Causa y Efecto part II

Capítulo 30. ¿Qué es todo esto?

Saura

Me miro al espejo cuerpo completo y asiento tranquila, me doy la vuelta y me acerco a la cama, agarro mi cartera y me acerco a la puerta para salir de la habitación, camino hasta la barra de la cocina y agarro mis llaves para finalmente ir hasta la salida, abro y salgo para cerrar y pasarle seguro a la puerta.

Camino hasta el ascensor y al llegar toco el botón y espero a que se abran las puertas, miro el reloj y todavía tengo tiempo de todo, suena el ascensor y alzo la mirada para ver las puertas abrirse, me adentro y toco el botón del lobby, espero a que baje y saco mi celular para revisar algunas notificaciones. Minutos después me despido del portero y salgo del edificio, sonrío cuando veo a David acercarse.

- Tú no te vas a ningún lado - dice y me rio -
- Claro que me voy - digo y se ríe negando - Llévame a la revista - pido y hace señas de militar -
- Vamos capitana - responde y me rio negando -
- Vamos tonto - digo burlona y ahora caminamos hasta su coche -

Nos subimos y hablando nos ponemos los cinturones de seguridad, David enciende el coche y yo la radio, grito emocionada cuando raramente va sonando una canción de Al2 el aldeano, le subo volumen y comenzamos a cantar un beso tuyo a todo pulmón, nos reímos y recordamos nuestros tiempos de universitarios, sobretodo cuando estábamos saliendo con Helen y Eugenia, como pasa el tiempo pero algunas cosas no cambian. David toma camino hacía la revista mientras vamos bailando y cantando.

Un rato después y con poca ayuda del tráfico de Bogotá llegamos a la revista, David se estaciona frente a esta y mientras apaga el coche, yo me quito el cinturón de seguridad, busco mi celular en la cartera y no tengo ni una llamada de Helen, frunzo el ceño y suspiro negando mientras vuelvo a guardar el celular, volteo a ver a David y sonrío mientras ya estamos listos para bajarnos del coche.

- Bajemos - digo y el moreno asiente -
- ¿Qué esperas ver de la revista? - pregunta mientras nos bajamos y segundos después nos acercamos a la acera -
- Vamos a ver, el ingeniero me avisó que todo está listo - respondo y asiente -

Caminamos hasta la entrada y al adentrarnos en la revista nos quedamos completamente asombrados, miro a David y él a mí, volvemos la vista a lo que es ahora oficialmente mi revista. El ingeniero aparece sonriendo y sonrío emocionada, hablamos un par de cosas y vamos hacía el ascensor, lo seguimos para acercarnos, toca el botón y rápidamente se abren las puertas, entramos y toca el último piso que viene siendo realmente el octavo piso.

- Aquí está lo que sería su piso presidenta - dice el Ingeniero y asiento -
- Muchas gracias - susurro anonadada porque todo quedó como lo soñé siempre -
- Aquí le dejo lo que son las llaves y ya todo está finalmente realizado, gracias señorita Silva por confiar en nosotros - dice el ingeniero y me extiende su mano -
- Lo hicieron perfecto - respondo mientras estrechamos nuestras manos -
- Hasta luego señorita Silva, nos vemos David - se despide el ingeniero -
- Hasta luego y nos vemos en la inauguración - digo sonriendo -
- Así será señorita Silva - responde y asiento -

Camino lentamente el pasillo y llego hasta lo que será mi oficina, leo mi apellido seguido de mi nombre y sonrío encantada, siento un nudo en la garganta y abro la puerta, mi corazón se acelera al ver mi oficina siendo una réplica de lo que es mi oficina en Berlín pero feliz que ahora sea aquí en Bogotá, me volteo y veo a David quien sólo sonríe encantado y vuelvo mi vista a todo el lugar, toco cada espacio, cada detalle, el escritorio, el sillón, las sillas, el sofá, todo es perfecto y es mío. Tanto tiempo esperando este momento, tanto tiempo luchando por este momento y lo he logrado, cada momento de mi vida, cada cosa que pasé ahora sé que valió la pena. Y ahora siento un nudo en la garganta.

Escucho los aplausos de David y me giro para verlo, me rio negando y me acerco a él para abrazarlo, nos reímos y David me recuerda todo lo que tuve que pasar para llegar aquí, asiento mientras un par de lágrimas corren por mis mejillas, nos alejamos y limpia mis mejillas, sonrío emotiva y David me deja un beso en la frente.