Capitulo 26

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El de la bolsa arrugo el ceño, que afán tan extraño tenia su jefe de hacerlo sentir tan mal sin ninguna buena razón detrás de sus actos.

- No quiero ser quien te haga saber esto pero, será mejor. - prosiguió su jefe. - Ella te esta odiando y no creo que puedas arreglar eso de la misma manera que tus rayos. - opinó haciéndose sombra para pasar debajo de sus pies para tomar su usual forma detrás de él poniendo sus garras en sus hombros provocando que su piel se pusiera de punta. - Le desearía suerte pero, ni con eso seria sencillo que ella vuelva a ser la misma chica que solía amarlo tanto. - le susurro estando cerca de su oreja derecha despidiendo un aliento caliente con un aroma parecido al de madera quemada. -

Su jefe desapareció dejándolo solo de nuevo.

Respiro hondo pensando en que aún siendo difícil seguiría intentando, tiempo habia de sobra, solo no debia perder su persistencia y mantener en mente por qué hacia todo esto en primer lugar.

No se iba a dar por vencido tan fácil, no iba a perderla de nuevo y si la perdía ahora iba a ser peor que cuando estaba en la escuela.

Por que cuando se alejo de ella fue por que quería terminar sus clases, no queria perder su último año de escuela pero, si actualmente pasaba eso sería por qué el no se esforzó para tenerla con él.

Camino al laboratorio decidido a hablar con ella y tratar de que se abriera con él.

A parte de también saber como sus recuerdos volvieron a su mente.

¿Habrá habido algo que hizo él que ver en eso o solo pasó?

Bueno, habían pasado años hasta que por casualidad ambos terminaron en la organización, ya habia esperado mucho, lo de esperar a que ella reaccione es esperar poco comparado a lo anterior.

Siguió su camino al laboratorio para al entrar notar que había un silencio inquietante en el lugar.

Cerró la puerta tras suyo para caminar y ver bien todo el lugar antes de comenzar a llamar al oso o a su compañera.

Descarto que 5.0.5 hubiera sacado a pasear a la chica, miro su correa y collar en el lugar donde suele mantenerlo, así que estaban dentro de algún recoveco del laboratorio o en algún otra zona de la casa.

- Arrrrooouuu. - se escucho el sonido de el animal acercándose a él. -

Dio media vuelta para ver a su inmensa bola de pelos viviente venir hacia él para apachurrarlo.

Antes de que él pudiera decir algo mientras correspondía el abrazo el osito lo hizo primero mencionandole que Demencia se encontraba triste y que él no pudo ayudarla mucho con eso.

- ¿Que te dijo, Pachón? - preguntó él una vez separándose del celeste. - ¿Le pasó algo malo? - insistió para sacarle un poco de información para saber a que se iba a enfrentar una vez pudiera tratar con ella. -

- Baww baw bawr. - contestó explicándole que ella le dijo sobre alguien no la quería a como ella había querido a esa persona. -

"Eso suena más algo que diría ella por el jefe que por mi" - pensó pero, a la vez eso no tenia sentido, la chica estaba hostil con él no con Black Hat. -

- Black Hat es así con todo el mundo, - respondió a pesar de saber que no era de ese personaje de quien se trataba todo esto. - no debería de tomarlo como algo personal.

El oso cabeceo un no a lo dicho.

- Si no habla del jefe, - habló él. - ¿De quien entonces? - soltó la pregunta y el oso lo observo fijo en ese momento como si le respondiera que era él sin usar palabras. -

°Amantes de Medianoche° DemenflugWhere stories live. Discover now