Pacify her

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Naturalmente, las citas para beber té que eran ocasionales se convirtieron casi en un ritual que se repetía después de cada reunión y luego estas empezaron a darse incluso porque uno de los dos estaba particularmente estresado, un solo problema bastaría para que fueran a invadir la cima del otro y terminaran en una acalorada discusión donde su principal diversión seria criticar sin piedad a sus hermanos, hablar de sus maestros o compartir chismes que conseguían entre comerciantes y mujeres de la noche.

Y fue justo en una de esas visitas donde el futuro erudito descubriría el mayor secreto del joven que creyó un inocente ratón arrastrado por la implacable vida en una secta.

El sonido de la puerta al abrirse aun resonaba en los oídos de Shen Jiu, quien solo trago mientras veía a Shang Qinghua de rodillas frente un adolescente de cabello blanco y ojos azules, una persona que destilaba una sensación de poder que casi podía palparse.

Shen Jiu se quedó completamente quieto en el marco de la puerta, sus labios en una fina línea, las manos apretadas a sus costados, ojos verdes fingiendo calma. Pero Shang Qinghua podía ver a través de esa fachada, podía ver a la perfección la tormenta que estaba naciendo en esa aguda mente en ese momento y casi pudo asegurar que sentía su corazón en la garganta a medida que sentía el cuarto enfriarse, a sabiendas de que los otros hombres en la habitación se estaban midiendo mutuamente.

—Entra, por favor, shixiong. — La voz del autor tembló un poco, quería levantarse e ir por él, pero considero que no era lo ideal.

Por su parte, Shen Jiu no dijo nada mientras se acercaba, pero era evidente que su mano estaba preparada para saltar hasta su espada, aun si el fondo de su corazón ya sabía la verdad, no era rival para el hombre de cabello blanco en la habitación, y la sola certeza de esto se acento como algo pesado en su estómago.

— Shang-shidi, ¿Que estás haciendo?... – "¿Por qué me has llamado a mi muerte?" termino en su cabeza, pero no tuvo la fuerza para preguntarlo, no quería saber la respuesta.

Por un momento a Shang Qinghua le pareció ver como las paredes se iban formando alrededor del corazón del joven frente a él, el rojo en la orilla de los preciosos ojos que lo veían fijamente, el dolor en los jades verdes, el sabor amargo de la traición que seguro estaba en sus labios delgados, la sola idea era dolorosa, provocar dolor en lo que el mismo había creado, la culpa simplemente parecía apretar su corazón y sin resistir el impulso volteo a ver al demonio, suplica en los iris cafés, voz titubeante.

—Mi rey, prometo que lo convenceré, deme un momento. —Los ojos cafés intentaba mostrar confianza que ciertamente no sentía— no le haga daño, por favor, mi rey.

El demonio de hielo pareció pensarlo por un momento antes de solo desaparecer, momento en el cual Shen Jiu se precipitó sobre su hermano marcial, los ojos cargados de enojo mientras apenas arrancaba las palabras de su propia garganta, las manos quemando con deseos de buscar su espada pero solo alcanzando la ropa del otro, sabiendo en su corazón que no podría herirlo, no ahora.

— ¿Por qué?— quiso gritarlo, pero las palabras casi salieron como un susurro, amargando más el espíritu de ambos.

—Porque es lo que debemos hacer –la voz dejo de temblar, se escuchaba triste pero decidido.

— ¿Debemos?, tu eres un traidor, yo...

—Sí, soy un traidor y si tú tienes la mitad del cerebro que sé que tienes lo serás también— el autor se recompuso, dispuesto a sacar cada gota de valor que tenía en su cuerpo, sus ojos llenándose de lágrimas mientras veía a su joven villano— tu no lo entiendes, tuve un sueño profético y se ha cumplido al pie de la letra; tu y yo moriremos en este lugar si seguimos así, sé que no lo entiendes, sé que no me creerás, pero nos pudriremos sin llegar a ningún lado en esta secta, ambos moriremos de forma horrible, y nadie nos llorara, ni una sola alma de esta cima sentirá piedad por nosotros.

Be my queen / IceJiuPlaneWhere stories live. Discover now