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La jovén chica caminaba por las calles de Nueva York,su nariz se encontraba algó roja debidó al frio y sus mejillas igual,la nieve caía en pequeños copos cubriendo la mayor parte de su ropa,caminaba con rapidez dejando algunas huellas en la nieve por el camino,hasta que su vista frenó en una pequeña tienda haciendo que sus pies se detengan.

Dió algunos pasos a aquellá tienda de bebés que se encontraba frenté a ella,veía como mujerés felicés entraban y salían comprando prendas de ropa para bebés o algunas que cargabán con un gran vientre. Pensó. «¿Me seguiré viendo bonita con un vientre asi?.»,luegó de pensar unos minutos,dejó aún lado su comentarió absurdó para ella y sonrió,entró a la pequeña tienda,y varías mujeres voltearón a verla extrañadas.

Claro,les parecía sospechoso que una chica bastante bonita y jovén entrará a una tienda para bebés,esta se sintió algo incomoda por aquellás miradas y se dirigió a la selección de chupones.

Sonrió al ver los lindos chupones que había en aquella fila,cogió dos,uno rosa y uno azúl,aún faltaba para saber que sería su bebé,luego camino hacia la selección de prendas,tomandó un pequeño par de zapatos blancos.

Luego,se dirigió hacia la caja de pagó,dondé la cajera volteó a verla con una sonrisa,la joven se sorprendió,ya que de todas las mujeres que se encontraban allí era la unica que no volteó a verla de mala forma.

-¿Madre primeriza?.---Preguntó la cajera sonriendo de lado cobrandó aquellas pequeñas y adorables prendas,metiendolas dentró de una bolsa de regalo.

-Oh,no-no son para mi,son para...

-No tengas miedo chica,se ve que erés muy jovén,pero siempre hay una primera vez para todo en la vida,aprenderás mientras pasé el tiempo.---Comentó la mujer de color mientras le entregaba la linda bolsa a la chica.

-Claro,fue algo inesperadó pero,se que podré con elló.---Sonrió la chica tomandó la bolsa.

-Bien,son cien dolarés.---La mujer habló amablemente.

La chica sacó dinero de su bolso,pero hizó una mueca al ver que no era suficienté.

-Lo siento,solo tengo cincuenta dolarés.---Suspiró cabizbaja dejandó el dinero sobre la pequeña mesada.

La mujer pensó un momentó.

-Esta bien,llevá todo esto,pagarás cuando puedas,se ve que en verdad lo necesitarás.---Sonrió de costado la muchacha.

-En verdad te lo agradezcó.---Suspiró aliviada la azabaché.

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Al llegar al departamentó,entró dejandó aquella adorable bolsa sobre su cama,dejó su bolso aún lado,camino hacia la cocina abriendó el grifo,y sonrió complacida al ver que de este salió agua,luego recordó,que el ojiverde había dichó que vaya a su departamentó,dió una mini sonrisa caminando hacia la puerta,y jalandó de la pequeña manija.

Camino unos pasos al frente deteniendosé frente a la puerta de su vecino,y dió tres suaves toqués en esta,la puerta se abrió dejandó ver a una hermosa chica,tal como Aidan la había describidó,rubía con ondas bien formadas en su cabello,ojos oceanicos que hacian que te perdieras totalmente en ellos,una sonrisa encantadora y perfecta,alta,sin dudas era la chica ideal para cualquier hombre. Aún que no dudaba en que aquél rostro se le hacia familiar.

-¿Hola?,¿Quién eres?.---Preguntó la linda rubia con el ceño fruncido,aún que su rostro fue más de sorpresa...

La chica sonrió amable y un tanto incomoda.

-Hum.---Musitó nerviosa---; Soy ___,mejor amiga de Aidan,el me había invitado a su departamentó hoy en la tarde.---Sonrió.

La chica la miró de arriba a bajó.

-Bueno Aidan no se encuentrá,el...

