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Abrazabá aquella almohada suave que el muchacho le había comprado para ella hace unas semanas atrás. Dejaba caer algunas lagrimas humedeciendo la delgada tela de esta. Mientras sus sollozos hacian ecos en toda la habitación.

Exactamenté habían pasado dos semanas desde el caós con ambos amantes y los mejores amigos. En todo ese tiempo Aidan no había salido de su departamento,tampoco se había preocupado al parecer de acercarse a preguntar por la chica. Algo que le había afectado mucho a ella de cierta manera. Le había dolido la manera en que el ojiverde habia soltado sus palabras sin arrepentimiento,tan secamente.

Acariciaba su vientre ya un poco más notable mientras caminaba hacia la cocina,buscando entre la lacena aquellá caja de cereales que había comprado el día anterior. Abrió la caja y colocó el producto dentró de un pequeño bol,donde seguido agregaría leche fresca. Comenzó a deborar de a poco mientras tomaba asiento en un sillón que se encontraba en la esquina del living. Hasta que recibió una llamada proveniente del celular.

Contestó.

-¿Hola?...


-¡Hola!,soy Hannah,¿Recuerdas?.---Sonrió.


-Hannah,claro. ¿Dimé que sucede?...


-Bueno,como hoy no tenemos
trabajo,¡quería saber si querías
salir a tomar un cafe!.---Preguntó con cierto entusiasmo.


-No lo se, ¿No es muy tarde?.---Acaricié mis brazós con un poco de frió.


-La noche es cuando un cafe
más se requiere.¿Y que dicés?.


-¿Te veó en la cafetería sweet coffe?.


-De acuerdo,abrígate la noche esta helada.---Arquirió.

•••

Ambas jovenés tomaban su delicioso cafe con la tranquilidad de la noche,mientras el cielo era adornado por las brillantes estrellas. Hannah observaba con cautela y curiosidad al ver como la otra chica acariciaba su estomago,algo preocupada,dejó despacio su taza de cafe sobre la mesa para hablar.

-Linda,¿Te sientes bien?...---Preguntó la peliroja,llamando la atención de ella.

-Estoy bien,solo.---Estornudó---Rayos.

-Mierda no quiero que te resfríes,debiste abrigarte mejor ____.---Regaño la de ojos miel a la chica,quién su nariz y mejillas se encontraban rojas.

-Lo se,lo siento,no creó que sea un resfriado,tengo medicamentos en casa,los tomó seguídos...---Acarició su estomago,dandole calor.

-¿Te duele el estomagó?.---Cuestionó la de cabello rojizo aún preocupada.

-Yo.---Suspiró---,bueno de todas formas lo notarías algun día,eso creó.

-¿De qué hablas?.---Preguntó ahora la peliroja con curiosidad asumida en su tono de voz.

Los minutos pasaban,la jovén explicaba la situación de su vida sin saltearse ninguna parte. De vez en cuando su voz se entrecortaba,y jugaba con ambas manos. Hannah prestaba atención a cada una de sus palabras. Sus labios se entreabrieron con sorpresa.

-Decidí tenerlo...---Soltó en un suspiró y una pequeña sonrisa al final.

-_______,esta bien,estoy contigo.---Sonrió calidamente---Se que aún eres jovén,pero esta bien y puedes contar conmigo para lo que sea linda.

-Creó que eres la amiga que siempre quise y nunca pude tener Hannah...---Bajó su mirada con una pequeña sonrisa jugando con sus manos.

-Bueno,ahora la tienes.---Extendió sus brazos.---Solo deberás aguantar mis abrazos seguidamente.

La chica sonrió.

•••

Salía por aquél acensor con una linda sonrisa. Apreciaba la idea de que Hannah se vuelva una amiga cercana a ella,luego de tantos años siendo sometida al encierro que su madre causaba desde su niñez. Su unico amigo fiel y de confianza siempre había sido Aidan. Su mirada cayó justo en la puerta del departamento del chico. Se acercó dispuesta a tocar,aún que temía que fuera ignorada.

-¿_______?...---Sintió como una mano cayó sobre su hombro,tocandolo. Esta giró sorprendida,el acababa de llegar.

-¿Aidan?...

-¿Te encuentras bien,necesitas algo?.---Preguntó el ojiverde con preocupación y ciertos nervios,al pesar de no haberla visto por semanas.

-Yo,quería saber como estabas,es todo,pasaron semanas y..---Murmuró ella con la cabeza gacha.

El suspiro.

-Lo se,quiero disculparme y se que una disculpa no es suficiente por el daño que te he causado con mis palabras ____...---Murmuró el muchacho aún dolido.

-Esta bien Aidan,entiendo por que reaccionaste de esa manera,de todos modos Samantha era tu novia y debe sentirse horrible una traición y más si viene de alguien a quien amas.---Tomó su mano---Te perdono y estoy contigo,pero eso no quita el hecho de que me echaste la culpa de lo sucedido,y dolió.

El chico la observo a los ojos con su mirada apagada,su nariz algo roja y sus labios palidos. Rodeó sus brazos cubriendo el cuerpo de la jovén,ella se lo había tomado de sorpresa,pero aún más cuando sintió su hombro humedo y escucho unos leves sollozos.

-¿Aidan?...

-Perdoname por favor---Sorbó su nariz---Yo...no pense en ese entonces,se que tu no serias capaz de ocultarme algo asi,no entiendo como dude de ti,eres lo unico especial que tengo y fui tan estupido al dejarte sola con el embarazó estas semanas por mi ego. No quiero perderte,no de nuevo...

La boca de ella se entreabrió con sorpresa,Aidan estaba sufriendo y ella comprendia. Samantha no lo merecía en absoluto. Sobó su espalda demostrandole que estaría para el siempre pase lo que pase.

Por que no era justo...

No era justo que ambos ríeran juntos...

Y lloren solos.

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𝐏𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐬𝐞𝐦𝐢𝐥𝐥𝐚.✓|𝓐.𝓖|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora