sunoo no se consideraría una persona sucia. de hecho, argumentaría que era todo lo contrario. nunca pensó así de nadie, era el novio amable y caballeroso por el que cualquiera podría desmayarse fácilmente.
pero despertaste algo en él.
un lado diferente que ni siquiera sabía que existía.
así que cuando se encontró inmovilizándote contra la cama, realmente no estaba seguro de cómo había llegado allí.
bueno, sí sabía.
lo habías estado probando todo el día.
acercándote para susurrarle las cosas más obscenas al oído.
rozándote deliberadamente contra él.
mirándolo con esa mirada que sabías que lo volvía loco cada vez que hablabas con él.
usando su maldita ropa mientras hacías todo eso.
cuando los dos finalmente llegaron a casa fue como si él no tuviera control sobre sí mismo. inmediatamente te agarró en la primera oportunidad que pudo y comenzó a besarte.
incluso si era tan sucio de su parte, no pudo evitar admitir lo linda que te veías debajo de él así.
tan sobreestimulada por todos los bordes que no podías hablar.
temblando y balbuceando su nombre.
lágrimas corriendo por tus mejillas.
jadeaste cuando subió el vibrador un poco más, agarrando su camisa.
"s-sunoo, por favor, te deseo tanto". gimoteaste.
"hmm, no lo creo. Las chicas malas no reciben una polla, cariño".
un gemido prolongado salió de tus labios ante sus palabras, haciéndolo reír.
"quizás si me hubieras escuchado, te habría recompensado". dijo bromeando, "pero elegiste ser un mocosa".
sentiste que el nudo en tu estómago comenzaba a apretarse de nuevo por lo que parecía la millonésima vez, tus ojos se llenaron de lágrimas mientras él frotaba el vibrador contra tu sensible clítoris, llevándolo a la máxima velocidad. un gemido roto se te escapó ante la sensación, agarrando su camisa otra vez.
"s-s-sun me voy a corr-" gritaste, medio esperando que se detuviera cuando escuchó eso como lo había hecho todas las otras veces que te habías acercado, pero esta vez parecía un poco más amable, permitiendo que sucediera.
"vamos, córrete para mí cariño".
tu cuerpo se contrajo cuando tu clímax se estrelló sobre ti. sunoo apagó el vibrador, sosteniendo suavemente tus caderas retorcidas sobre el colchón, aterrizando unas cuantas palmadas suaves en tu clítoris desordenado para ayudarte a sobrellevarlo, "eso es todo, buena chica. lo tomaste tan bien".
se inclinó para besarte desordenadamente mientras tu respiración se calmaba.
"¿estás lista para mí?"
"¿e-eh? pero dijiste..."
soltó una risita suave, sacudiendo la cabeza, "solo estaba jugando contigo". susurró, "simplemente no vuelvas a hacer una mierda como esa, o realmente no lo conseguirás".
tal vez esto era sucio, pero se sentía increíble.
