Capítulo 21: Memorias anudadas

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🏮| Maratón (1/5)

El de manchas no esperaba ser descubierto, apretó los labios con fuerza y se irguió, mirando con desconcierto al demonio frente suyo

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El de manchas no esperaba ser descubierto, apretó los labios con fuerza y se irguió, mirando con desconcierto al demonio frente suyo. No entendía lo que estaba pasando.

—¿Qué haces...? ¿Ustedes no son colegas? —se atrevió a preguntar, todavía escuchando los sollozos de la muchacha en el suelo.

Aquel demonio con cabeza de jabalí dejó salir un suspiro, volteando a verlo por completo.

—¿Colegas? ¿Qué significa eso?... —gruñó, ladeando la cabeza con descontento. —Sea lo que sea, suena muy ridículo; nosotros somos una manada, ¿no lo ves? Mi deber como alfa es corregir los errores de mis compañeros que pueden representar un peligro para nosotros. Los estoy protegiendo. —el pedazo de mandíbula que tenía en la mano lo tiró hacía unos arbustos y apretó los puños con fuerza. —Y tú eres uno de los errores que ella cometió, por lo que tengo que corregirla y a ti eliminarte.

Gyutaro se puso en posición de inmediato, desenvainando su katana y agarrando con fuerza el mango.

"Ya no se de quien debería preocuparme, de este demonio o del otro... Ambos me parecen igual de fuertes-"

El demonio lanzó una risa gutural antes de lanzarse hacia Gyutaro con una velocidad asombrosa, sus garras extendidas y el rugido de un depredador hambriento. No esperaba que se lanzará tan rápido, apenas logró ver uno de sus puños dirigiéndose a su abdomen, rápidamente se apartó hacia un lado, esquivando el furioso puñetazo del demonio. Gyutaro aprovechó la apertura y contraatacó con un rápido corte horizontal dirigido hacia el torso contrario.

"¡¿Eh?! ¡¿Desapareció?!" la velocidad de este demonio sin duda superaba la suya, por lógica volteo hacia atrás esperando que él estuviera ahí, intentaba reaccionar lo más rápido que podía.

—¡ASALTO SALVAJE! —y con ese grito, Gyutaro, sin pensarlo, intentó realizar un corte hacia arriba, anticipando la embestida, aunque el demonio agarró su cabeza con sus garras, empujándolo hacia el suelo. —¡Reaccionaste demasiado tarde! —el cazador intentó sacárselo de encima, pero el peso y la fuerza con la que lo retenía iban más allá de sus límites. El demonio, sin perder el ritmo, giró sobre sí mismo, lanzando un barrido con sus piernas, mandando el cuerpo de Gyutaro lejos y haciendo que chocara contra piedras acumuladas.

"Me dejo sin aire... de una sola patada" Gyutaro se retorcía en el suelo, sintiendo el dolor agudo en sus costillas y dificultad para respirar. Mientras tanto, el líder, satisfecho con su ataque, se volvió hacia el cazador de manchas con una mirada desafiante.

—No sé qué esperabas subiendo hasta aquí, cazador. Creí dejarles en claro lo que pasaría a ti y a tus compañeros, probablemente ellos ya sean carne fresca para nosotros. —gruñó con arrogancia. Mientras que Gyutaro se esforzó por recuperar el aliento, en lo que se levantaba entre las piedras dispersas. La visión levemente nublada se aclaró lentamente, revelando la figura del demonio que se acercaba hacia él con pasos decididos. Cada movimiento del demonio era una exhibición de ferocidad y autoridad, dejando claro que él era algo más que un líder, eso ponía a Gyutaro con la piel erizada. —Deberías haber aceptado tu destino desde el principio. —gruñó el demonio, su voz resonando con un tono imponente y amenazador. —¿O qué pensabas hacer contra el Rey de la Montaña?

Siempre Juntos | AU Kimetsu No Yaiba | RoleSwapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora