Capítulo 1

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Los minutos pasaban lentamente mientras Yue QingYuan seguía hablando, prolongando la reunión más de lo que a cualquiera le hubiera gustado; sin embargo, una sonrisa traviesa se ocultaba tras el abanico de Shen Jiu, sus ojos ligeramente curvados por la diversión mientras escuchaba a sus hermanos marciales hablar, un murmullo a penas en sus oídos, ya que toda su atención estaba momentáneamente en el joven que se retorcía nervioso en su asiento.

Desde varias semanas atrás había notado una suave y dulce diversión en el fondo de su pecho mientras molestaba al chico de ropas azules, el cómo sus mejillas se teñían de rosa por la indignación mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de pánico, igual que una pequeña ardilla o un ratón, algo frágil aunque no fastidioso, simplemente alguien que te tienta a molestarlo, y las ultimas semanas había desquitado un poco de su estrés en este simpático hermano menor.

Una sonrisa divertida casi escapaba de sus labios cada vez que lo veía brincar cuando mencionaba su nombre, sus sonrisas temblorosas cuando hablaban y lo mas interesante hasta ahora, que juraría que le escucho llamarlo "princesa de hielo" y "tsundere" al menos un par de veces, y ahora quería arrancarle el significado de eso de los labios.

Por su parte, el autor transmigrado solo podía desviar la mirada a cualquier esquina de la sala mientras sentía que esos ojos esmeralda trazaban un camino de fuego en cada sitio de su ser que observa, como llamas que lo atormentan.

Un pequeño puchero a penas disimulado se dibujó en sus labios, aun procurando centrar su atención en la reunión para evitar pensar en el villano de su propia novela.

Desde que transmigro a su historia, sintió un fuerte deseo de compensar a ese hijo villano suyo y darle la redención que no pudo darle en un inicio, sin embargo, ante cada intento de acercarse ese joven frio como escarcha se había burlado suavemente, lo había engatusado con insultos bañados en miel, o se había deleitado en ponerlo contra las cuerdas en cada misión para luego salvarlo solo cuando ya estaba a nada de morir de miedo.

A pesar de todo esto, el autor seguía empeñado en salvar al joven, sabiendo que le debía un mejor final; y claro que este capricho por evitar su trágica muerte no tenía nada que ver con que esos ojos fueran tan hermosos como un bosque en calma, justo antes de tornarse tormentosos y arrasar todo con la fuerza de un vendaval, dejando nada en su lugar; o con sus labios rosa que se curvaban suavemente cuando algo lo divertía; o esa piel pálida, que había visto un par de veces teñida de carmín. Claro que no tenía nada que ver con eso, solo quería salvar al joven a quien había dado un destino cruel, y fue justo esta decisión la que le hizo arrancar las palabras de su lengua cuando les propusieron la misión en la cual Liu Qingge acusaría por primera vez a Shen Jiu de intentar asesinarlo

-Considero, que quizás la misión del pozo encantado se puede retrasar... no es algo urgente.

Trago suavemente, su voz suave mientras intentaba hacerse escuchar, pero como últimamente había pasado, los ojos de Shen Jiu brillaron con alegría oscura al escucharlo hablar, su sonrisa escondida tras el abanico mientras respondía con un tono ligeramente empalagoso.

-No veo razón para retrasarlo- la sonrisa creció ligeramente- si nuestro Shidi tiene miedo, mientras nos encargamos del asunto, puede solo esconderse como un Ratoncito...

Y ese justo fue el límite para el joven autor, que sintió sus mejillas teñirse de un fuerte rojo, tantos esfuerzos por salvar a su hijo villano para que este lo comparara con un Ratón, ¡un ratón!, ni siquiera el brillo en los preciosos ojos verdes evitaron que esta vez perdiera los estribos, sus labios temblando levemente mientras su mente se llenaba de reclamos, pero solo unas de esas palabras traidoras abandono sus labios, con un tono claramente frustrado.

-Tu... tu... Gato caprichoso

El silencio se apodero por un segundo de la sala de reuniones, los labios de Shen Jiu curvándose ligeramente al descubrir con cual animal el pequeño ratoncito lo había relacionado, bajó el abanico que cubría su rostro, y Shan Qinghua pudo ver como los ojos brillaban de diversión mientras los labios rosas soltaban un claro y nítido "Miau"

El color abandono poco a poco el rostro del más joven mientras prácticamente se teletransportaba hasta la seguridad de la espalda de Yue Qingyuan, una misteriosa sensación de que acababa de sellar un pacto con otro demonio mientras se asomaba por el costado del futuro líder, su voz a penas un susurro.

-Por favor.... No me comas

Shen Jiu desvió la mirada, ocultando su sonrisa de nuevo mientras se prometía a si mismo divertirse un poco más cuando la reunión acabara, cerrando los ojos completamente ajeno al rostro perplejo de sus hermanos marciales.

Be my queen / IceJiuPlaneWhere stories live. Discover now