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Muchos dicen que el período de celo de los omegas es como tener gripe; la enfermedad viene como una montaña que cae, pero mejoraría después de tomar medicamentos. Sin embargo, los períodos de celo de los alfas son diferentes. Eran más como destruir el corazón y herir el alma por beber en exceso. El mundo se ponía patas arriba cuando uno estaba borracho, y no recordaba nada después de despertarse. No habría ley del tiempo durante el período de celo. Nadie sabría cuándo y dónde vendría de repente y qué tipo de resultados traería.

Jimin no debio haber aparecido en la villa de YoonGi ese día.

También fue extraño decirlo. Jimin había vivido separado de sus padres desde muy temprana edad, desde los seis años de escuela secundaria y cuatro años de universidad. También estuvo siempre moviéndose durante los tres años de filmación después de eso.

Desde el matrimonio hasta el divorcio, un total de medio año no se consideró mucho tiempo en la experiencia de vida de Jimin.

Sin embargo, cuando volvió a entrar en esta villa ese día, sintió que estaba cortado del mundo exterior. Era como si hubiera pasado toda su vida con YoonGi aquí; cada parte de esta casa lo hacía sentir nostálgico. Desafortunadamente, este sentimiento era después de todo solo un desbordamiento de emociones. La realidad era que, en la tarde del día anterior, él y YoonGi fueron a la Oficina de Asuntos Civiles para obtener el certificado de divorcio y se convirtieron en las dos personas menos relacionadas.

Entró en el patio, se paró bajo el alero y vaciló medio momento antes de girar la manija de la puerta.

Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo aquí. Trató de encontrar algunas excusas, como dejar algo atrás, o había un problema con el agua y la electricidad en el lugar donde vivía ahora. Sin embargo, al pensar en estas excusas, las desechó. Pero aun así vino como si los dioses y los demonios estuvieran trabajando 1 .

Pensó que YoonGi no debería estar en casa en este momento, pero desafortunadamente, tan pronto como entró en la sala de estar, olió un fuerte aroma a madera de cedro que salía de la habitación como el aire húmedo de la jungla después de la lluvia, envolviendo a Jimin. sin previo aviso. Entró en su nariz, atrayéndolo y llevándolo a caminar en dirección a YoonGi.

Jimin se arrepintió en el momento en que abrió la puerta del dormitorio.

Vio a YoonGi, que siempre tenía una sonrisa amable, fumando en silencio en la cabecera de la cama. Al otro lado del humo tenue,Jimin vio un rubor anormal en el rostro de YoonGi. Su nuez de Adán y el rabillo del ojo estaban tocados por el deseo, pero parecía haberse dado por vencido en la lucha. Parecía demasiado tranquilo y solo ocasionalmente tomaba una bocanada de humo, luego miraba hacia atrás por la ventana con soledad y desesperanza.

Esta apariencia frágil era una que Jimin nunca había visto antes.

Lo lamentable de YoonGi era que amaba a Jimin más que a sí mismo.

Nunca podría ser tan egoísta y egocéntrico como el omega ; se divorciaron el día anterior, y como Jimin lo había extrañado hoy, incluso se engrosó la piel y vino a buscarlo.

YoonGi solo pudo pasar el período de celo solo.

Jimin se acercó y tomó el cigarrillo en la mano de YoonGi.

Era como si el alfa hubiera tomado el inhibidor intensamente efectivo de Jimin de su mano hace mucho tiempo. En ese momento, YoonGi  le preguntó: "Jiminie mi lindo conejito, ¿me quieres?"

En este momento, jimin preguntó: "YoonGi hyung, ¿me quieres?"

"¿Es esto un sueño?" YoonGi frunció el ceño, su respuesta fue lenta.

"Trátalo como un sueño".

Jimin comenzó a desabrocharse la ropa y luego se arrastró a los brazos de YoonGi cuando quedo desnudo. YoonGi sostuvo su rostro y lo miró en trance, con las pestañas temblando.

Jimin se acurrucó en los brazos del mayor durante unos segundos, luego se volvió a sentar y observó su rostro en silencio. Tocó los parpados enrojecidos de YoonGiy la punta de su nariz con el dedo. Parecía que YoonGi no estaba seguro de si era un sueño o una realidad y solo decía: "mi conejito, regresaste, regresaste".

"Lo lamento ,alfa." Jimin dijo suavemente en voz de omega. Miró los ojos empañados de YoonGi. Sabiendo que no recordaría nada cuando se despertara a la mañana siguiente, abrazó el cuello de YoonGi con fuerza y ​​gritó la forma de dirección que había enterrado en lo profundo de su corazón pero que nunca diría con la boca. Llamó en voz baja: "Esposo, me equivoqué".

YoonGi atrajo a Jimin hacia su pecho. Limpió la cara del omega con las mangas de su pijama mientras murmuraba: "He ensuciado mi lindo conejito".

jimin sabía que la mente de YoonGi estaba nublada en este momento, no pudo evitar pensar: si alguien más viniera hoy, ¿ podrían acostarse con YoonGi?

Después de todo, nadie rechazaría el atractivo sexual de YoonGi que podría llevarlo a uno al pecado.

"No soy tu conejito", dijo Jimin desanimado.

"Lo eres", dijo obstinadamente YoonGi, "Tienes sabor a leche, nadie más es más dulce que tú".

Pensó que YoonGi tenía la mente un poco clara, pero no tuvo tiempo de pensar mucho al respecto. Las feromonas ya habían irrumpido en cada célula de su cuerpo; clamando alrededor y surgiendo salvajemente, rogando que el alfa entrara.

"¿No me echas la culpa? YoonGi hyung".

YoonGi lo miró confundido, "¿Por qué culparte?"

Jimin contuvo las lágrimas y dijo: "No me culpes yo tampoco quiero divorciarme de ti. Fuiste tú quien accedió a firmar el acuerdo de divorcio. ¿Quién te pidió que lo firmaras? Si no firmases, no tendríamos que divorciarnos".

Sus posiciones se invirtieron; YoonGi se presionó contra él, colocando su mano sobre su vientre mientras lo persuadía: "mi conejito omega, dame un conejito, ¿de acuerdo?"

Hizo muchas cosas que Jimin no le permitió hacer antes, incluida la entrada al lugar donde se podía concebir la vida. Jimin  se quedó aturdido durante medio minuto, luego golpeó el hombro de YoonGi con enojo.

Después de eso, básicamente Jimin ayudó a YoonGi a ponerse el pijama antes de despertarse, antes de escabullirse abatido, ocultando su meritorio acto y reputación.

Sin embargo, no pensó que todas las cosas malas dejarían un rastro. Más de medio mes después, un pequeño rastro de ADN que YoonGi había enterrado dentro de su utero finalmente había florecido y no estaba dispuesto a permanecer solo. 

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