Yui komori ya no es una humana, su forma de ver las cosas han cambiado, y ahora de ve en vuelta en si olvidar su vida humana.
" las semillas necesitan muchas etapas para convertirse en una flor hermosa "
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Yui soltó un pequeño suspiro, le acusaba le resultaba incómodo tener alado el cuerpo sin vida de dos bestias.
Subaru y ayato estaban manchados de sangre, el segundo sakamaki revisaba el cuerpo de las bestias, todos lo miraban esperando un respuesta.
— ¿yy bien?
— son licántropos el de eso no hay duda, pero a diferencia de los que nosotros conocemos estos han sido transformados.
— no son puros.
— si
— con razón eran débiles, que decepción esperaba más
— debemos movernos en cualquier momento pueden venir más..
— vámonos — murmuro mirando el cuerpo de los licántropos
El tren siguió su curso, mientras que las chicos se quedaban en medio de la nada, todos siguieron al segundo sakamaki, asta llegar a un lugar lleno de pinos con nieve encima.
— mantengan la guardia
La rubia seguía al mayor asta llegar a escuchar una rama romperse seguido por caer algo a la nieve.
La rubia abrió un poco la nieve encontrándose con una bola negra, aquella bola negra se fue abriendo dejando ver a un murciélago bebé.
— que es panqueque — se acercó a la rubia mirando al murciélago bebé
— gracias enserio
La rubia dio un brinco al escuchar hablar al murciélago bebé, todos la miraron confundidos.
— acabo de escuchar como el murciélago hablo, ¿ustedes también lo escucharon? — los miro
— as probado los hechizos de los libros ¿ya?
— si, pero no recuerdo algún hechizo que tenga este efecto
— deben de ser efectos secundarios
La rubia lo guardo en un bolsillo al ser tan pequeño, el bolsillo estaba caliente por que aún tenía su calor corporal, sabia que después lo perdería y sería igual que los demás.
— quédate aquí amiguito — sonrió
— panqueque puedes moverte! — grito, todos se estaban alejando
— ¡si ya voy!
La rubia miro a lo lejos a otro grupo de licántropos, acercándose donde estaba losa dos mayores.
— cuidado!
Losa dos sakamakis la miraron confundidos, pero al sentir un aura fuerte sabían de que se trataba se apartaron en un ágil movimiento.
