Rose Colored Boy [Pedro Pascal Fanfic] TERMINADO

17. All I Want

Alicia se sentó en la taza del baño y tensó la mandíbula cuando Pedro le limpió el corte en la ceja con alcohol. Miguel acababa de irse furioso porque ella le había pedido que hablaran después, pero no tenía cabeza para pensar en él ahora.

Pedro le puso una curita y le limpió los rastros de sangre del rostro. Parecía concentrado en lo que hacía, molesto. Cuando terminó se agachó frente a ella y le tomó las manos. Alicia habló primero.

-No quiero que golpees a Miguel, ¿entiendes? Nunca en la vida.

-Lo siento. -Pedro agachó la cabeza. -Ali... hoy fue una golpiza, pero... ¿mañana?

-Pedro... eran unas niñas tontas. -él apretó los labios.

-Es peligroso de todas formas, mira lo que te hicieron. Jamás creí que te pondría en peligro de esa forma y ni siquiera saben si estamos juntos realmente.

Alicia suspiró.

-Ni yo lo sé. -murmuró.

Pedro permaneció en silencio y luego se incorporó. Alicia lo imitó y caminó tras él hacia la cocina.

-Tal vez debería decir algo... no lo sé. Estas cosas no deberían pasar, fue por eso que me alejé en primer lugar.

A Alicia se le apretó el pecho al pensar que estaba siendo un problema para él. ¿Lo era?

Abrió la boca para decir algo, pero el teléfono de Pedro comenzó a sonar. Él lo sacó de mala gana y suspiró largamente al ver el nombre en la pantalla.

-Tengo que contestar. Lo siento.

Alicia asintió y fue a su habitación para darse una ducha. Encontró algunos moretones en su cuerpo mientras se quedaba debajo de la regadera para que el jabón se fuera y se envolvió en una toalla al salir. Se puso una camiseta vieja que le cubría los muslos y volvió a la sala.

Pedro estaba sentado en el sofá pensativo. Levantó la cabeza cuando la vio. Alicia se sentó a su lado.

-¿Con quién hablabas?

-Con mi agente. Escribirá una declaración y se encargará de que bajen el video de internet.

Él le puso una mano en la pierna y presionó suavemente. Había algo nuevo en su expresión que Alicia no podía descifrar del todo. Sus ojos la preocuparon e intentó permanecer tranquila.

-Creo que deberíamos parar.

Pedro se giró un poco para mirarla mejor y le acarició una mejilla. Alicia permaneció en silencio, procesando lo que acababa de escuchar.

Sabía que eso pasaría en algún momento, pero ¿cómo podría estar lista? Se sintió tonta.

-Nunca pensé que esto sería un peligro para ti más allá de la exposición. Creí que... que podíamos controlarlo. -continuó. Su voz parecía calmada, como si se estuviera conteniendo, pero sus ojos vidriosos lo delataban.

-Dijiste que me querías. -Alicia se soltó de su agarre y se puso de pie. Odiaba la situación, odiaba tener esa conversación, se odiaba por tener sentimientos.

-Ali... lo que dije es cierto. Yo...

-¿Entonces por qué quieres irte? Quédate. -le dijo. No lo repetiría. Estaba enojada por quererlo.

-No soy bueno para ti. -Pedro se acercó. Juntó ambas cejas hacia arriba y sus ojos tenían lágrimas que no terminaban de salir, pero estaban allí. -Hay gente extraña allá afuera... quieren hacerte daño por mi culpa.

-Basta, Pedro. No es tu culpa, la gente es rara porque es rara, necesitan ayuda.

-Pero no estarías expuesta a eso si no fuera por mí. -Pedro le sujetó las mejillas. Alicia lloró.