cap. 19: Rumores a voces

192 30 5
                                    

Ahora no era solamente él quien lo pensaba, ahora todos pensaban en esa locura.

— ¿Estoy enamorado de Junkyu? — susurró mirando a su taza de café sin beber aún.

¿Cómo es que sus amigos llegaron a esa conclusión? ¿Era cierto lo que decían?

— Haruto, ¿estás bien?

Junkyu lo sacó de sus pensamientos, haciéndolo tallarse los ojos para aclarar su mirada. Había olvidado que era martes, así que otra vez estaban ellos reunidos, en la sala, hablando, o eso hacía Junkyu, hasta que vio a Haruto tan distraído y que había susurrado algo que no había alcanzado a escuchar.

— Estoy bien. — respondió. — Lo siento...

— ¿Estás seguro? Te ves muy distraído, ¿pasó algo?

— Estoy cansado. — excusó, soltando un falso bostezo mientras se estiraba. — No dormí bien anoche. Terminé muy tarde de estudiar.

— ¿Por qué no te duermes ya? Podemos platicar otro día. De todas maneras, tengo que recoger este desastre aún. — dijo, señalando a los trastes sobre el lavabo.

— No quisiera dejarlo solo. Usted nunca me deja solo cuando no he terminado mis tareas.

— Es diferente, Haruto. Yo no tengo que levantarme temprano al otro día. — respondió el mayor. — Ve a dormir.

Haruto se levantó de su lugar y soltóun suspiro.

— No, no lo hare. — dijo. — Debo leer un libro para la siguiente semana, comenzaré ahora y lo acompañaré hasta que termine. No quiero dejarlo solo.

— Por Dios, Haruto. Es de noche y estoy en casa.

— No correré el riesgo, hyung. Uno nunca sabe cuantos peligros hay por la noche.

Junkyu tomó una galleta de la bandeja, las cuales acababa de hornear, y se la dio.

— Ve a dormir. Nos vemos en la mañana. Y no es pregunta, es una orden.

En ese momento tocaron la puerta.

— Debe ser el saco que debo de entregar. — dijo mientras se apresuraba a tomarlo del montón de ropa que entregaría por la mañana. — Y tú, vete a la cama.

Haruto miraba a la puerta con un mal presentimiento.

— Hyung, yo no creo que el señor Yoon haya venido por su saco pasando la media noche.

— Bueno, el trabaja todo el día y tal vez va llegando.

Haruto no lo pudo detener de ir a abrir la puerta, pero fue detrás de él. Ese perfume...

— Hyung, no, espere...

Junkyu abrió la puerta y Yoshinori se encargó de abrirla completamente mientras entraba.

— Precioso... cada día más atento.

Haruto se puso en medio de ambos y enfrentó al mayor con la cara en alto.

— ¡¿Usted qué hace aquí?!

— ¿De verdad? No entiendo por qué este mocoso está aquí contigo. Tengo que hablar contigo, Junkyu, este tipo no puede estar pegado a ti todo el tiempo.

Yoshinori se veía bastante serio en ese momento.

Junkyu volteó con el menor y tocó su brazo, sobandolo un poco.

— Haruto, por favor déjanos solos.

— Ni loco. No me voy hasta saber qué quiere este tipo.

— Haruto, por favor. Tengo que hablar con él.

Haruto miró fijamente a Yoshinori por un par de segundos y después se dio por vencido.

— Si usted se atreve a tocarle un solo pelo, le juro que lo va a lamentar.

— Y si tú vuelves a amenazarme te mato, ¿lo entiendes?

Junkyu tiró del brazo del más joven y lo hizo voltear.

— Por favor. — pidió nuevamente. — Cuida a mi hija mientras tanto. Te avisaré si pasa algo.

Haruto asintió tomando su mano y dándole un pequeño apretón.

— Si necesita...

— Haruto, por favor.

El más joven agachó la cabeza y se fue, dándole un golpe a Yoshinori con el hombro.

Ambos esperaron hasta escuchar la puerta de la habitación.

Yoshinori tomó a Junkyu del brazo y lo llevó hasta la sala.

— Te juro que si tú hiciste esto, te vas a arrepentir.

— ¿De qué estás hablando? ¿Por qué vienes así?

Yoshinori encendió la televisión y puso el canal de las noticias.

"Comienzan especulaciones de una relación amorosa con otra persona por parte de Kanemoto Yoshinori, el futuro heredero de la empresa KNMT para entretenimiento de menores, tras la publicación de un audio, donde su aparente amante estaría teniendo una discusión con él y daría a conocer su relación a voz alta."

Junkyu se dejó caer sobre el sillón mientras escuchaba el audio que daban a conocer.

— ¡¿Te suena algo de eso?! — gritó señalando a la televisión.

Era lo mismo que había dicho Junkyu aquella ocasión antes de que le rompiera la lámpara en el rostro.

— Yoshinori... yo no quería esto...

— No te sabes otra excusa, ¿verdad? — señaló el mayor intentando tranquilizarse. — Gracias a ti los antiguos rumores de que tenía un amante volvieron a sonar. ¡Me estás arruinando la vida, Junkyu, ¿ya eres feliz?!

Junkyu se quedó callado, mientras veía las fotos borrosas que pasaban de sus primeros encuentros.

— Te vas a arrepentir de todo esto... ¡Te juro que te vas a arrepentir!

Yoshinori finalmente se fue, dando un azotón a la puerta al hacerlo.

Junkyu seguía es shock.

A él antes no le importaba que se descubriera todo, pero las cosas ya eran diferentes, pues esto no sólo los afectaba a ellos, si no también a Canny.

— Lo siento...

Aquello lo hizo volver a la realidad, viendo a Haruto, quien alzaba a Canny aún dormida.

— Fui yo quien filtró ese audio. Mi computadora lo grabó esa noche y cuando lo escuché... sólo quería que se hiciera justicia con todo lo que él le hace...

— Algún día la gente iba a enterarse. — respondió soltando un suspiro. — Te agradezco que seas honesto conmigo.

Haruto se acercó, sentándose a su lado y sentando a Canny en medio de ambos, esta jugaba con su mordedera.

— ¿Hay algo que pueda hacer?

— Nada... está bien, no te sientas mal. Tú hiciste lo que creíste correcto y... y te lo agradezco.

El japonés volteó confundido.

— Yo... ya me cansé de la manera en la que me trata. — agregó volteando hacia él. — Estoy listo para hablar.... por mí y por mi hija...

Haruto tomó su mano, sobandola y dándole apoyo.

Canny también puso se mano, soltando una pequeña risa al hacerlo.

— ¡Papá!

"Roomie" - [HaruKyu] Where stories live. Discover now