—De acuerdo.

El nudo comenzaba a desinflamarse y ambos sintieron el semen del alfa escurrir hacia el exterior entre los muslos del bajito.

—Tomaré una ducha mientras.

El mayor asintió, ninguno era capaz de mirarse y no sabían por qué. Ambos se levantaron de la cama, el alfa tomó su ropa y la llevó al baño para asearse rápidamente antes de vestirse y salir a comprar, mientras que Jihoon buscó ropa limpia y cómoda del alfa para ponerse después de ducharse.

Cuando el mayor salió del baño, listo para ir a la farmacia, Jihoon lo detuvo —también cómprame unos parches, para la... marca— dijo cubriendo la fresca herida con una mano.

Seungcheol asintió y recibió el dinero extra que Jihoon estaba dándole para que le alcanzara para todo.

Aquella interrupción les dio la oportunidad de pensar cada uno por su cuenta lo que había sucedido, y de asimilar que ahora se pertenecían y que ya no iban a ser capaces de estar con otras personas, lo cual no les molestaba, sino todo lo contrario. Cuando Seungcheol regresó a su departamento, Jihoon estaba esperándolo en la estancia, en cuanto se abrió la puerta, se lanzó a los brazos de su alfa y besó sus labios rápidamente.

The Omega's Pet [JiCheol]Where stories live. Discover now