Bailarina traviesa

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Bailarina traviesa y Cliente Peligroso.

{ANYELA}

—Justo a tiempo- me reí con burla al ver la hora en mi reloj, en efecto mis cálculos fueron correctos y tenía el tiempo justo para llegar a casa y terminar de hacer los proyectos para la empresa.

—Sabes que soy una crack -alardee a Jacky la dueña del lugar donde me divertía, rápidamente me cambie de ropa, saliendo del traje sexi para meter mi figura dentro de unas ropas realmente grises, quite la peluca de mi cabeza dejando libres unos cuantos rulos, desate mi cabello, termine de ponerme las zapatillas bajas y la falda casi a las rodillas junto con el delantal con el logo del lugar, era hora de que la mesera número cinco terminará su "turno" de trabajo.

—Mañana a la misma hora, mira que ya tienes varios fans que esperan verte cada noche con ansias- dijo coqueta Jacky.

Y lo mejor de todo era que tenía toda la razón, no era por nada que era una de las mejores pagadas en este sitio, salí del lugar a prisas camine unas cuantas cuadras y llegue a la parada de bus hacía frío pero eso no me importo cuando al cruzar una cuadra me di cuenta que una camioneta me seguía era evidente lo que seguía cruzé la calle y me subí al bus unas cuantas calles más adelante aún me seguía la camioneta negra bufé, esto no podía estar pasando.

Mañana a primera hora investigaría de que se trataba esto, conocía un lugar de bajos recursos donde podría camuflajearme y no lo desprovecharía, baje en esa parada y con paso firme ingrese al barrio que tenia todo meno pinta de un lugar seguro, camine hasta llegar a una pequeña casa con un aspecto lamentable, hicea un lado la cortina rota y sucia para ingresar a aquel lugar todo estaba oscuro pero aún así me pare en una esquina viendo por una pequeña grieta en la pared, de la camioneta bajaron tres hombres que en seguida demostraron lo asquiados que estaban al pisar el lugar uno de ellos que vestia de traje saco su móvil, al parecer hablaba con alguien.

Segundos despúes guardo el aparato y luego de hacerle señas a los otros hombres se subieron a la camioneta y se marcharon, suspiré aliviada, estaba por salir hasta que una mujer apareció ante mi, no hize más que salir corriendo despavorida.

Volví a tomar el bus pero esta vez con destino a mi hogar.

Llegué a casa y despúes de una ducha me encerre en el despacho a terminar de hacer los planos al terminar releí los documentos que tenia sobre el escritorio era jueves por la noche y lunes tendría una junta importante con nuevos socios, mi empresa era una de las más reconocidas a nivel internacional que me hacían relacionarme con personas poderosas y volverme una de ellas, por lo mismo no podía darme el lujo de divertirme sin una máscara ya que no estaría bien visto que una de las empresarias más importantes estuviera cada viernes deslizándose por un tuvo mientras grandes cantidades de hombres le tiran biletes.

Subí a mi recámara y sin tadar me quede dormida.

******

Eran casi las diez de la noche y aún no salía de una junta de negocios, mordí mi labio inferior con ansiedad hasta que los inversionistas se retirarán, aunque no me podía quejar digo despúes de todo tuve el placer de cerrar un negocio con uno de los peces más pesados, ya se que quzás follar con un hombre de casi cuarenta y cuatro años en su auto no es la mejor forma de hacer que firme un contrato y talvez menos si lo firma mientras te come el coño, pero no me puedo quejar la vez anterior folle con un maduro de cincuenta años que para tener esa edad me hacía ver estrellas y no solo porque follamos en medio de su finca, también me folle a uno de sus vaqueros que estaba muy caliente aunque con el folle mientras montabámos a caballo, la polla de ese tipo me hizo gemir y jadear a tal nivel que tuvimos que bajarnos de caballo para follar encima del llano verde en medio de la nada y solo puedo decir que fue exquisito.

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