Tus pies bajan las escaleras en silencio mientras te frotas el sueño de los ojos, buscando inmediatamente a tu novio. Lo encuentras sentado en el sofá, leyendo un libro, y te acercas sigilosamente con la esperanza de asustarlo, pero sus sentidos felinos son demasiado agudos.
"Te acabas de despertar y ya estás haciendo travesuras", te dice sin rodeos, haciendo que pongas mala cara.
"No eres divertido, Wonnie".
Derrotada, te dejas caer en el sofá a su lado y él no te dedica ni una mirada. Te das cuenta de que lo hace a propósito, porque tiene una sonrisa divertida en la cara. El impulso de borrar esa mirada de suficiencia de su rostro te alcanza y balanceas tu pierna sobre su regazo, envolviéndola alrededor de su cintura y mirándolo a los ojos por encima del borde de su libro. Levanta la ceja "¿Qué quieres? Estoy leyendo sobre la ley de la atracción.''
Indiferente, lo miras fijo. "Mhm y yo estaré leyendo un elogio en tu funeral si no dejas de ignorarme".
"Wow... Tan violenta" murmura y tú sonríes, tomando el libro de su mano y doblando la página para que no pierda su lugar antes de dejarlo en la mesa de café. Jungwon suspira poniendo sus brazos detrás de su cabeza y recostándose en el sofá.
"Ahora que tienes mi atención, ¿Qué es lo que tanto querías? Era un libro muy bueno..."
"Quiero un beso" dices simplemente.
"¿Confiscaste mi libro porque querías un beso?" Pregunta incrédulo y tú asientes.
"Adelante, entonces" Tu boca se abre ligeramente en estado de shock y él se ríe. "¿Qué? Tú eras la que tenía tantas ganas de besarme... ¿esperabas que yo hiciera todo el trabajo?".
"¡N-no! Lo haré ", tartamudeas, cualquier rastro de audacia que puedas haber tenido antes se ha ido. Te inclinaste y presionaste tus labios contra los suyos suavemente, el dedo índice descansando en su barbilla con amor antes de alejarte.
"¿Qué tipo de beso fue ese?" Jungwon pregunta, y su mano ahueca la parte posterior de tu cabeza, empujando tus labios hacia los suyos nuevamente y no permitiéndote alejarte. Giró la cabeza hacia un lado para profundizar el beso y tu cabeza empezó a zumbar. Realmente nunca lo habías besado por tanto tiempo y estabas empezando a quedarte sin aire, sintiéndote mareada por besarlo. Tus labios se abrieron en un intento de obtener más oxígeno y gemiste cuando sentiste su cálida lengua serpenteando por tus labios, bailando con la tuya. El sabor a menta invade tu boca y te alejas jadeando, muy alterada por las acciones de tu novio. Jadeas levemente cuando sus labios carnosos comienzan a besar tu cuello y él se ríe. "¿Qué pasa bebé, no puedes respirar?"
"Jungwon", gimes, echando la cabeza hacia atrás y exponiendo inconscientemente más de tu cuello a él mientras chupa la piel sensible.
"Te ves tan bonita con mis marcas en ti" su voz retumba en su pecho, de repente mucho más profunda que hace unos minutos y puedes sentir el aire a tu alrededor calentándose. Probando las aguas que tímidamente mueles en su regazo, maullando por la fricción de su bulto presionado contra tus partes sensibles.
"Mierda t/n", gime contra tu cuello, las caderas se mueven contra ti en respuesta. "Sigue", exige, y su toque en tu cuerpo se vuelve más seguro, agarrando puñados de tu trasero cuando te mueves demasiado lento para su gusto. Él te besa de nuevo, gimiendo en tu boca mientras tú básicamente lo mueles. "Buena chica, bebé", te elogia mientras sus manos se deslizan debajo de tu camisa, y sonríe cuando se da cuenta de que no llevas sostén. Tus manos se ocupan en su cabello oscuro mientras él levanta tu camisa, dejando chupetones en tus senos.
"Jungwon, mierda", gritas, empujando tu pecho contra su rostro mientras te besa en todos los lugares correctos, rebotando en su regazo más rápido mientras su rostro se retuerce de placer.
"¡Mierda t/n! para, para, para", gime, agarrando tus caderas con fuerza y deteniendo tus movimientos.
"Dios, lo siento mucho, ¿te lastimé, Wonnie?" Preguntas preocupada.
"No, no me lastimaste..." sacude la cabeza, con una mirada tímida en su rostro.
"¿Qué pasa? Mira hacia abajo entre los dos y tú sigues su mirada, solo para ver que sus pantalones de chándal gris claro tienen una mancha oscura y húmeda.
"Oh"
