V

3.6K 373 69
                                    

🧡

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

🧡

De acuerdo, o somos muy buenos actuando, o estamos rodeados de verdaderos idiotas. Recapitulemos: estos imbéciles creyeron que un ataque de cosquillas a mi Zuzu era una pelea, así que definitivamente creo que se trata de la segunda opción.

Pasaron todo el día regañándonos por envolvernos en peleas. Tuvimos que prometer que no pelearemos más. Y aunque pude ver el rostro sonrojado de Zuzu, fue casi imposible contener la risa por lo despistados que son todos estos inútiles.

Aunque es muy gracioso poder burlarme en sus caras del secreto que les escondemos, no les tendré piedad si mi Zuzu se enferma por su culpa. Lleva todo el día estornudando y me estoy preocupando, no suele enfermarse con frecuencia, pero cuando lo hace es un verdadero fastidio para él. Lo conozco, pareciera que le duele absolutamente todo y siempre está cansado, pero es demasiado necio para quedarse en la cama y dormir.

Por alguna extraña razón la mayoría están reunidos en la sala común, no hay ningún programa especial en la televisión, ni hay nada importante de qué hablar, pero casi todos están aquí, algunos incluso sentados en el suelo. Aún así, de verdad son demasiado despistados. No fue problema dejar una taza de té en las manos de Zuzu sin que nadie se diera cuenta.

Pequitas me agradeció con una sonrisa, tiene puesta una de mis sudaderas, estoy comenzando a creer que voy a necesitar cómprame más. Pero además de eso, Zuzu está más sonrojado de lo normal, maldita sea, de verdad creo que se va a enfermar.

—Nerd, estás demasiado rojo —dije en un intento porque esa cara redonda deje su maldito teléfono y revise la temperatura de mi novio. Carajo, si tan solo no fuésemos un secreto podría hacerlo yo mismo.

Al menos mi plan funcionó, Uraraka despegó su vista de su celular y se giró hacia Zuzu. Lo que no esperé es que pegara su mano a la frente de mi novio, tiene que agradecer que este es mi plan, sino le arrancaría la mano.

—¡Deku, estás hirviendo! —gritó alertando a todos.

Maldita sea, voy a matar a estos imbéciles.

—¿Saben dónde está el termómetro? —preguntó Yaoyorozu levantándose de su sitio.

—En el botiquín del baño —respondí fingiendo concentrarme en mi café.

—Creo que tengo medicamentos en mi habitación —dijo Sero.

—¡No le des tus mierdas, imbécil! —le grité.

—Bakugo tiene razón, será mejor llevarlo con Recovery Girl mañana —dijo gafas—, tendrá que descansar hasta que lo vea un médico.

La clase A y el misterio del Wonder duo [KatsuDeku]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt