Capítulo 22 - "Mí deseo."

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Sus suaves manos se deslizaron sobre su culo mientras lo preparó ligeramente. Al principio fue fácil, porque Pedri siempre encontraba la manera de prepararlo sin que sea una molestia. Aún lo tenía en el aire, se acomodó tan lentamente en él, que el moreno estaba a punto de empezar a pedir que acelerara el ritmo, pero luego recordó que esta vez debía ser diferente, sería él, y él no le daría indicaciones a Pedri de qué hacer y cómo. Se dejaría llevar y dejaría que Ped hiciera lo que quisiera y de la manera en que así lo desee.

Pedri entró en él, empujando lentamente. Para Gavi fue una sensación tensa, no era realmente doloroso, pero simplemente extraño, a pesar de que estaba acostumbrado a sentirse lleno cada vez que tenía a Pedri dentro suyo. Fue diferente, esa era la palabra exacta.

El mayor lo levantaba aún teniéndolo en el aire. Salía y entraba en él repetidamente en cortos movimientos, golpeando contra su piel, caminando hacia la cama.

Incapaz de contenerlo. Gavi dejó escapar un pequeño gemido de placer-dolor cuando Pedri tocó su punto justo al recostarlo contra el colchón y empujar tan fuertemente dentro de él.

"Te amo" - Pedri lo dijo otra vez.

Su cabeza en este momento era un lío de pensamientos. Era confusión, era ganas de salir corriendo, o de responder un 'Yo también' pero no quería cagarla, no queria decirlo sin acomodar sus ideas primero. Sin embargo, le gustó escuchar aquel sonido que salió de los labios de Pedri y que fue dedicado únicamente para él.

Mentiría si dijera que no le dolió un poco, porque Pedri estaba siendo duro y profundo contra él. Era un poco contradictorio, quizás, porque Pedri no estaba siendo ni el 10% de lo duro que era siendo un personaje. Luego recordó que estaban siendo ellos mismos y se dió cuenta de que también le gustaba de esta manera 'normal' ni muy duro, ni tan suave, 'normal'. Poco a poco empezó a acostumbrarse al ritmo y ya no era dolor, sólo era ... increíble.

Pedri sostuvo sus manos a los costados de su cabeza al darse  cuenta de que se estaba tocando a él mismo. Gavi quiso reír y hacer el comentario de que Pedri tiene a 'Daddy' muy incorporado en él, ya que esa es una de sus típicas acciones, la de 'no dejar que se toque' pero no dijo nada, se guardó el comentario y lo besó.

Pedri se inclino cerca para que su frente esté apoyada sobre la de Gavi, mirándolo fijamente a los ojos con furia. "¿Alguna vez fuiste mío?"

Y otra vez, Gavi abrió su boca para decir algo, pero pronto la cerró, presionando sus labios con fuerza. Quería decir tantas cosas, 'te quiero, estoy confundido, creo que me gustas, no sé qué hacer, necesito pensarlo, te quiero, mierda, te quiero' pero no dijo nada.

Silencio otra vez, y eso era lo que Pedri esperaba de todos modos, así que esta vez no se decepcionó.

Siguió embistiéndolo con fuerza, y profundo, dejando besos en aquella boca que no le pertenecía, pero haría cuenta de eso, al menos el tiempo que dure esto que hacían.

Pedri estaba siendo tan posesivamente duro, que Gavi estaba a punto de correrse con sólo escucharlo jadear en su oído en cada bombeo. Mordía su hombro para evitar gemir fuerte, al recordar que estaban en la casa del castaño y su familia estaba durmiendo.

Gavi sintió diferente cada beso, y cuando Pedri rompió el del momento, él acercó su rostro con una mano en su nuca, para atraerlo otra vez. Algo dentro de él le pedía a gritos salir, no podía ayudarse a sí mismo, entonces apoyó su frente con la de Pedri, mirándolo fijamente a los ojos. Lamió sus labios, saboreando cada beso que se dieron y cada toque único, como de costumbre. “Te amo”  él piensa, pero no dice nada.

Pedri gime, porque se siente tan bien estar dentro de Gavi, sentir sus cuerpos chocar y sudar juntos. Tal vez ellos no tengan los mismos sentimientos, pero Pedri, definitivamente, en este momento se siente cerca de Gavi como nunca antes.

