notice me • erling haaland x julián álvarez

Capítulo XIX: Yo No Soy Celoso

Erling Braut Haaland nunca se habría descrito a sí mismo como un hombre celoso, en pasadas relaciones nunca había experimentado esas pulsiones extrañas en el estómago al ver a su pareja siendo abordada por otra persona, ni en la escuela o después de ella, no con su primera novia ni con la siguiente, nunca había pensado que fuera capaz de sentir ese ardor del que sus amigos a veces hablaban o de los que sus hermanos le habían pedido consejo sobre cómo manejar. Él respondía que no sabía como lo hacía, simplemente no era algo que le pasara.

O eso creía hasta que vió a Julián reír de alguna cosa que Jack Grealish le decía al oído.

Estaban haciendo un ejercicio de pases cortos en equipos de 4, por lo general Erling y Julián eran de los primeros en juntarse pero esa mañana Pep armó los grupos, to build a little camaraderie (para construir un poco de camaradería), había dicho. Al 9 del City no le habría parecido mal de haber podido participar. Pero tuvo que conformarse con mirar desde el banco de suplentes mientras su argentino estaba con Jack, Foden y Rúben Dias.

No quería estar al pendiente de lo que estaban haciendo sus compañeros, quería relajarse un poco y no estorbar. Pero había una cuestión que le venía molestando -aunque no fuera a admitirlo en voz alta- y era que casi todo el plantel parecía haberse puesto de acuerdo para turnarse en acaparar la atención de Julián estos últimos días, tanto fuera de la cancha como dentro de ella. Y el más notorio era el número 10.

El delantero argentino había tenido relativamente pocas participaciones en los enfrentamientos anteriores pero gracias a las constantes insistencias del rubio sin que el otro supiera, había conseguido que Guardiola los cambie con más regularidad y por más tiempo, hasta había soltado la sugerencia de probar con ambos desde el arranque. Haaland estaba dispuesto a jugar menos porque pensaba que Julián merecía jugar más. Así se lo había dejado saber a su técnico antes de un gran partido contra Burnley por la FA Cup, habían salido victoriosos con un 6-0 compuesto por tres de sus goles, dos de Julián y uno de Cole Palmer. Pep no estaba muy contento al momento del cambio en su previa alineación pero luego de ver el ventajoso resultado le pidió a Erling que se quedara un minuto mientras el resto del equipo se retiraba rumbo al micro.

-Ooh, someone's in trouble? (Uhh, ¿alguien está en problemas?) -inquirió Jack mientras rodeaba a Julián por la cintura y lo acercaba a él-. Let's go, Jules. Erling's been a bad boy today. (Vámonos, Jules. Erling ha sido un chico malo hoy)

-Shut your hole, jack. (Cerrá tu agujero, Jack)

Julián rió ante esto y Haaland le lanzó un guiño, el argentino lo saludó con la mano y salió conversando con el 10 del City que lo guiaba con su mano aún en su cintura.

Volvió su atención a Pep, que aunque no midiera más del metro ochenta tenía un porte que lograba intimidar, Erling sabía que no había hecho nada malo, había metido dos de los goles para la victoria, de hecho. Pero ver a su técnico con las manos en los bolsillos y la boca en una línea recta lo hacía repensar en cada pequeña cosa que podría haber hecho mal en las últimas cinco fechas. Por un instante se sintió de 16 años otra vez, recordando las largas noches practicando remates al arco con su padre, dónde no importaba el frío, ni la lluvia. Si Alfie Haaland te pedía 15 remates más, los hacías.

-Erling man, you were stellar tonight (Erling hombre, estuviste estelar esta noche) -empezó el español-. I wasn't sure about subbing Julián in for you but it turned out to be a great thing, huh? (No estaba seguro de poner a Julián en tu lugar pero resultó ser algo genial, ¿eh?)

El tono calmado y hasta divertido de Guardiola lo desarmó al instante, tuvo que recordar dónde estaba y con quién. Sonrió levemente y asintió antes de hablar.