Capítulo 12

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Cuando ya se sentía lo suficientemente calmado se arrodilló frente a la muchacha y la llevó en su espalda comenzando a correr a un paso tranquilo, estaban aún bastante lejos de la aldea, seguramente tardarían un día más en llegar, justo frente a ellos había una aldea iba a rodearla pero Kagome le pidió que la bajara y comenzó a caminar hacia adentro de la aldea. Gruñó sabiendo que comenzarían los susurros y los insultos, bufó y siguió a la muchacha sintiéndose de mal humor nuevamente... después de mover una monedas, que no sabía que la muchacha traía, se volteó hacia él sonriéndole ampliamente como si fuera el día más feliz de su vida, se sorprendió de que Kagome sonriera tanto... y se viera... autentico... fuera autentico...


"Quieres tomar una taza de té?"


La gente a sus alrededores comenzaron a comentar y él simplemente le miró de forma obvia, de ninguna forma esta gente permitiría que un sucio Hanyou entrara a un establecimiento en su pueblo, a que tomara de sus tazas... los maldecirían... a que tomara de su té, un Hanyou no era digno de esas cosas... pero Kagome no comprendía... la pobre estaba un poco loquita... no se daba cuenta de lo que él era... suspiró y con un keh! Evitó mirarla... al ver ese rostro feliz e ilusionado no podía decirle esas cosas...


"Compra algo para ti si quieres..."


Kagome avanzó hacia un puesto donde una mujer que le veía como si fuera el demonio más feo y asqueroso que hubiera visto se tratase, la gente que estaba detrás de el comenzó a murmurar...


'Qué hace un Youkai con una miko?'


'Ese es un Youkai o un Hanyou?'


'Cómo puede una miko soportar estar cerca de algo tan sucio?'


Contuvo la creciente necesidad que tenía de gruñirles, de gritarles y romperles la cara, lo odiaba, y odiaba más sus orejas en estos momentos. Estaba cansado de escuchar lo mismo en todas partes... porqué tenían que entrar en una aldea? El cazaba para Kagome... no necesitaba de estos humanos... el podía darle todo...


"Miko-sama ¿Por qué viaja con un Youkai?"


Le había preguntado! Kami-sama ni a Kagome había respetado esa mujer estúpida, sintió cada músculo de su cuerpo tensarse... tenía que destruir algo... ya!


"Porque él es mi guardián."


La tensión desapareció de su cuerpo y miró a Kagome darse la vuelta hacia él sonriendo, su mundo se redujo a la muchacha sonriente caminando hacia él, su guardián, no dijo que era su mascota... su esclavo... cualquier cosa para hacerla quedar bien a ella y darle a él el lugar que merecía... dijo que era su guardián... ser un guardián significaba que era un guerrero, ser un guerrero significaba que requería respeto...


'Kagome...'


"Inuyasha porque no..."


No se dio cuenta del sujeto que venía hacia Kagome hasta que se lanzó sobre ella botándola al suelo, aún estaba un poco lejos de ella. Corrió a toda velocidad hacia ella, el sujeto se puso de pie parándose en SU Kagome y siguió corriendo, estaba gruñendo con fuerza, ese maldito había lastimado a Kagome, pensó en correr a perseguirlo y darle una paliza cuando percibió... malicia... volteó a ver hacia su izquierda estando parado junto a Kagome y vio a los cuatro hombres, tres hombres eran simples humanos sin importancia, pero el que estaba en el frente... estaba mirando a Kagome de una forma que le hacia hervir la sangre... quería arrancarle los ojos por eso...

Nuestro DestinoWhere stories live. Discover now