Capítulo 13: Entre hilos y truenos

598 59 65
                                    

"Creo que ya crucé este cuarto antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Creo que ya crucé este cuarto antes... Es como un bucle."

Kaigaku suspiró profundamente para tranquilizarse, aunque se estaba alterando más rápido de lo normal, ya ha caminado por mucho tiempo y no se ha topado con ningún demonio, podía escuchar cortes de katanas y alguien corriendo a sus alrededores. Todo era confuso.

—Tengo que ver cómo salir de aquí entonces y- —desvainó su katana apenas escucho dos pisadas detrás suya, se volteó con rapidez listo para atacar, pero se detuvo apenas se dio cuenta quién era.

El niño se hizo para atrás y cayó en el suelo, estaba temblando del miedo y se tapó así mismo para evitar el corte.

—¡No me hagas nada por favor! —gritó.

Kaigaku suspiró con molestia, guardo su katana y lo miró de pies a cabeza, era un simple niño ¿qué hacía en territorio demoníaco? Debería estar muerto.

—¿¡Qué hace un mocoso como tú aquí?! ¡Este no es un lugar para niños! —le reclamó, Kaigaku volteó a ver a sus alrededores por si alguien más aparecía, pero ese niño estaba solo. —¿¡Por qué me seguías!?

El niño tragó saliva, se calmó un poco y levantó la mirada hacia el cazador.

—Eres un humano ¿verdad?... ¡Por favor! ¡Ayúdame! ¡Perdí a mis hermanos en esta casa mientras jugábamos a las escondidas! ¡Hay horribles cosas aquí adentro! —se abalanzó sobre el cazador, aferrándose a su torso no dispuesto a soltarlo, tenía mucho miedo y ese cazador podría ayudarlo.

—... No puede ser. —murmuró palmeándose el rostro con una mano, tomo aire y lo miró con irritación. —Vengo a matar a los demonios de este lugar, no a cuidar niños ¡Así que suéltame! —Kaigaku intento alejar al niño, pero este tenía un agarre fuerte. Ah, no le gustaban los niños para nada, llorones e irritantes. —¡Suéltame!

El niño seguía pidiendo por favor que lo ayude y que no lo deje solo, el cazador intentaba darle patadas y golpes, ese mocoso parecía mono.

—¡Te he dicho que me sueltes! —estaba por darle un golpe en la cabeza con el mango de su katana, pero de inmediato escuchó algo arrastrándose cerca de ellos. "Izquierda..." levantó al niño y de un salto se fue a la derecha, chocando contra una pared, tiro al niño detrás suya mientras empuñaba su katana con rapidez. —Aquí estás...

Sucedió tan rápido que el chico no procesaba lo que acababa de pasar, miró la espalda de ese cazador y luego se dio cuenta que un demonio estaba entrando a la habitación, tenía todas las extremidades, pero caminaba como una lagartija. Soltó un jadeo asustado y se hizo para atrás, mirándolo horrorizado, esa cosa era horrible.

—Vaya, vaya... Son niños, estoy seguro de que sabrán delicioso. —tenía dos pequeños cuernos sobresaliendo de su cráneo, unos ojos achinados encima de su otro par de ojos y una larga y asquerosa lengua. Kaigaku se mostró firme, mirando con repulsión al demonio, aun así, tenía leves temblores en las manos.

Siempre Juntos | AU Kimetsu No Yaiba | RoleSwapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora