Capítulo 1

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Todos admiraron como Naraku gritó al mismo tiempo que la perla, junto con la energía espiritual de Kagome y de Kikyo lo purificaban, una luz resplandeciente los iluminó a todos y admiraron, como finalmente, Naraku fue destruido.

"Kikyo!"

Inuyasha gritó corriendo hacia Kagome y Kikyo, quienes estaban en el suelo aún admirando el lugar donde Naraku había estado.

Inuyasha se arrodilló mirando a Kikyo con dolor y preocupación, Kagome tragó lentamente, sabiendo que Inuyasha jamás le dirigiría una mirada así a ella.

"Inuyasha..."

"Kikyo! ¿Cómo puedo usar el arco para sanar tus heridas?"

Miroku y Sango junto con Kouga llegaron hasta ellos.

Kikyo le sonrió a Kagome.

"No es posible, ha llegado mi hora."

Inuyasha dio un alarido y Kagome sintió su corazón romperse en pedazos al ver los ojos de Inuyasha tornarse brillantes... Inuyasha iba a llorar por Kikyo... frente a ella... Kagome cerró los ojos sintiendo el dolor en su pecho asfixiarla, respiró profundamente y colocó sus manos sobre Kikyo.

"No morirás Kikyo, yo no lo permitiré."

Kagome trató de transmitir todo el poder que sentía en su interior hacia Kikyo... necesitaba... salvarla... por Inuyasha... todos admiraron a Kagome curar a Kikyo con sus poderes a pesar de las lagrimas presentes en sus ojos...

Todo lo demás sucedió rápidamente, se marcharon de vuelta a la aldea... Kouga fue llevado por Hakaku y Ginta de vuelta a su madriguera en las montañas, y Kikyo les acompaño, al llegar a la aldea Sesshomaru estaba ahí junto con Kohaku y una niña humana, Sango corrió a abrazar a su hermano y el niño lloro felizmente, Rin explico que su Sesshomaru-sama había salvado a Kohaku porque la Miko se lo había dicho.

Todos en la aldea decidieron celebrar, y más aun alabaron a Kikyo constantemente... Inuyasha no se alejó de ella... mirándola de reojo de vez en cuando... Kagome sintió su corazón partirse aún más y no pudo soportarlo ... todo había terminado... regresaría a casa... se alejo de la fiesta, pero se detuvo una vez que pensó en despedirse de sus amigos... limpió las lágrimas de su rostro y respiró hondo... no podría despedirse de Inuyasha... pero era más que justo despedirse de Miroku y Sango... de Shippo... y desearles la mejor de las suertes y la mejor de las vidas... pero cuando se dio al vuelta encontró a Inuyasha siendo regañado por Miroku y Sango... se confundió preguntándose por el paradero de Kikyo... cuando el sorprendió colocando su mano en su hombro...

"Ven conmigo Kagome..."

Kagome asintió siguiendo a Kikyo... aun si quería despedirse era imposible con sus amigos regañando al Hanyou por no despegarse de Kikyo... pero ella sabía que era su propia culpa... después de todo fue ella quien decidió permanecer a su lado... siempre supo que Inuyasha estaba solamente enamorado de Kikyo...

"Ya cállate Miroku! No es tu problema!"

Sango gruño y le dio una cachetada a Inuyasha... sorprendiendo al Hanyou y al monje.

"Claro que es nuestro problema! Kagome es nuestra amiga! Es mi hermanita y tu no haces más que lastimarla y lastimarla! Márchate ya de una vez con la maldita muerta esa y púdrete en el infierno de una vez! Pero deja de darle esperanzas falsas a Kagome! Que así solo la lastimas más!"

Inuyasha dio un paso hacia atrás volteándose y alejándose de sus amigos, se sentía dolido, tanto por lastimar a Kagome... como porque Sango quien era su amiga le hubiera lastimado así... Miroku también estaba contra él... y Shippo no estaba hablándole...

Nuestro DestinoWhere stories live. Discover now