The Omega's Pet [JiCheol]

29; Sunrise

Para la noche, ambos se sentían exhaustos; a pesar de que el celo de Jihoon se había calmado con la primera ronda, las ganas de seguir siendo penetrado por Seungcheol no desapareció de su cuerpo, así que pidió un par de rondas más antes de que pararan.

—Ah ah si ah... ¡aaah~!— gimió Jihoon al tener un orgasmo más, el cuál había coincidido con el de Seungcheol, pues fue al momento de ser anudado, que terminó eyaculando.

Los dos respiraron agitadamente, Jihoon estaba recostado boca abajo sobre la cama (inicialmente había estado de rodillas y manos, pero terminó recostándose cuando sus extremidades se debilitaron), con Seungcheol encima, sosteniéndose sobre sus antebrazos a los costados de la cabeza del omega, y con la pelvis hundiéndose cada vez más profundo en el trasero del bajito. El alfa tenía entre sus dientes la oreja de Jihoon, así que terminó gruñéndole de cerca al momento de correrse.

—T-tu teléfono o-otra vez está sonando— dijo Jihoon entre jadeos.

Seungcheol asintió y soltó la oreja de Jihoon —contestaré cuando el nudo baje.

—Bien— susurró cerrando los ojos, pues estaba totalmente agotado y lentamente cayendo ante el sueño.

Para cuando Jihoon volvió a abrir los ojos, el alfa estaba sentado en la orilla de la cama y semidesnudo, hablando por teléfono, pues su voz fue la que lo despertó, a pesar de que el mayor intentó ser lo más silencioso que pudo.

—Hola mamá, perdona por no haber contestado antes, estaba... trabajando.

Había tanto silencio en la habitación, que Jihoon alcanzó a escuchar la voz de la señora Choi a través del teléfono —ya son pasadas las 12 de la noche, ¿a qué hora piensas volver?

—Mamá... yo...

—Dile que te vas a quedar conmigo— murmuró Jihoon con los ojos cerrados —voy a necesitarte otra vez más al rato.

Seungcheol sonrió y terminó diciendo —me quedaré en casa de Jihoon.

—¿Por que? ¿Te dejan hacer eso? ¿A caso ya saben de tu relación con él?— exclamó con algo de preocupación.

—No mamá, solo... me quedare aquí, ¿sí? Mañana en la noche los veré...

—Mañana también quiero que te quedes— volvía a interrumpir Jihoon.

—...o no— le dijo a su mamá —les llamo mañana, ya vayan a dormir, es tarde.

Su mamá no estuvo muy contenta con la respuesta, pero no pudo decir más porque Seungcheol había colgado. Al mirar al omega, Seungcheol sonrió por lo hermoso que se veía completamente desnudo, aunque había tapado su trasero con la sábana; regresó a la cama cuando Jihoon le hizo señas de que lo hiciera, se acomodaron con Jihoon abrazándolo por la espalda, pues así lo había indicado el omega, así que Seungcheol tuvo que acariciar sus brazos que rodeaban su cintura y terminó quedándose dormido.

Durante el amanecer, Jihoon había despertado sudando, con mucho calor y con el pene completamente erecto; aún estaba abrazando a Seungcheol, sólo que éste había dado la vuelta y estaba justo frente a él. Su pene y su ano cosquilleaban, sólo deseaba ser follado otra vez, así que comenzó a removerse entre las sábanas, y decidió tomar los labios del alfa, quien de inmediato despertó por aquel beso que terminó intensificando.

Ambos rodaron en la cama y Jihoon quedó completamente recostado sobre el mayor, aún moviéndose para frotar su pene en la entrepierna del alfa, quien ya comenzaba a despertar; se menearon por algunos minutos, incluso Seungcheol llevó su mano al miembro del omega, y lo masturbó simplemente por querer hacerlo, pero eso provocó que se corriera demasiado rápido. Jihoon gimió sobre sus labios y sin resistirlo más, se levantó para buscar un condón. La habitación estaba poco iluminada, pero aún así logró alcanzar los pocos condones que quedaban, le dio uno a Seungcheol y esperó con impaciencia a que se lo colocara.