Rose Colored Boy [Pedro Pascal Fanfic] TERMINADO

31. Home

Cuando Alicia entró al nuevo departamento en el que viviría lo primero en lo que reparó fue en el amplio balcón que abarcaba la apertura de la pequeña sala, justo frente a la cocina. Se acercó a abrir las ventanas y suspiró al sentir el aire fresco en su rostro, necesitaba un corte de cabello y un nuevo tatuaje, pero cuando se giró y vio a Pedro detrás de ella dejando algunas bolsas en el suelo, sintió que todo estaría bien y las dudas que le quedaban se disiparon.

—¿Es como lo querías? —dijo el mayor quitándose las gafas de sol y dejándolas en el mesón. Todavía tenían que subir el resto de cosas de la camioneta, pero por suerte había un ascensor esta vez.

—Es perfecto.

—Mi casa está solo a unos 20 minutos de aquí en metro. 10 en auto si me dejas contratar a un chofer para ti.

—No es necesario, en Chile usaba mucho el metro, solo tengo que acostumbrarme.

Pedro se acercó y la abrazó por atrás mientras observaba la ciudad.

—Piénsatelo ¿si? Creo que es más seguro ahora que saben quien eres.

—Cierto.

—¿Estás bien?

—Bien. Todo bien. Solo procesando.

—¿Extrañarás a Miguel?

Alicia hizo una mueca.

—Creo que extrañaré tener a alguien con quien hablar... alguien que no sea mi novio famoso.

—Lo siento. —Pedro chasqueó la lengua. —En realidad no lo siento... que se pudra.

Ella se rió y se giró para besarle la mejilla.

—Me uniré a un club de lectura o algo así. También tengo que conseguir otro trabajo.

Pedro la observó mientras se alejaba hacia el pasillo para revisar la habitación. Sabía que estaba ocultando su nerviosismo para que no se preocupara, pero lo haría de todas formas.

–¿Segura que estás bien? –insistió caminando hacia el pasillo. Cuando se asomó a la puerta de la habitación sonrió al verla recostada sobre el colchón nuevo. Alicia abrió un ojo desde su lugar y palmeó a su lado en la cama.

–¿Dormimos la primera siesta en la cama nueva?

–¿No quieres que pongamos sábanas?

–Están en la camioneta.

Pedro arrugó la nariz.

–Pueden esperar, ¿verdad? –dijo antes de recostarse a su lado. Se acomodó con el estómago hacia abajo y Alicia se puso de lado para acariciarle el cabello.

–Estoy muy cansada, pero quería decirte algo.

–What? –Pedro levantó un poco la cabeza confundido, con algo de ansiedad.

–Creo que ya no puedo ignorar que estoy enamorada de ti. –él fingió sorpresa.

–¿Lo estás?

–No te burles.

–Con eso no se bromea. –aseguró poniéndose serio de broma, después alzó una ceja hacia ella. –¿Crees que eso está bien?

–No lo sé. Me asusta.

–A mi también.

–-Fue todo muy rápido.

–Yes, I agree.

–¿Tú cómo te sientes?

–¿A qué te refieres? –Alicia le golpeó el brazo y le dio la espalda.