The Only Exception

371 71 8
                                    


Shen Jiu quiso rodar los ojos mientras era prácticamente arrastrado al pico medico por Liu Qingge y Qi Qingqi, ambos con una expresión preocupada a pesar de que juraban ser cultivadores justos y rectos que jamás se asociarían con "escoria tramposa" o "serpientes lujuriosas", tampoco habían disimulado su desprecio por Shen Jiu, así que por lo regular él mismo intentaba alejarse de ellos para evitar conflictos innecesarios, pero, por algún motivo, ambos estaban encaprichados con esta tontería.

Al principio simplemente se alejó de ellos, ignorando el griterío a sus espaldas, simples niños mimados haciendo un berrinche cuando las cosas no salían a su voluntad, pero tras casi dos horas huyendo de ellos por los distintos picos y bosques, al final termino casi siendo llevado a rastras; por lo que Shen Jiu optó por seguirlos a cierta distancia, aprovechando una pequeña distracción de los dos idiotas para escaparse, lamentablemente siendo atrapado unas horas después, optando esta vez por caminar delante de ellos, intentando disminuir así la vergüenza de que el discípulo principal de Bai Zhan intentara cargarlo cuando se negó a caminar con ellos, su uniforme aun ligeramente sucio donde el bruto lo había tocado.

"Malditos hipócritas, como si no se hubieran divirtieron arruinando mi reputación a placer, ahora fingen estar preocupados por mi"

Aun así, Shen Jiu estaba consciente que no podía ganar contra los dos al mismo tiempo, sin contar que ceder en esto podría ayudarle a deshacerse al fin de las dos molestias que lo habían seguido toda la mañana.

—No van a encontrar nada— Masculló, pero sintió que ambos se pegaban más a él de ser posible, por lo que solo siguió caminando, igual, no tenía nada que esconder, al menos no en ese sentido.


Siguió caminando frente a los idiotas hasta que se encontró con el futuro discípulo principal del pico médico, siempre neutral, sin meterse en ninguna de las peleas de siempre, un espectador más... tampoco le agradaba del todo, aun así, hizo un saludo educado antes de entrar a la habitación, su rostro en una calma practicada mientras se sentaba solo esperando a que llegaran los demás, sus ojos mostrando el fastidio que sentía a medida que las preguntas sobre entrar en contacto con alguna planta extraña o un demonio seguían siendo repetidas, negando una y otra vez.

Shen Jiu casi quiso simplemente intentar escapar de nuevo, si tan solo admitir que solo le quería jugar una broma al ratoncito no fuera tan vergonzoso simplemente lo diría para poder largarse de esa habitación.

—Si no confiesas, traeremos la espada especial— amenazo Liu Qingge.

— ¿En verdad no tienen nada mejor que hacer con su tiempo que esto?— pregunto Shen Jiu, viendo con una ceja alzada a todos, notando que poco a poco se habían reunido casi todos los futuros señores de pico, todos, menos su nuevo amigo...

La mirada de Shen Jiu viajo por los distintos rostros frente a él, la pesadez en su corazón volviendo a asentarse al leer distintas emociones: curiosidad morbosa en el rostro de Qi Qingqi; molestia en el rostro de Liu Qingge; y esa preocupación rancia en el rostro de Yue Qingyuan, si estaba tan preocupado por qué no lo sacaba de esta situación de mierda y le preguntaba, simplemente hablar como seres humanos normales...

Shen Jiu casi sintió el impulso de gruñir cuando le pusieron la espada para detectar posesión demoniaca en las manos, estaba seguro que incluso a través de su máscara de indiferencia tan controlada se filtraba el enojo, y cuando de nuevo la prueba dio negativa se levantó de la silla, sus ojos retando a que cualquiera de ellos se atrevieran a retenerlo un momento más.

—Por favor, la próxima vez, pierdan el tiempo ustedes solos— gruño antes de salir de la habitación, su frente tan en alto como podía mantenerla después del escarnio al que se sintió sometido, sus ojos le ardían aun por la rabia y su venganza se estaba diseñando en su mente cuando un cuerpo más pequeño se estrelló con fuerza contra su pecho, sacándolo de su ensimismamiento, y el jadeo que escucho a sus espaldas solo logro irritarlo más, la voz saliendo casi como un grito.

— ¿Por qué no miras tu camino?...—la voz fue disminuyendo su intensidad hasta pasar a un tono más tranquilo cuando miro los ojos cafés y aturdidos dirigirse a su rostro, y oyó el típico tono amigable del chico, como si no lo hubiera escuchado gritar.

—Shen-shixiong, me dijeron que estabas enfermo, vine a verte...— y el ver la pequeña marca roja en la nariz del chico, donde se había estrellado con fuerza casi lo hizo reír... tan tonto, tan lindo. Shen Jiu termino sonriendo a su pesar, antes de caminar; una sensación de seguridad de que el chico lo seguiría, y que de hecho se cumplió, escuchando las pisadas cortas y rápidas a su espalda.

—Tus hermanos marciales intentaron ver si yo era un demonio o si estaba poseído— contó Shen Jiu, y Shang Qinghua no se perdió como Shen Jiu dijo "tus hermanos" como si un padre empezara a decir "tus hijos" a su esposa cuando estaba molesto, y soltó una suave risita.

Mientras lo escuchaba en su diatriba, los ojos cafés se quedaron fijos en lo que alcanzaba a ver del rostro de su villano escoria, la piel blanca aun ligeramente roja por la molestia que ahora expresaba con libertad, los labios en un puchero que Shang Qinghua estaba seguro de que el erudito no sabía que hacía, y los ojos, tan profundos que parecían ser capaces de tragarlo entero...

—Son una bola de idiotas, me hicieron perder horas enteras— Shen Jiu se quejó, interrumpiendo los pensamientos del autor, y omitiendo cuidadosamente las horas que el mismo perdió intentando huir de los tontos.

—¿Y cómo resulto la prueba?— la pregunta salió casi por impulso, el color abandonando un poco el rostro del más bajo cuando noto lo que acababa de decir, caminando más lento para aumentar el espacio entre ellos, pero al final fue muy tarde.

Shen Jiu se volteo para verlo, pasos rápidos hasta que los labios rosas cayeron a escasos centímetros de la oreja derecha del autor, las palabras dejando una sensación de calor junto a su rostro.

— ¿Por qué? ¿Tienes miedo de que tu shixiong sea un demonio y te coma?— la voz por algún motivo que ambos desconocían parecía incluso un poco más grave y el autor sintió sus mejillas calentarse cuando estas hicieron mella en su cerebro, el tono suave y tranquilo logro que su piel se erizara, la mirada en el suelo, rehuyendo al erudito.

Shen Jiu sonrió al ver las mejillas teñirse de un encantador rosa, así como el pequeño salto que dio el otro para alejarse, casi tentándolo a reír abiertamente, pero se contentó con negar antes de seguir caminando.

—Soy humano, shidi— afirmo mientras se adelantaba, activando un talismán que provoco que la ilusión de una adorable cola y orejas se formara sobre el cuerpo del erudito, robando un suave chillido a Shang Qinghua,

—Claro... humano.

Be my queen / IceJiuPlaneWhere stories live. Discover now