Capítulo 29 parte I. Hasta el fin del mundo

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Helen

- ¿Ocupada? - pregunto asomada y Lina alza la cara -
- Para nada, adelante - responde quitándose los lentes y asiento -
- ¿Ya renovada? - pregunto y se ríe -
- Este fin de semana estaré sólo en casa porque entre la despedida y la boda no me quedo ganas de salir hasta dentro de un mes - responde y me rio con ella -
- Pero estuvo muy bueno todo - digo y asiente sonriendo -
- Lo que vi bueno fue esas miradas entre Saura y tú - dice con sonrisa pícara y me sonrojo - te sonrojaste - chilla y me tapo la cara mientras niego -
- Déjame en paz - digo y se ríe negando -
- ¿Hay algo allí? - pregunta y me muerdo la mejilla por dentro -
- Puede ser - susurro y Lina aplaude emocionada -
- Dios Helen date cuenta ya - pide y suspiro -
- Todo a su tiempo chiquilla - respondo y se cruza de brazos -
- ¿Con Carlota qué? - pregunta Lina y la miro sin entender - las he visto muy risas y risas como en los viejos tiempos - aclara y asiento -
- Después de que me vio con Saura y que llegué a mi oficina para encontrármela, hablamos e hicimos las pases para entonces quedar como amigas - digo y Lina asiente tranquila -
- Me parece bien - responde y asiento sonriendo -
- ¿Tú y Diana? - pregunto y Lina se ríe -
- La he ido conociendo y me parece buena abogada y buena mujer, así que me di la oportunidad de verla como amiga - responde y asiento -
- Me gusta que pienses así - respondo y Lina asiente -
- Sé como es Luis Carlos así que nada que malinterpretar, aparte que Diana me dejó claro que ella entendió que soy yo a quien él ama, así que nada de competencias - dice Lina tranquilamente y sonrío para aplaudir emocionada - ¿Le darás una oportunidad clara a Saura? - pregunta y me quedo en silencio -

Oportunidad clara, claro que se la di y es que ¿Cómo no dársela si es el amor de mi vida? Sonrío mientras recuerdo todo el fin de semana, desde la noche del jueves cuando finalmente entendí que me muero por ella, el viernes en el mirador y la noche del sábado donde terminamos en mi casa, claro que le daré una oportunidad a Saura pero todavía no sé si es momento de decirlo en voz alta.

- ¿Ocupadas? - preguntan y me volteo para ver a Luis -
- Para nada, adelante - respondo poniéndome de pie y miro a Lina -
- No creas que te me escapas - me avisa mientras me apunta y me rio para lanzarle un beso -
- Adiós señora Lozada - digo y Luis se ríe mientras Lina se sonroja -
- Hasta luego cariño - se despide Luis y le dejo un beso en la mejilla -
- Hasta luego guapo - me despido y finalmente salgo de la oficina de Lina -

Me cruzo de brazos mientras voy mirando cada puerta y sonrío pensando todo el tiempo que ya llevo aquí, lo tanto que he crecido mental y profesionalmente, en este lugar que tantas experiencias me ha dado y recuerdo cuando comencé con un caso de la mano de Rogelio, con ayuda de todos y cada uno de los abogados y ahora voy haciendo el trabajo que tanto soñé, no importa quien sea sólo me importa hacer justicia aunque a veces cueste porque la justicia no siempre la gana el justo, pero aquí andamos luchando.

Sin querer tropiezo con alguien y siento dos manos sostener mis brazos, me alejo y me quedo estupefacta, aquel hombre se me queda mirando y segundos después sonríe, una sonrisa tan bonita y esos ojos azules tan claros como el mar, sonrío y niego mientras busco conectar mi cerebro ahora mismo.

-Disculpe - decimos al unísono y segundos después nos reímos -
- Disculpe señorita - dice con una voz tan grave y me quedo en silencio -
- No pasó nada - respondo segundos después y asiente -
- Hasta luego - susurra y asiento -
- Hasta luego - susurro para entonces pasarle por un lado -

Volteo a verlo y en cambio él sigue su camino, lo más seguro es que vaya a la oficina de Fernando, me doy la vuelta y camino hasta recepción para saber si tengo alguna cita, al llegar saludo a Cristina y le pregunto, niega y entonces me despido para darme la vuelta e ir a mi oficina.

Causa y Efecto part II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora