Capítulo 31

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La luna iluminaba el bosque y por medio de las telarañas que había colocado en toda la región podía moverse ágilmente a través de estas... el plan había funcionado... había logrado que ese estúpido Youkai serpiente azul debilucho recolectara esa gran cantidad de Youkai ofreciéndoles la perla de Shikon ... él sabía que era verdad... había percibido de igual manera la presencia de la perla...


Pero ese estúpido Youkai era muy grande... había sido percibido por la miko esa mañana y necesitaba entonces acabar con ella el día de mañana... a él no le importaba el cuerpo de la miko... él quería simplemente obtener este poder y cambiar de forma... había convencido al humano con tal maldad en su interior hacerlo... sus retorcidos deseos por la miko le habían ayudado... y él gustoso había ofrecido su cuerpo a cambio de obtener un nuevo cuerpo para moverse y poder llevarse la Miko y la perla de Shikon ...


Hubiera querido acabar con la otra miko y el Hanyou de otra manera para asegurar su victoria pero ya no había tiempo... necesitaba poner en marcha su plan... ahora o nunca...


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Se revolvió en su futón... tenía la leve impresión que alguien estaba llamándola... diciendo su nombre...


"Kagome..."


Se giró hacia la derecha... si... alguien estaba llamándole...


"Kagome..."


Se sentó y se percató de Inuyasha en la puerta de la cabaña moviendo la cortina de bambú a un lado mirándola... ella le sonrió aún tratando de analizar si era un sueño o era realidad el hecho de que hubiera regresado... se puso de pie y salió de la cabaña al verle de pie ahí afuera no pudo contenerse y se lanzó hacia él abrazándolo... lo había extrañado mucho... y con el Youki que había sentido este día cuando se bañaba se sentía insegura... ahora que Inuyasha estaba aquí sentía que nada ni nadie podrían hacerle daño... a parte de eso extrañaba ver la figura vestida de rojo con cabello platinado y esos ojos dorados que expresaban tanto... y la veía... la veía como si fuera lo más importante en el mundo...


Inuyasha retrocedió alejándose de ella levantándole por la cintura... ella sonrió sintiendo la calidez de su cuerpo junto al de ella y le sonrió... siendo feliz de recibir esa mirada tan llena de anhelo... nostalgia...


"Inuyasha... bienvenido a casa..."


La mirada con que Inuyasha le respondió fue tan... conmovedora... quería abrazarlo y no soltarlo y aún no comprendía cómo es que Inuyasha la veía de tal manera... cuál era la razón... porque ella también sentía esa necesidad de estar con él... puede que no fuera con la misma intensidad porque no recordaba pero la sentía...


"Acabo de regresar..."


Inuyasha la movió en sus brazos con tanta facilidad... como si ella no pesara nada, le cargó rápidamente a través del bosque... llevándola finalmente a la cabaña... a su cabaña y no podía evitar sentirse confundida al llegar... su cabaña? No importaba si esta era la cabaña de Inuyasha... él estaba con ella ahora y eso era lo que importaba...

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