95.- Miedo.

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Fuimos a recoger a Irene y a Sofía y volvimos a nuestro parque de siempre, cuando Alba les contó lo de María se pusieron muy contentas por ella. Mi móvil sonó y era un WhatsApp de María.

María: Hola, guapa ¿Qué tal?

Bella: Hola, pues aquí con tu novia y nuestras amigas que les ha contado lo vuestro y se han alegrado mucho por vosotras.

María: He visto tu foto de perfil, ay si yo te pillara...

Su WhatsApp me descolocó un poco, pero bueno ya me dijo que era bromista, yo también lo era y no tenía que tratarla de manera diferente sólo por que fuese lesbiana.

Bella: Soy bastante rápida, no me pillarías jajajaja.

María: ¡Que pena que vivamos tan lejos!

Bella: El día que repartieron las localidades a ti te pilló en el baño y te tocó allí en una esquinita de España jajajaja.

María: Claro, tú estás más céntrica.

Bella: Yo estuve al loro y elegí bien, a mí me pilla todo a cuatro o seis horas...

María: Aún así podemos conocernos algún día.

Bella: ¡Que ganas tienes de ver a tu novia!

María: Pero también tengo ganas de conocerte a ti. Cuando baje a Jaén, podemos vernos, si no te importa...

Bella: No, claro que no me importa. Hablamos en otro momento que estoy aquí con mis amigas.

María: Ok, cuídate, preciosa.

Bella: Chau.

Me uní a la conversación con mis amigas, Irene y Sofía le estaban haciendo un interrogatorio a Alba por su novia. Se hizo tarde y nos íbamos a ir a nuestras casas a cenar.

—Mi padre me ha dicho que te vengas a cenar a casa —me dijo Sofía acercándose a mí.

Legamos a casa de Sofía ayudé a sus padres a poner la mesa y nos sentamos a cenar.

—Bella, ¿me ayudas a recoger? —me preguntó su padre cuando terminamos de cenar.

—Claro.

—Papá, es nuestra invitada, recogemos mamá, tú y yo.

—¿Qué menos que ayudar a recoger? Me habéis invitado a cenar —les dije.

—Bella... —dijo Sofía.

—Sofía... —su padre le miró y le guiñó un ojo. Recogimos la mesa y nos pusimos a meter las cosas en el lavavajillas— Bella, ¿Qué tal con mi hija?

—Bien, como siempre.

—Veo que tienes muy buenas intenciones con ella ¿te lo pones muy difícil?

—¿Qué quiere decir? —le pregunté confundida.

—Ya te dije que al ser hija única la hemos malcriado más de la cuenta, ella es...

—Perfecta... —le interrumpí y el padre de Sofía me sonrió.

—Pero es celosa...

—Un poco... —dije entre risas.

—¿Y cómo lo llevas?

—A ver, es la primera vez que experimento los celos en la amistad —el padre de Sofía me miró extrañado, me dio la sensación de que él iba por otro lado que no fuese la amistad y estaba claro que no iba a decirle que tenía una relación con su hija más allá de una bonita y especial amistad.

—¿En la amistad? —me preguntó confundido.

—Sí, es como que siente celos por mí en todo... Siente celos de mi amistad con Irene. Piensa que prefiero la amistad de Irene a la suya. Que quiero más a Irene que a ella, que desde que conocí a Irene ella pasó a un segundo plano...

Mi destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora