Capítulo 42. ¿Saura podemos hablar?

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Amanda

- Gracias por tanto Marijo, de verdad - repito por tercera vez y María José se ríe negando -
- No agradezcas Amanda, primero porque es tu hija y tú mi amiga, segundo porque es el amor de la vida de mi hija y su novia - dice y asiento sonriendo -
- No puedo creer que esa ingrata no me dijo que desde Navidad son novias - me quejo y Marijo se ríe más -
- Seguro quería que fuese sorpresa - responde y asiento sonriendo -

Apoyo mi cara en el hombro de María José y Edward se levanta de la silla de al frente de nosotras, se ofrece a ir por café y ambas pedimos uno, Edward asiente y le agradecemos, me da un casto beso y se va hacía la cafetería, espero profundamente que no se pierda en el camino.

Seguimos con la mirada a Edward hasta que entra al ascensor y me giro para ver a María José, sonreímos y suspiro suavemente, nunca dejaré de decir que es tan hermosa, esos ojos cafés, esa nariz perfilada, todo en ella es perfecto. Me guiña un ojo y sonrío mientras niego, pero recuerdo a Saura y me quedo seria.

- Gracias por estar aquí a mi lado - susurro y María José acaricia mis mejillas -
- Basta cariño, todo va a estar bien - susurra y comienzo a llorar -
- Cuando Edward me dijo lo que estaba ocurriendo yo sentí que me iba a morir, te juro que es una sensación horrible - digo entre el llanto -
- Tranquila, ya todo está bien y Saura estará bien - dice mientras frota mi espalda y apoyo mi mejilla en su hombro -
- ¿Y si me pones al día de todo lo ocurrido aquí? - pregunto alejándome de su hombro -
- Me parece muy bien - dice y nos arreglamos en nuestros asientos -

María José comienza a contarme sobre todo lo ocurrido aquí, como se enteraron del noviazgo de mi hija y Helen, del embarazo de Eugenia, el infarto de Marta aunque eso último ya lo sabía, también como ayer fue un día caótico, lloré, reí y también me sentí tranquila de saber que Marta está muy bien lo que me hizo recordar a mi bebé la última vez que hablamos por celular, María José toma mi mano y la entrelaza mientras sigue hablando y sonrío tranquila pero sobretodo agradecida de tenerla aquí a mi lado.


*******

Dos horas después estamos aún esperando pero ya Edward esta con nosotras y estamos hablando de nuestra luna de miel en Grecia, escucho mi nombre y me giro para ver a Eugenia, nos ponemos de pie y me acerco rápidamente hasta ella.

- Listo Amanda, ya Saura va para habitación, síganme - dice y volteo a ver a mi marido quien me abraza, luego a Marijo y agarro su mano para entonces seguir a Eugenia -
- Gracias Eugenia - digo y se voltea sonriendo -
- No hice nada - responde y me guiña un ojo para seguir hasta el ascensor -
- Llama a Helen, quiero esperarla para que entremos y también a David - digo y María José asiente mientras suelta mi mano -
- Ya le llamo - dice y asiento mientras esperamos el ascensor -

Un rato después estamos fuera de la habitación esperando a que llegue Helen, Marijo esta a mi lado derecho mientras que Edward esta a mi lado izquierdo sentados los tres, estoy muriendo de las ansias de ver a mi hija otra vez.

- Ya llegué - volteo la mirada y es Helen apareciendo rápidamente -
- Hija - dice Marijo mientras que se levanta de primera y le sigo -
- Hola madre y Amanda - saluda Helen quien abraza primero a Marijo y luego a mí para finalizar con Edward -
- Es hora - susurro y los cuatro caminamos hasta la habitación -

Siento mis piernas flaquear y el corazón se me acelera, hace un mes yo dejé a mi hija de pie, sana y salva, ahora estoy apunto de entrar a una habitación de una clínica para verla porque un malviviendo casi la mata, resoplo y Edward abre la puerta de la habitación, volteo a verlo y le agradezco con la mirada, entramos y me tapo la boca asombrada al ver a mi hija conectada y dormida, me acerco lentamente y comienzo a llorar mientras agarro su mano.

Causa y Efecto part II Where stories live. Discover now