8. Júpiter y Calísto

110 29 4
                                    

Recomendable escucharla junto con la canción para ambientar la danza.

Aquí empieza la historia de la luna con pecas. Una hermosa luna enamorada de Júpiter, esta silenciosa y delicada luna dedica su vida a orbitad alrededor de Júpiter. No aspira a más, sabe que su destino eterno es ser su compañera; y que cuando llegue su momento, se volverá un fantasma de polvo estelar tal como Halo, Almatea o Tebe.

¿Pero es tan mala la muerte cuando es por amor? No hay una forma más trágica y bella para dejar este universo que esa.

Pequeña Chloe, quizás ahora tú no entiendes porque una luna tan preciosa y única como Calisto esté dispuesta a sacrificar su propia vida por alguien que jamás le dará un amor único y recíproco; pero cuando pruebes un amor así, verás que si por ti fuera, le darías todas las vidas que pudieras.

Pequeña Chloe, quizás ahora tú no entiendes porque una luna tan preciosa y única como Calisto esté dispuesta a sacrificar su propia vida por alguien que jamás le dará un amor único y recíproco; pero cuando pruebes un amor así, verás que si por ti ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Así que es ella, la princesa Chloe.

El dedo de Alix daba golpes sobre su escritorio. Le sorprendía lo bien que esa habitación aislaba los sonidos de la fiesta que se estaba dando bajo sus pies. Luka no le quitaba la vista de encima a la dama que tenía frente suyo, no quería perderse ningún detalle importante. Su padre siempre se lo dijo: hasta el más ligero pestañeo puede darnos la señal que necesitamos.

—Tú me debes un favor, y te lo estoy viniendo a cobrar.— respondió él. Ella rodó los ojos riendo a su vez, este tipo que tenía era un completo lunático.

—No pensé que el favor que me ibas a pedir fuera una misión suicida.— Se levantó de la silla molesta.— ¿Qué pasa si me descubren? ¿Quién protegerá a mis chicas? Tú bien sabes de dónde vienen huyendo cada una de ellas, de qué tipo de personas se están escondiendo. En cuanto yo dejé este lugar, nada me asegura que esos animales no vengan por ellas.

—Tú sabes que ellas están bien entrenadas, ni yo mismo me atrevo a meterme con ellas.— Se pasó la mano por la cara fastidiado de los lloriqueos de su amiga. Nunca había tratado a sus compañeras como dulces florecitas, en cuanto pisaban el lugar, se encargaba de que supieran siquiera como clavar un tenedor entre las bolas de un hombre si era necesario.

—Eso no basta.— Se cruzó de brazos dándole la espalda. La vio tomar aire. Sabía que la terminaría convenciendo, era sólo cuestión de tiempo; pero aún quedaba la incógnita de qué pediría a cambio. Por supuesto que le debía un favor, pero lo que él estaba solicitando era más grande, ella debía recibir algo a cambio para que accediera.— ¿Y tu hermana? ¿Sabe que estás en todo esto?

Vaya, esa pregunta no se la esperó.

Apretó los labios. Los únicos recuerdos dulces de su infancia fueron con ella, todas las canciones y cuentos de cuna que sabía eran gracias a ellas. Aprendió a curar una herida y hacer una variedad de platillos, a remendar y a escribir. Él le enseñó a cazar, cabalgar y tocar el violín, a escalar y a cómo sobrevivir en el bosque.

Ladrona de tronos (Lukloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora