Capítulo 21. Señorita, permítame...

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30 de enero 2021

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30 de enero 2021

—Espero que no te duermas, Spencer.

—No prometo nada—responde deslizándose a mi lado en el sofá, hay un televisor en la habitación que ocupa en el departamento, pero honestamente prefiero que estemos en la sala.

No porque tenga miedo de lo que pueda pasar en esa cama, por supuesto que no.

—¿No le dará alergias no poder exhibirse en un restaurante porque cambié sus planes? —cuestiono al tiempo que acomodo uno de los cojines amarillos en mi espalda.

La decoración es un poco más colorida que su actitud, los cojines son de diversos tonos de amarillo y blanco, el tapiz igual. Supongo que un color más oscuro tiende a desteñirse más rápido con todo el sol que debe darle desde el ventanal. Pero es la noche, más de las ocho ahora y después aquí se puede ver un cielo oscuro despejado.

—No me dará alergias, señorita Callahan, gracias por preocuparse —Ruedo mis ojos tomando mi bandeja con sushi para dejarla sobre mi regazo mientras ambos observamos la pantalla de mi laptop sobre la mesa de centro.

La realidad es que me hubiera gustado salir, sin embargo— además del hecho de que el frío me quita las ganas de estar en otro lugar que no sea bajo las sábanas— también recordé sus palabras sobre los excesos. Tal vez solo quería darle algo más pequeño que apreciar.

Tampoco es que pueda quejarme de nuestra estadía aquí, ciertamente estuve cansada el día de ayer y puede que me levantara tarde hoy, pero, a pesar de eso, hemos salido lo suficiente para que esté satisfecha con este fin de semana sin necesidad de ser extravagante.

El almuerzo de ayer, la caminata, la breve presentación del yate, el atardecer y las calles por las que anduvimos hoy antes de que me llevara por mi desayuno y luego al lugar donde recogimos el regalo para su hermano parecen haber sido suficientes para mí.

Así que esta noche opté por cambiarme a mi conjunto de pijama rosa de satín, hice de mi cabello dos trenzas y tomé mi laptop, toqué la puerta de su cuarto avisándole que lo esperaría en la sala y lo hice hasta que bajó con la ropa mas relajada que le he visto usar.

Una camiseta gris se ciñe a su torso y brazos, mientras que un pantalón azul marino de chándal cuelga en sus caderas.

—Entonces ¿Va a contarme por qué odia a la novia de su hermano? —cuestiono recargando mi cabeza contra el sofá mientras la película comienza a reproducirse. Es antigua, pero definitivamente la acción es más interesante que los dibujos animados que tiendo a ver con Breanna en casa.

—No la odio—murmura encogiéndose de hombros, lo miro brevemente antes de volver la vista a la pantalla —. Simplemente no me agrada, de la misma forma en que no le agrada a Cecile, ella es...poco agraciada tal vez.

—No le creo, además Cecile parece odiar todas las parejas de sus hijos.

—Excepto a ti.

—No somos pareja—Me encojo de hombros tomando un rollo de sushi torpemente con mis palillos, estoy tentada a buscar un tenedor en la cocina, pero con tal de no ponerme de pie no lo hago.

Señorita, permítame besarla ✓ | ¡Pronto en fisico!Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt