"Roomie" - [HaruKyu]

cap. 23 ¿Qué más da?

Haruto abrió la puerta de su habitación, dejando que Junkyu entrara primero.

Haruto cerró la puerta después de que entrara y Junkyu tuvo la iniciativa de comenzar primero aquel beso candente.

El japonés atrapó su cintura, colando su mano por debajo de su camisón de la pijama.

— Haruto... — llamó poniendo sus manos en su pecho, haciendo que ambos se separaran por un momento. — Si sabes que esto está mal... ¿verdad? Soy mayor que tú... tengo una hija, tú estás estudiando y...

— Yo no voy a lastimarte... — respondió, bajando ligeramente el camisón de Junkyu, descubriendo su hombro. Se acercó, dejando un beso y después acercándose a su oído para susurrar. — Sé que deseas esto tanto como yo... pero si no quieres, no voy a obligarte.

— No, está bien... yo también quiero estar contigo, pero, ¿qué pasará con nosotros después de esto?

— Esa es la parte que más me emociona... — respondió. — descubrir una vida contigo.

Junkyu sonrió ante su respuesta dejando otro beso en sus labios.

El japonés se alejó un poco sólo para quitarse la camisa.

Se acercó a Junkyu nuevamente y lo cargó hasta su cama, donde se postró encima de él.

— Cuando llegaste a mi casa, jamás pensé en que estaría así contigo algún día.  — dijo acariciando su mejilla.

Haruto tomó su mano, dejando un beso en esta.

— No soy ni la mitad del hombre que tú y Canny merecen, pero voy a dar todo de mí, para poder serlo.

Haruto atrapó sus labios nuevamente, mientras Junkyu desabotonaba su propio camisón con cierta desesperación.

...

— Que raro, Haruto no me contesta. — dijo Jeongwoo colgando nuevamente la llamada de su teléfono, ya que esta volvía a entrar a buzón. — Debe de estar devastado.

Se encontraban reunidos en la casa de Junghwan, en un principio, adelantando algo de tarea, pero ahora sólo se encontraban platicando y comiendo las botanas que la madre de Junghwan había llevado para ellos.

— Estamos todos de acuerdo en que es por su bien, ¿verdad? Tiene que superar a Junkyu, pero no lo podrá hacer si sigue viviendo con él. — dijo Pharita. — ¿Estás seguro que puede mudarse contigo, Junghwan?

— Por supuesto. — respondió el mencionado. — Hablé con mi mamá y dijo que podía usar la habitación extra y mantendrá el mismo costo de renta que Junkyu le pide.

— ¡Junhee me respondió! — dijo Asa de repente, levantándose de donde estaba sentada. — ¡Acepta la salida con Haruto!

Los otros se acercaron inmediatamente, viendo el chat en la computadora de su amiga.

— ¡Esto es perfecto! — gritó Doyoung emocionado. — Podemos decirle que después de clases se vean en el jardín delantero. Iremos con ellos y después los dejaremos a solas.

— ¿Y Haruto querrá ir? — interrumpió Jeongwoo. — Casi nunca le gusta salir después de clases.

— Si está tan deprimido, seguro que quiere pasar el mayor tiempo fuera de casa. — respondió Asa.— Acordaré con Junhee la cita.

— ¿Por qué no sigues intentando llamarle? Tendrá que responder y le propones salir. Sólo no le menciones nada de Junhee o no aceptará. — dijo Doyoung.