Capítulo 25 - "Nos vamos"

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Pedri se fue, dejando a Gavi confundido, y herido también. ¿El mayor realmente acababa de rechazarlo? Pedri no lo rechazó nunca.

Ansu se acercó a él cuando logró visualizarlo. "Bro..."

Gavi: "No estoy bien." - afirma - "Pedri, Pedri no-"

Ansu: "¿Qué sucedió?"

Gavi negó, e hizo un gesto con la mano. No importa.

Realmente deseaba que Pedri quisiera quedarse con él, que todo se solucione y vuelvan a ser lo que eran. Eso no ocurre, sin embargo, Pedri simplemente se aleja hacia la salida, llevándose de la mano a Sophía.

La noche fue un fiasco para ambos, y decidieron darla por terminada en aquel momento. Caminan hacia la salida, pero antes, Ansu pudo ver a Ferrán con Eric sobre una columna. No se estaban besando, pero el mayor tenía una de sus manos apoyadas en la pared y con la otra tocaba su rostro o sus cabellos.

Ansu quiso vomitar al instante en que sus ojos vieron como el señor perfectito tocaba la cintura de su bebé, casi acercándose para besarlo... sólo él podía tocarlo de esa manera, sólo sus labios podían besarlo.

Gavi quiso frenarlo cuando vio que Ansu hizo un ademán por ir hacia ellos, pero no hubo caso, porque el mayor hizo lo que quiso.

Se abrió paso, caminando a una velocidad muy rápida por lo que parece que está tratando de marcar territorio con lo suyo, porque Ferrán es de él.

Antes de que se dé cuenta de ello, su cuerpo se balancea hacia delante y golpea al chico en la cara con tal fuerza impactante, que ni siquiera siente algún dolor en sus nudillos, aunque está seguro de que lo sentirá luego.

Ferrán: "¡Ansu! ¿Qué haces? ¡¿Estás loco?!" grita el menor mientras se agacha a levantar a Eric del suelo.

"¡Te estaba tocando! ¡No voy a dejar que te toque, ni que te bese, bebé! ¿Tú eres mio!" dice Ansu mientras se acerca al rostro del más chico.

Por un instante su vista se nubló. El rostro de su bebé no era el de siempre, sus ojos transmitían rabia, y no fue hasta que la sangre caliente empieza a correr por su nariz que se da cuenta de que Ferrán lo golpeó!"

Ferrán: "¡No te acerques, Ansu! ¡Yo no soy de tu propiedad! ¡Déjame en paz!"

El señor perfectito de repente se pone de pie, con una mano en su boca limpiándose la sangre de su comisura. No dice nada, simplemente toma del brazo a Ferrán y caminan hacia otro lado.

Ansu quedó de pie en silencio, y tildado, hasta que Gavi se acercó, y lo llevó del brazo fuera del lugar. El pequeño manejó el auto de Ansu, porque el mayor no se encontraba en condiciones de conducir. A pesar de que ambos habían bebido demasiado, el mal rato que pasaron allí dentro hizo que la lucidez se hiciera presente.

Ansu: "Ferrán me golpeó" - dijo, una vez que estuvieron en la puerta de su casa.

Gavi: "Lo sé, Ansu. Vi todo"

Ansu: "No puedo creerlo... él... él no es violento. Él-él me golpeó y todo por defender a ese"

Gavi: "Yo creo que más que por defenderlo a él, lo hizo por la rabia propia que siente por todo. Está dolido, resentido, no sé"

Ansu: "Yo sól-yo sólo quise... Ferrán es mío, es mi bebé" dijo, comenzando a sollozar. "Ferrán no me- no me habría golpeado nunca. Yo no... no entiendo"

Gavi se acercó a abrazarlo por un momento cuando Ansu comenzó a llorar. - "Ve, Ans, ve a dormir. Mañana te traeré el auto, descansa" - palmeó su espalda y rompió el abrazo.

sHe (Pedri & Gavi)Where stories live. Discover now