¿Y si Gyutaro y Ume hubieran sido los protagonistas?
Vivir en los barrios más bajos del Distrito Rojo ya determina tu futuro. Las mujeres más bellas a lo mejor y asciendan a buenas casas, pero incluso así su destino sigue siendo cruel.
Su madre nunc...
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Tamayo mostró sorpresa ante esa pregunta, los demonios voltearon a ver ligeramente a Ume, quién jugaba en el suelo junto a su hermano.
—Si, hay una forma de volver humano a un demonio.
Gyutaro soltó un jadeo de sorpresa, su cuerpo se enderezó por la emoción y exaltación. —¡¿Cuál?! —no quiso sonar grosero ni demandante, pero eso fue suficiente para alertar a Yushiro y que él lo dejara inmóvil en el suelo con un golpe.
—¡No te acerques a la señora Tamayo! —gritó, un quejido salió por parte de Gyutaro, no entendía que hizo mal para recibir tal desprecio.
—¡Yushiro! —nombró la señora Tamayo con un tono amenazante.
El demonio con rapidez volvió a su lugar, dejando al adolorido cazador en el suelo.
—Lo lance, no lo golpee, Señora Tamayo. —se justificó, aunque claro que era mentira.
—Ambas cosas están mal. —recriminó y solo recibió un "¡Si, Señora!" como respuesta. Ella suspiró mientras veía a Gyutaro enderezarse por el golpe, tenía un problema personal con Yushiro, y no solo él, Ume también miraba al otro demonio con enojo.
Yushiro ahora tenía a los hermanos Shabana en contra.
—¿Cuál... cuál es la forma? —Gyutaro preguntó cuando se sentó nuevamente en su lugar. Ya después se agarraría con Yushiro, ahora solo quería seguir la conversación con ella.
—Toda herida y enfermedad tiene cura, solo se necesita de investigación y experimentos. No puedo regresarle la humanidad a tu hermana ahora, ni tampoco pronto. —el cazador hizo una mueca de desilusión, pero aún así le habían dado esperanzas y estaba totalmente dispuesto a escucharlas. —Pero sé que llegara ese día, nosotros también estamos buscando esa cura. —habló en conjunto, refiriéndose a sí misma y a Yushiro. —Es por eso que te pediré un par de favores para comenzar con la investigación. —Gyutaro prestó toda su atención, sintiendo que su mano derecha era agarrada como juguete para su hermana, no se quejó, ella era totalmente ajena a la conversación. —Para encontrarle una cura primero necesito estudiar y analizar la sangre de muchos demonios. Y por eso tengo que pedirte dos cosas, uno... tu permiso para estudiar la sangre de tu hermana, esto conlleva extraerle una cantidad que no la lastimara. Y dos, que consigas la sangre de los demonios que tienen más concentrada la de Muzan, es decir, aquellos demonios que están más cerca de él.
Eso parecía una tarea complicada.
—Ume es un caso especial, nunca antes había visto a un demonio sobrevivir sin una fuente de alimento. Y como normalmente se comportan los demonios hambrientos, ella parece ajena a esa violencia. —la atención de los presentes estaba puesta en la niña que ahora se encontraba jugando con sus piernas. —Habías nombrado que ella durmió durante casi tres años, deduzco que su cuerpo cambio durante ese tiempo. Necesitamos analizar eso.
"Ume..." Gyutaro posó su mano cerca de ella, y de inmediato fue agarrada por su hermana, quién frotó su cabeza en ella.
—Mi segundo pedido es severo. —volvió a hablar, ahora una expresión preocupada tenía en su rostro. —Los demonios con más sangre concentrada de Muzan poseen un poder que escala a la de su Rey, obtener su sangre no será para nada fácil, mantenerse de pie frente a ellos de por sí es difícil. —levantó la mirada hacia el cazador. —Así que... ¿estás seguro de aceptar está petición?
