Capítulo 17

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Gavi: "HA, HA, sí claro, y ¿tú pretendes que te crea? Si me dijiste que era mentira que tenías novia"

Pedri: "También te dije que te amaba... y esa fue otra mentira" - Pedri sonrió muy falsamente.

Gavi frunció el ceño. Okay, eso no se lo esperaba. Pero Pedri podía hacer lo que se le dé la gana, ¿verdad? Ellos sólo tenían sexo, y ahora dejaron en claro que no lo harán más porque ambos están con otras personas. Entonces... ¿Qué es eso que está sintiendo? Su pecho le duele un poco, y sus latidos se aceleraron. Se siente agitado, y es imposible que lo esté porque ahora está acostado...oh, oh...

Gavi: "Quédate aquí, quédate conmigo"

Pedri se cruzó de brazos, completamente serio. "¿La Princesa está celosa?" - dijo con un tono de picardía en su voz.

No quería esto, pero no le queda alternativa. Gavi quiere que se aproveche de él, entonces va a empezar a hacerlo. ¿Quiere sexo? Le dará sexo, pero cuando él tenga ganas, no cuando a Páez se le antoje. Las cosas de ahora en más van a cambiar, porque se cansó de ser el que sufre de los dos.

Gavi se puso de pie. - "Sí, estoy celosa-digo, celoso. Eso de Daddy se supone que es conmigo nada más. ¿O qué? ¿Lo haces con todas?"

Pedri: "Oh, olvidé que tengo un cartel en la frente que dice 'Sólo soy Daddy para Pablo Gavir-¿Qué qué haces?"

Pablo se acercó a él comenzando a desabrochar su pantalón. Pedri estaba confundido; por un lado estaba dolido porque acaban de rechazarlo, y estaba tratando de acomodar las ideas en su cabeza, y por otro lado, estaba sumamente caliente, porque mientras él debatía con su mente, su amigo comenzó a hacerle una mamada.

Su respiración era acelerada, debido a la inesperada sorpresa. Su miembro no estaba erecto, pero tan pronto la lengua de Gavi se posó sobre su piel, aquel comenzó a cobrar vida por su cuenta, sin su autorización.

El pelinegro llevó ambas manos detrás de su cabeza, comenzando a jadear sus gemidos...es que, ¡mierda! Gavi lo hace tan bien.

Sintió el frescor de su saliva en el glande, porque Gavi estaba todo el tiempo masticando chicle de menta, y la sensación era distinta. Pablo aún no se había quitado el chicle de la boca, y soplaba, provocándole escalofrios a Pedri.

Él ya estaba sumamente listo para levantar a Pablo del suelo, voltearlo y penetrarlo de una, sin preparación. Esa mamada se merecía una buena cogid-, pero hey... en cambio, Gavi le dió vuelta, inclinándolo sobre la cama, para comenzar a penetrarlo con su lengua.

Pedri temblaba del éxtasis, porque hace mucho tiempo que Gavi no hace esto, pero se sentía tan jodidamente bien.

Una vez que el pelinegro estuvo vulnerable, el pequeño se aprovechó de eso, y escupió su mano para mojar su miembro. Se fue deslizando lentamente sobre su cuerpo mientras lo llenaba de caricias y lo masturbaba. Pedri estaba inmóvil, preso del placer, dejando escapar un suspiro suave, pero ansioso, y excitante. Su cadera comenzó a moverse, primero suavemente, de modo casi imperceptible. Luego de forma cadenciosa, con movimientos suaves, acompañados de suspiros y algún leve quejido. Joel no esperó demasiado, y lo penetró con fuerza, hasta la base, sin piedad.

Gavi: "Daddy está gimiendo mientras su Princesa lo rompe todo, ¿verdad?" el pequeño rió por poder alardear. Pedri estaba tan estrecho, que Gavi se sentía en la gloria.

En un momento, el cuerpo del mayor pareció estremecerse, su garganta dejó escapar un suspiro casi gutural y tensó su cuerpo. Su respiración volvió a acelerarse, su cadera volvió a moverse, ésta vez de una manera mucho más profunda, ayudando a la penetración. Pedri lo apretó contra él, atrayéndolo por los muslos. Cada fuerte embestida era un nuevo estremecimiento de su cuerpo, un suspiro, un jadeo, un leve quejido que componían una sinfonía de deseo y de placer, hasta llegar al climax juntos.

sHe (Pedri & Gavi)Where stories live. Discover now