Las Selwyn en Hogwarts (Saga La familia Selwyn) #1

Capítulo 5. El espejo de Oesed

En vacaciones de Navidad la sala común estaba mucho más vacía, igual que el gran comedor. Incluso la mesa de los profesores se veía un poco vacía. No había clases, pero tampoco podía moverse de noche por los pasillos, por lo que Alana comenzó a aburrirse.

Ron empezó a enseñar a Harry a jugar al ajedrez mágico para pasar el rato, Alana se sentaba junto a Harry y le aconsejaba, susurrándole al oído. Las piezas se quejaban, no confiaban en Harry por su poca experiencia. Él admiraba mucho como la rubia le explicaba, ella sabía de ajedrez y parecía ser buena en ello.

De hecho, hubo una ocasión en la que Ron y ella echaron una partida. Harry observaba asombrado y poco a poco alrededor de los dos chicos empezaron a acumularse espectadores. Alana ganó finalmente, provocando molestia en el pelirrojo quien deseaba una revancha.

Era una Navidad tranquila para las hermanas Selwyn, disfrutaba de esos momentos de tranquilidad, visitando el castillo, conociendo a gente nueva y sintiendo la paz y el silencio tan extraño en ese lugar.

Aquella noche, Lynx se encontraba en su habitación/ despacho. Era un despacho realmente pero tenía una puerta a la derecha que daba a una pequeña habitación con una cama. Al estar en vacaciones, la mayor de las Selwyn decidió descansar. Estaba sentada en su silla con los pies en la mesa y un libro entre sus manos.

Al lado de ella había un nido improvisado donde un augurey descansaba, aunque en ese momento, al ser invierno, estaba cantando su triste lamento. Pronto iba a llover.

Tenía estanterías con libros y algunas plantas, entre las que había pequeños bowtruckles.  También había una enorme vitrina de cristal, con una rama, comida y agua, en su interior había una pequeña ave de color rosa, un Fwooper. Sus plumas se usan mucho, tanto en pociones como para decorar. Tiene el canto más hermoso del mundo, pero si se escucha demasiado puede volver loco a cualquiera. Lynx encerró al ave en aquella urna hechizada, ella no escuchaba su canto, pero el animal si la escuchaba a ella.

Escuchó un leve toque a la puerta, por lo que levantó la vista. ¿Quién la molestaba de noche? Se levantó suspirando y abrió la puerta. No había nadie.  Supuso que sería los gemelos Weasley gastando algún tipo de broma, pero cuando bajo la mirada vio una caja pequeña.

La tomó con cuidado y miró por los alrededores, no había nadie, todo estaba oscuro. Ella cerró la puerta y con cuidado abrió la caja. En su interior había una nota que simplemente decía "Feliz Navidad Lynx" y debajo había un collar.