De repenté el ojiverde apareció saliendo detrás de la rubia,su cabello se encontraba humedo con pequeñas gotas cayendo sobre este,sostenía una taza de cafe en manos y al ver a su mejor amiga en la puerta sonrió.

-¡_____!,si viniste.---Saludó el castaño tomandolá por los hombros abrazandolá fuertemente,sin dudas la queria demasiado.

La chica de ojos azulés miraba con receló aquellá escena,mientras fulminaba con los ojos a la jovén,quién al notarlo se separó de Aidan rapidamenté.

Aidan la vió confundidó.

-Claró,¿puedo pasar?.---Preguntó ___ sonriendo algo incomodá.

-Por supuesto,ella es Samantha,mi novia.---Dijó el de ojos verdes sonriente.

-Un gusto.

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Los trés jovénes se encontraban sentados en aquellá sala,Aidan juntó a su novia en el sofa más grande y la chica en el sofa individual. El ambienté era tensó,pues aquellá rubia de ojos azules no dejaba de observar a la chica con cierta molestía,pero intentaba disimular con una falsa sonrisa.

-Bueno,Aidan me ha habladó mucho de tí,se conocierón de pequeños,¿Verdad?.---Preguntó la rubia con cierta curiosidad apretandó la mano de Aidan.

-Asi es,eramós vecinos,sus padres nos habían invitadó a cenar el mismo día que nos mudamos,Aidan y yo jugabamos juntós con algunos juguetes desde ese entonces,y siempre ibamos a un parqué cerca de allí a comer helado hasta vomitar.---Carcajeó la jovén al recordar aquellós momentos.

-Claro,¿Recuerdas cuandó ambos saltamós de los columpios y caímos al suelo?,diablos recuerdo que llegué cubierto de lodo hasta en el cabello y mi madre me regañó toda una semana.---Aidan rió y separó su mano de la chica para señalar su cabello.

Sam fingió reir y tomó nuevamenté la mano de Aidan.

-Bueno,mi madre...

La chica guardó silencio y decidió cambiar el tema.

-Sam,¿Cómo se conocierón ambos?.---Preguntó la jovén azabaché incomodá llevandó la taza de cafe a sus labios.

-Bueno,fue en el cine,resulta que un día coincidimos en un cine,yo había olvidado mi boletó en casa,y Aidan se ofreció en comprarme otro,para la misma pelicula,luego me invitó a cenar y comenzamos a salir,¿Verdad cielo?.---Habló concentida besando su mejilla.

Aidan sonrió algo incomodó.

-Claro.

De repenté la chica que se encontraba en el sillón individual,comenzó a sentir  comó su estomagó se revolvia comó una montaña rusa,su rostró comenzó a volversé palido y dejó su taza aún lado para correr rapidamenté al baño de Aidan.

-Mierda.---Susurró el ojiverde corriendó tras ella con preocupación.

Entró al baño sosteniendó la parte del cabello de la chica,esta soltaba algunas lagrimas debidó las arcadas,su garganta ardía como si hubiera vomitado fuego.

-¿Estas bien?.---Preguntó preocupado observandó comó ella se levantaba a enjuagar su rostró en el lavamanos y jalaba la cadena.

Ella asintió y ambos salierón del baño encontrandosé con Samantha con ambos brazos cruzados y el ceño fruncido.

-¿Y,te encuentras bien?...---Preguntó la rubia sospechando,y con algo de celos.

Ella rió nerviosa.

-Ya regresó,te traeré una pastilla,te sentiras mejor tranquila.---Aidan se dirigió a la cocina a pasos rapidós.

-Claro,quizás bebí el cafe demasiado rapidó.---Excusó ____ tomando su sacó que estaba tirado sobra el sofa.

Samantha se acercó quedandó frente a ella,asegurando que Aidan siguiera ocupado buscando una pastilla en la cocina.

-No creó que hallá sido solo el cafe,¿O si?.---Supusó la ojiazul sonriendo burlona.

Esta guardo silencio.

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𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐬𝐞𝐦𝐢𝐥𝐥𝐚.✓|𝓐.𝓖|Where stories live. Discover now