La clase A y el misterio del Wonder duo [KatsuDeku]

VI

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Esta vez desperté en serio, no es otro sueño engañoso, lo sé por los terribles escalofríos que me recorren todo el cuerpo. Las luces en el pasillo están apagadas, no hay ruido.

No puedo ver el reloj, entonces no tengo idea de qué hora es, lo que sí sé, es que mi fiebre empeoró. A pesar de estar acostado todo a mi alrededor da vueltas, esta va a ser una noche horrible.

Ni siquiera tengo fuerzas suficientes para girar en la cama, así que voy a dormir en la misma posición en la que Ochako me dejó, mirando el techo adornado con figuras de estrellas y una enorme luna que brillan en la oscuridad. Kacchan las puso ahí hace unas semanas, cada vez que las veo mi corazón se llena de calidez. Mañana, cuando él termine sus deberes escolares va a venir a verme, y quizás podamos pasar la tarde juntos. Solo pensar eso me hace sonreír con emoción, podría gritar que mañana mi novio va a venir a verme, y cuando yo esté mejor, voy a dejar que me bese como en las películas.

Me hice un ovillo contra la sudadera de mi novio, la que Kacchan escogió para mí. Aspirando el aroma de su perfume me permití creer que la noche no será tan mala.

Estaba dormitando cuando una corriente fría me despertó, la ventana se estaba abriendo, no tengo ganas de levantarme a cerrarla, pero algo extraño sucede, alguien está entrando a mi habitación. Ni siquiera alcancé a gritar cuando el extraño entró y cerró la ventana, mi voz no salía y mi cuerpo no respondía.

—Kacchan —alcancé a murmurar con la voz ronca.

—¿Qué demonios haces despierto, nerd? —susurró el extraño, que ahora sé es mi loco novio.

—¿Qué haces aquí?

—Eso es obvio, pequitas, vengo a cuidarte…

Entre la penumbra, pude verlo extendiendo algo en el suelo, lo que creo es un futón. Por favor Kacchan, dime que no es en serio y que no vas a dormir aquí.

De la maleta que llevaba consigo sacó dos botellas que puso en la mesa de noche, entonces se acercó hasta quedar sobre mí.

—Te lo dije Zuzu, no te voy a dejar solo —susurró sobre mi rostro—. Te traje agua y té, los dejaré aquí por si quieres en la noche, si necesitas algo arrójame la almohada o lo que sea.

—No, Kacchan, te vas a enfermar si duermes aquí…

—Shh, no me voy a enfermar Zuzu, estaré bien, ahora descansa.

Se inclinó para dejar un beso en mi frente, puso mi peluche de All Might junto a mí y fue a su futón.

—Buenas noches, amor —susurró.