Prólogo

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Una anciana empezó a narrar, con una niña acostada en su futón atenta a su hablar

Hace mucho tiempo cuándo aún existían los samurái, los ninjas y cuándo aún no nacía la maldad reencarnada o los cazadores de demonios, habían un par de jóvenes, una chica y un chico, mellizos, con ojos azules cómo el cielo, cabello blanco cómo la nieve, piel clara cómo ninguna, ambos con grandes deseos de conocer de los ninjas y de los samurái, la chica, bella y noble, humilde y amable, valiente y fuerte ella decidió seguir el camino de los samurái para proteger y ayudar a quiénes lo necesiten, el chico, guapo y protector, robusto y carismático, aventurero y curioso decidió seguir el camino de los ninjas queriendo conocer más allá de lo que uno logre a través de los libros.
Ambos a pesar de la distancia se comunicaban a través de cartas con búhos mensajeros.
Un día la chica fué enviada a un pueblo para mantener el orden, al llegar vió cómo unos pueblerinos trataban mal a alguien que se veía muy débil físicamente y se le notaba enfermo por lo que fué a defenderlo de aquellos abusos a los que lo sometían pues no le parecía bien que traten de tal forma a alguien así.

Después de ése suceso ella decidió acompañarlo a la casa de él para asegurarse que llegue con bien, al llegar a la entrada de la finca de aquella familia al que el chico pertenece finalmente conoció el nombre de aquél chico...
Muzan Kibutsuji.

Ella al ser una persona amigable pudo conocer a todas las personas del pueblo, desaprobaba completamente el cómo se dirigían a aquél jóven Kibutsuji pues no era culpa suya el haber nacido así siendo alérgico a las glicinias, empezó a tratar a aquél jóven no cómo las demás personas del pueblo, si no que empezó a tratarlo cómo si fuera una persona normal, ambos hicieron una buena amistad, sin embargo el gemelo de la joven cuándo le notificó aquello él sintió una opresión en el pecho y le escribió lo siguiente "Sal de aquél pueblo, tengo el presentimiento de que algo terrible va a pasar así que quieras o no iré a buscarte" la jóven no le hizo caso... Ojalá lo hubiera hecho.

Aquella señora de la tercera edad tomó aire y suspirar para así continuar con su narrar

Era de noche, la jóven se estaba quedando en una posada dónde estaba afilando su katana cuyo metal era de nichirin para luego dejarla en su vaina y prepararse para dormir cumpliendo con su cometido, la despertó los gritos de personas y el olor a hierro, agarró su katana y fué corriendo para salir de la posada sin embargo al pasar por la entrada de la posada se sorprendió al ver el cuerpo moribundo del dueño de la posada en medio de un charco de sangre, éso la alarmó, no podría tratarlo cómo debería y ya había perdido mucha sangre... Él murió por la pérdida de sangre pues no podía hacer más, salió corriendo a buscar al responsable, el suelo estaba tintado de la sangre de más cuerpos en el camino, cerró sus ojos para así escuchar un último grito de agonía para correr en su ayuda pero aquél hombre ya había muerto a manos de quién menos esperaba creer que era el responsable.

Muzan Kibutsuji había matado a la mayoría en aquél pueblo, menos a ella y a un miembro de su familia.

Ambos se vieron a los ojos mientras la luna llena era la única luz en aquella oscura noche, "Sé que en tu interior había odio y rencor hacia éstas personas pero matarlas no era la mejor forma de solucionarlo" le decía aquella jóven apenas lo vió pues notó que en su yukata habían manchas de sangre, Muzan en cambio sólo la observaba con atención en silencio, "lo único que hiciste fué demostrar que ellos tenían razón sobre qué eres un monstruo al dejarte consumir por el odio..." Volvió a decir la jóven que lo observaba con tristeza recordando el cómo era aquél chico reservado y gentil con ella, al ver que dió un paso al frente inmediatamente sacó la katana de su vaina, su deber como samurái era proteger a las personas pero también el capturar o castigar a aquellos que incumplan las leyes, no podía permitir que siga matando personas cómo si nada.
Tuvo que reprimir aquél sentimiento que floreció por aquél demonio para así concentrarse en su ahora enemigo al haber matado aquellas personas para así lanzarse al ataque.

Enmascarada (chicos harem x oc) KNYМесто, где живут истории. Откройте их для себя