ChrOme arts

399 67 10
                                    


Déjate llevar
No sientas tanto miedo
Muéstrame tu verdadero yo
A partir de ahora, pase lo que pase, yo te protegeré.


Cuando partieron al siguiente día, poco tardo Liu Qingge en alejarse de ellos, volando en su espada, tan libre como el viento que despeinaba su cabello, despertando un poco la envidia de quienes dejo atrás, los dos hermanos más débiles de su generación. El autor gruño en su corazón, pero aparto el pensamiento para ver a su villano de reojo, aunque quizás el joven de verde no lo sabía, el autor estaba demasiado consiente de porque no volaba, podía ver las marcadas ojeras bajo los ojos, y las pequeñas heridas en sus manos, obviamente estaba estancado de nuevo en su cultivo.

Por momentos, en su corazón lamentaba haberle dado tantos problemas a este chico, viéndolo de frente le parecía demasiado joven para lidiar con tanta basura, esos ojos eran sencillamente demasiado hermosos para llorar tanto, de haber sabido que Shen Jiu en realidad sería tan frágil le habría dado un mejor trato en su novela, quizás calentar la cama de Luo Binghe... ¡No! Definitivamente eso no, pero algo más sencillo, quizás solo ser un tercer hijo en una familia de ricos, con una vida tranquila, lejos de todo el drama que lo había rodeado desde niño.

Shen Jiu alzo la vista al sentir los ojos de su hermano marcial sobre él, una sonrisa coqueta en sus labios que ahora no estaban ocultos por el abanico, claramente influencia de las chicas que eran sus únicas amigas; casi parecía que estaba parpadeando deliberadamente lento y las pestañas creando una sombra ligera en sus mejillas, la sonrisa creció al ver el sonrojo expandirse por las mejillas de su shidi, que volteo con rapidez su rostro, los ojos de nuevo en el camino.

El más joven sintió su corazón calentarse levemente, era agradable saber que podía provocar algo más que desprecio u odio en sus compañeros, aun si era solamente el pequeño ratón quien le regalaba algo más que dolor. Sin pensarlo demasiado cerró su libro, acercándose a la ventana que conectaba el interior del carruaje con el lugar donde se sienta el conductor.

— ¿Aburrido, pequeño ratón?— preguntó, ganando una exclamación que a sus oídos sonó demasiado similar a un chillido de indignación por parte de su hermano marcial, quien volteo con lo que se suponía era una expresión enojada, pero que solo resulto completamente adorable a su compañero. Shen Jiu sonrió, después de un tiempo pensó que su shidi sería menos interesante, pero seguía siendo tontamente lindo en cada reacción; bobo pero inteligente a veces, un pequeño cobarde indefenso.

—Hoy no le dirás nada al— las palabras se estancaron por unos segundos en los labios del joven, que parecía estar tomando valor y pronuncio con un poco de titubeo— ¿tsundere?... te escuche llamarme así, no aparece en los libros de mi cima ¿Qué significa?

El rostro del autor iba palideciendo a medida que escuchaba hablar al joven, una suave capa de sudor bajando por su frete mientras se preguntaba cómo demonios Shen Jiu podía recordar eso si siempre se había cuidado de no decirlo en voz alta, pero ¿Cómo le negaría una respuesta a esos curiosos ojos verdes?, cotizando sus opciones el joven autor termino solo sacando algo de su bolsa de espacio. Desde hace tiempo temía que su nuevo ¿amigo? se ensañara con él en el viaje, y si justo encontraba la oportunidad de iniciar su plan para devolverle la broma a su mayor, era solo un bono.

—No, no sé de qué hablas...— dijo mientras tomaba un pequeño mordisco de galletas de miel que había robado de otro pico, viendo con alivio como los ojos del joven se desviaban a la comida, ya que de hecho en las conversaciones que habían tenido había escuchado a Shen Jiu quejarse de que la comida del segundo pico debería ser famosa por ser insípida, su corazón sonrió triunfante, después de todo, él ya sabía que el pequeño villano amaba el azúcar— ¿Quiere un poco el hermano mayor?

Be my queen / IceJiuPlaneWhere stories live. Discover now