Capítulo 7

13 4 0
                                    

Inuyasha finalmente se sintió feliz de ver el atardecer en el horizonte, comenzó a buscar un lugar seguro de inmediato, había una pared de roja cerca, ubicarse cerca de la roca era un buen lugar, al acercarse no vio ninguna cueva, pero así estaba bien, no había un río cerca, miró cómo el cielo se oscureció otro poco, pero eso no importaba, ya tenía un lugar relativamente seguro.


Dejó a Kagome en el lugar y no le dijo nada ¿Qué iba a decirle? Myoga dice que eres mi compañera... claro que no, ni loco le diría tal cosa, bueno... él ya estaba volviéndose loco gracias a Kagome... así que...


Encontró dos conejos y no se animo a tratar por el tercero, un conejo estaba bien, no estaba hambriento, había estado comiendo bastante desde que Myoga y él tuvieron esa conversación tan vergonzosa...


Regresó a Kagome con los conejos sin piel, porque no creía que ella apreciaría el hecho de quitarle la piel a los conejos, era una miko después de todo, y para ella la vida era sagrada... o algo así, bueno, los humanos con poderes espirituales eran estúpidos, Kagome no era estúpida, era muy astuta, pero estaba loca.


Se sorprendió de ver que Kagome ya tenía el fuego listo, le entregó los conejos y ella no dijo nada. Él se sentó cerca de la fogata esperando a que algo desastroso pasara pero nada pasó, Kagome no se lanzó sobre él, no hizo nada extraño, en lugar de eso le ofreció un bambú, con líquido adentro, lo tomó sin siquiera preguntar y bebió de su contenido, agua fresca, tomó bastante, no se había dado cuenta de que tenia sed.


Le devolvió el bambú a Kagome, y sus ojos se abrieron de par en par al verla beber agua del mismo bambú, Inuyasha sintió su corazón latir rápidamente y nuevamente sus instintitos le gritaban que huyera, Kagome estaba loca! Solamente los compañeros hacen eso! Gruñó tratando de contenerse a el mismo... si no supiera que estaba loca... diría que estaba tratando de... seducirlo...a él? A un Hanyou? No... eso era imposible, sin importa cuan loca estaba, nadie podría estar así de loca.


Kagome dejó el bambú vacío, por el sonido de este, a un lado y tomó un conejo ofreciéndoselo, él lo tomó sintiendo su rosto arder, simplemente tomó el conejo y evitó su mirada, ella se veía confundida y le veía como si necesitara adivinar algo, como si le hubiera hecho una pregunta... bueno... al menos no le estaba viendo con aquellos ojos...


Cuando terminaron de comer Kagome colocó una sábana junto a la pared de roca, alistando el lugar donde dormiría, él no pudo evitar mirarla, no podía dejar de sorprenderse, olió su nerviosismo y pensó que voltearía a verle, pero no lo hizo, finalmente se recostó sobre la sábana y cerró los ojos, pero murmuró...


"Buenas noches Inuyasha..."


Inuyasha contuvo los deseos de gritar, otra cosa que nadie jamás le había dicho desde que su madre murió... buenas noches... nadie le decía esas palabras a un Hanyou... nadie... gruñó apretando sus manos en puños... su corazón latía rápidamente y sus instintos le gritaban que la marcara... que estaba dispuesta... que era suya... pero no... eso no podía ser... era... imposible...


__________________________________

El día siguiente trató de que caminaran la mayor parte del día, estaba muy consiente de que era la luna nueva, y sus sentidos estaban debilitándose lentamente, no quería perder control de sí mismo y hacerle algo a la Miko... o decir algo estúpido... así que mantuvo su boca cerrada y camino delante de ella en dirección del monte fuji... simplemente cuando sintió la noche acercarse inminentemente y el cielo comenzó a cambiar de color supo que necesitaba encontrar un escondite... ya!

Nuestro DestinoWhere stories live. Discover now