FLOWERS

︳ LEÓN

Soy una reina como un león...

Solo faltaba unos cuantos minutos para que la campaña sonar aún así Yui los sentía eternos, se mordía las uñas con ansiedad, el ambiente era sofocante aquella chica la veía de vez en cuando en toda la clase.

Yui no le tomó importancia después de todo tiene todo el derecho de mirar donde se le pegue la gana, pero todo cambio cuando la castaña junto a sus demás amigas habían comenzado a lanzar papeles a la cabeza de la rubia.

Los papeles tenían comentarios bastantes hirientes pero Yui solo les daba una sonrisa como respuesta a las chicas molestando las de inmediato.

Para la buena suerte de Yui la campana sonó, seguramente los chicos no la acompañen en la hora del almuerzo por lo que solo recogió sus cosas poniendo las en la maleta.

— ¿Qué crees que le pase yui-chan? — pregunto

— la verdad no lo se pero parece y creo que las responsables son ella — ayato movió la cabeza, apuntando a las tres chicas caminando en la dirección en la que se había ido la rubia

— será mejor ir con ella

— si creo que si..

Ambos jóvenes siguieron el olor de Yui, guiando los al patio del instituto al parecer la rubia no había olvidado sus viejas costumbres.

Todo iba normal asta que el olor a sangre se había echo presente, los dos vampiros se preocuparon un poco ya que si Yui era la que había lastimado entonces estaba en serios problemas.

La rubia aún no podía controlar muy bien sus impulsos su humor había cambiado, se
irritaba con facilidad, asta tal punto que es capaz de deshacerse del causante de la irritación.

Ambos jóvenes corrían, sería mejor teletransportarse pero en estos momentos estaba en el instituto sería estúpido hacer eso con tantas personas mirando las.

Yui disfrutaba estos momentos de soledad amaba la vista que tenía en estos momentos, sin ruido, era fantástico, la rubia no pudo evitar hacer un puchero, había olvidado su libro.

— que olvidadiza eres Yui — se regaño así misma con molestia, estaba apuntó de abrir la puerta pero alguien más se le adelanto.

Yui se alejó un poco por la forma muy brusca en la que la puerta había sido abierta, la rubia no pudo contener la mueca de disgusto al ver a esas tres chicas de nuevo.

— oh aquí estas yui-chan — sonrió poniendo sus manos tras de su espalda

— ¿necesita algo Azumi-san? — pregunto controlándose un poco

— si necesito que hagas algo

— que cosa

— que desaparezcas..

La rubio no hizo ni el mínimo intento de mostrar sorpresa ya se lo esperaba al fin y acabó por algo era amiga de Misaki eran tal para cual.

— no vas a decir nada Yui oh claro ¿sigues sin entender verdad? déjame demostrarte a lo que me refiero

Las dos chicas tomaron los dos brazos de la rubia, la peli negra saco un estilete de su bolsillo, acercándose a la rubia.

Yui no puso nada de resistencia al principio pero al ver el estilete en las manos de la chica trato de defenderse pataleando, tenía que medir su fuerza, todo sea por su rostro.

— ¡sujétenla bien! — grito molesta

— cual es el problema Azumi-san yo jamás te echo algo — seria, provocando un escalofrío en la chica era la primera vez que la veía de esa manera

— no te basta en meterte en mi relación con laito eh — tomó la mandíbula de la rubia, las dos chicas soltaron risa

— veremos si te siguen queriendo cuando tengas tu rosto cortado..

Yui cerro los ojos con fuerza al ver cómo la peli negra alzó su mano dispuesta a lastimarla.

Pero no sintió nada

Con mucha lentitud abrió sus ojos, gotas de sangre bajaban por su mejilla estaba lastimada pero no sintió el corte.

Las dos chicas soltaron a la rubia, con una sonrisa en sus labios, Yui esta arrodillada cubriendo la herida con su mano.

Yui no lo entendía como había personas con esos sentimientos, no entendía por que los chicos siempre decían que los humanos eran seres despreciables.

Fue en ese momento donde Yui lo supo los chicos tenían razón ,lo eran pero.

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Reiji tenía razón olvidar es lo mejor así no tendrá ningún remordimiento cuando las asesine.

— ¡idiotas!

El León esta hambriento..