Pedri: "¿Est estás bien?" - preguntó en un gemido, empujando a un ritmo constante, arrastrando cada movimiento de sus caderas el mayor tiempo posible, y más profundo. A veces va tan rápido que Gavi siente que puede perder el conocimiento. Pedri sabe cómo estremecerlo.

Gavi: "Si, Ped... esto es- eres" - Él jadeó, - "Tan jodidamente bueno".

Pedri sonrió cansado - "Tengo que correrme, Páez." - murmuró. "Necesito—”

Gavi: "No, no, no." Las manos del pequeño agarraban las sábanas de la cama, pero tan pronto escuchó aquello, se deslizaron hacia su espalda, casi rasguñando, aferrándose a él, como si estuviera aferrándose a la vida misma. - "Aún no, por favor" suplicó.

Pedri tragó saliva con dificultad y asintió, suspirando pesadamente. Debía focalizarse en durar un poco más, sólo porque su Pablín se lo pedia. - "Está bien, amor. Continuaré si es lo que quieres" - susurró en su boca, mientras acariciaba su pelo hacia atrás.

Gavi sonrió asintiendo, sus mejillas para ese entonces estaban sonrojadas. Hacía calor en aquella habitación y aparentemente el fuego aún no había cesado. - "Quiero que sigas" - sus ojos brillaban de una manera diferente esta vez.

Pedri sonrió asintiendo, y volvió a unir sus labios. Lo besó con avidez, sintiendo el calor de Páez, fluyendo a través de él, su lengua y sus labios.

Se miran fijamente a los ojos por un eterno instante, y luego sus labios se funden en un fugaz beso que Pedri rompió para seguir el camino hacia su cuello. Succionó la piel de allí, deliberadamente dejando sus marcas a lo largo del camino, y en cada espacio.

En cada beso que dejaba en su piel, Gavi sentia escalofríos por todo el cuerpo. A Pedri le encanta ver su rostro mientras empuja profundamente dentro de él, porque El pequeño era hermoso gimiendo. Hubiera adorado tanto poder llamarlo 'suyo', pero no quería pensar en eso, no valía la pena ahora. Sólo se dedicó a disfrutar de este momento porque lo sabía.

En cada embestida que fue subiendo de tono, Gavi queria gemir cada vez más fuerte, y es por eso que mordía su hombro, o las sábanas de la almohada. A Pedri lo excitaba demasiado ver a Gavi de esa manera, ama llevarlo al éxtasis, ama hacerlo delirar en el orgasmo y lo ama a él, lo ama mucho.

Detuvo sus embestidas para acercarse y besar con delicadeza los labios de su pequeño. Y de nuevo comenzó a moverse, pero ésta vez despacio. El miembro de Gavi latía fuerte, pidiendo un poco de atención, entonces comenzó a tocarse coordinando con las embestidas.

En otro momento hubieran practicado varias posiciones, pero no ésta vez, porque era especial, lo sentía. Pedri estaba demasiado cansado para ese entonces, dejando caer gotas de sudor sobre el cuerpo de Gavi, que también estaba completamente sudado.

Creyó que ya era el momento, y fue por eso que empujó unas veces más con fuerza llegando al punto en que el mayor tuvo un último orgasmo y se corrió sobre su propio cuerpo. En ese mismo instante, Pedri sintió un cosquilleo en su vientre terminando dentro de Gavi. Dio una última embestida con fuerza, y sin salir de él, se acercó a su rostro para mirarlo a los ojos y darle un dulce beso.

Cuando por fin pudo regular su respiración, sonrió... estaba feliz. Se recostó a un lado de la cama y atrajo a Gavi a su pecho en un abrazo. Suspiro fuerte, pero aliviado. - "Gracias"

Pabli levantó su rostro, frunciendo el ceño, confundido. - "¿Gracias por qué?"

Pedri: "Por esto, Páez... al final cumpliste mi deseo"

Gavi se sentó en la cama, negando, pero aún mirándolo fijamente a los ojos - "¿Y cuál era tu deseo?"

"Que tengamos una hermosa despedida"

sHe (Pedri & Gavi)Where stories live. Discover now