Capítulo 8. El bosque prohibido

27 6 1
                                    

Alana estaba nerviosa mientras caminaba al lado de Filch, los guiaba hasta la cabaña de Hagrid en silencio pero se le veía una sonrisa satisfactoria, como si saber que aquellos niños iban a sufrir le diese felicidad

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alana estaba nerviosa mientras caminaba al lado de Filch, los guiaba hasta la cabaña de Hagrid en silencio pero se le veía una sonrisa satisfactoria, como si saber que aquellos niños iban a sufrir le diese felicidad.

-Espero que con este castigo lo penséis dos veces antes de saltaros las reglas.

Llegaron a la cabaña en silencio. Hagrid abrió la puerta cargado con una ballesta y a su lado había un perro bastante enorme. Alana sintió un ligero alivio al ver a Hagrid, le caía bien el semigigante, era agradable y bueno con ellos. Si tendrían su castigo con él seguro que no sería tan malo.

-No penséis que porque estáis con él vais a pasarlo bien el lugar al que vais es peligroso. El bosque prohibido.

-Yo no voy a ir a ese bosque. Dicen que hay hombres lobo. -protestó Draco nervioso.

Filch sonrió con maldad.

-Volveré al amanecer.

El conserje se alejó dejando a los niños nerviosos delante de la puerta. Alana sentía un nudo extraño en su garganta, estaba bien quedarse con Hagrid, pero el bosque prohibido la ponía nerviosa.

-Muy bien hagamos esto rápido.- Hagrid agarró un farol y miró al interior de la cabaña.- ¿Vienes?

Lynx estaba sentada en uno de sus enormes sofás tomándose una taza de té, en un principio solo quería hacerle compañía a Hagrid hasta que llegaran los niños y luego los dejaría. Pero a Hagrid le ponía muy nervioso tener tantos niños a su cuidado mientras entraban en un sitio peligroso como era el bosque prohibido, así que le había pedido que lo acompañase. En realidad tenía que admitir que se sentía un poco culpable. Se bebió lo que le quedaba de té de un trago y se levantó.

-Claro que voy. Hola chicos. -saludó.

Los niños se miraron un poco confundidos por su presencia. No parecía que ella pudiera protegerlos mucho, pero a veces las apariencias engañan. Caminaron hasta el borde del bosque prohibido, Hagrid cargaba un farol para iluminar su camino y Lynx iluminaba con su varita.

-Bien, nos dividiremos en grupos pequeños. Mientras sigáis el camino no os perderéis. -dijo Hagrid

-Pero ¿para que vamos a entrar?

Lynx se agachó para señalar algo brillante y plateado que había en el suelo.

-¿Veis eso? Es sangre de unicornio. El animal debe estar vivo pero herido, así que tenemos que encontrarlo para ayudarlo.

-Es el segundo esta semana que encontramos así que tenéis que ir con cuidado pero mientras estemos juntos no pasará nada. -dijo Hagrid.

-¿Y si lo que ha atacado al unicornio todavía está ahí? -protestó Draco

Lynx sonrió.

-Lo más probable es que esa cosa siga dentro del bosque pero mientras estéis con nosotros en el bosque no os pasará nada.

Las Selwyn en Hogwarts (Saga La familia Selwyn) #1Where stories live. Discover now