Sola con papi 3

86.4K 419 19
                                    

Tiana

—Mierda-jadeo al sentir mi orgasmo llegar.

—Sí, sigue así-me anima el chico al cual monto cuál jinete, mis movimientos incrementan haciendo que mis senos reboten con cada movimiento, sonrió al ver los gestos de placer de mi acompañante.

—Eres una puta... una puta Diosa- dice entre jadeos, sus ojos se cierran cuando hago movimiento circular aumentando el placer de mis montadas, una fina capa de sudor corre por todo mi cuerpo.

Cierro los ojos intentando no recordar y seguir disfrutando del placer que mi jefe me da, pero es imposible, los ojos de mi ex-padrastro son lo que veo, abro de golpe los ojos al ver aquella fría mirada.

—¡Ah!- gimo fuerte cuando Sanderson toma uno de mis senos en su boca, en un rápido movimiento gira sobre la cama haciendo que yo quede debajo de su enorme cuerpo.

—Eres... ¡Ah! - se queja cuando lo interrumpo besando sus labios mordiéndolos, sigue entrando y saliendo de mí a un ritmo espectacular.

Estoy por llegar, ambos, pero un fuerte ruido hace que nos sobresaltemos, la puerta se abre de golpe, varios hombres entran, grito cuando uno de ellos toma por la espalda a Sander.

Intenta soltarse de ellos, pero no es capaz, ambos sujetan cada uno de sus brazos.

—¡Déjenlo!-grito asustada, Sander está desnudo en medio de los dos enormes hombres, sigue intentando liberarse, pero sin lograrlo, arropó las sábanas a mi cuerpo cuando dos hombres se acercan a mí.

—¡No se atrevan a tocarla!- advierte Sander con voz dura- ¡Aléjate de ella!-en un ágil movimiento, Sander se suelta de ambos hombres y sin importar su desnudez llega a mí, no sé en qué momento ha logrado colocarse un bóxer, pero ahora lo tengo frente a mí, su pecho sube y baja con rapidez y más aún cuando más hombres entran.

Entro en pánico cuando están por acercarse a él, pero varios de los tipos se detienen en seco al escuchar una voz.

—Alto- ordena la voz.

¡Esa jodida voz!

Mis ojos se abren de más al ver a Eros ingresar a la habitación, no me ve solo a Sander que sigue frente a mí, mi corazón palpita a mil, es él, después de un año, ahí está el dueño de mis pesadillas, el causante de mis peores miedos y desafortunadamente también de mis peores males.

—¿Quién diablos eres tú?- pregunta Sander.

—El dueño de la mujer a la cual estás follando- habló demostrando la rabia en su voz.

Grite cuando en un ágil movimiento Eros avanzo hacia mí, Sander quiso evitarlo, pero varios hombres se lo impidieron, el miedo se hizo presente al tenerlo frente a mí.

—No... no me toques- pedí con súplica cuando se acercó, sus ojos me vieron con arrepentimiento, pero aun así tomó mi rostro entre sus manos, su toque me hizo temblar y aunque intente apartarme no fui capaz.

—¿Creíste que no podría encontrarte? ¿Fuiste tan ingenua?- pregunto con burla y enojo, sus ojos me veían de tal manera que me hacían temer pero también agradecer.

—¡Quita tus manos de mi mujer!- Abrí los ojos cuando Sander pidió aquello, jamás tuvimos etiquetas y él las estaba imponiendo ahora, temí al ver a Eros apretar la mandíbula con fuerza.

Espere todo menos lo que pasaba ahora.

Eros me tomo de la cintura envolviendo las sábanas en mi cuerpo y llevándome sobre sus hombros.

—¡Suéltame!- grité con todas mis fuerzas, pero simplemente no lo hizo, Sander logró escapar de los brazos de los tipos, pero antes de poder acercarse Eros salió conmigo de la habitación.

Grite, llore, hice todo para que me soltara, pero no lo hizo, no mentiría una parte de mí, se sintió feliz de verlo, pero la otra, la otra, estaba aterrada de volver a sufrir, no quería volver al mismo infierno, no quería volver a ser presa, no quería volver a ser utilizada como una arma para causar dolor y sufrimiento.

—Espero que te hayas despedido de tu maldito amante- soltó con odio Eros y no lo comprendí no hasta que un disparo se escuchó.

—¡No!- grite sintiendo mi garganta arder, con mis puños golpeé su espalda, en un instante me bajo de sus brazos, intente subir a la segunda planta, pero él me detuvo tomando mi cintura.

Una lágrima corrió por mi mejilla al ver a todos sus hombres bajar y a dos de ellos con manchas de sangre en sus camisas.

—Mírame- gruñó tomando ambas de mis mejillas en una sola mano, me obligué a verlo- Fue un maldito año, uno en el que te estuve buscando por todo el puto mundo, donde creí lo peor, y ahora me vas a pagar todo lo que me hiciste- amenazo- vas a pagar muy caro escapar de mí, maldita Diosa del deseo- susurro acercando su boca a la mía- pero antes te voy a follar con todo el coraje y deseo que te tengo- termino por decir.

¿Lo peor de todo?

Sabía que no me negaría a tal acto por el cual yo también moría, pero aun así no podía ignorar que Sander estaba muerto, unió su boca a la mía, tomando mi boca con rudeza, haciéndome saber que realmente tenía muchos demonios que enfrentar, devolví aquel acto, pero en él solo podía dar por hecho la promesa de ahora si vengarme de todo el dolor que me causó el tipo al cual seducí hace tiempo. De lo cual me arrepentía profundamente.

-Df-
Lo sé, pero es que no puedo evitar escribir esto, lo siento, pero en la próxima parte si será solo de lo que nos interesa, igual si no te gusta, esto lo respeto, pero porfis no me tires hate, estos relatos no son como los demás así que eres libre de seguir leyendo o no, si sigues ya sabes siempre daré contexto antes de llegar a lo bueno, en fin pronto subo la próxima parte de eso.

¿Qué te ha parecido?

RELATOS ERÓTICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora