FLOWERS

︳VAMPIROS

— arriba ¿dices?

El Albino se levantó poniendo su mano en el techo, pudo escuchar pasos o más bien garras, Subaru se alejó.

Los chicos se levantaron poniéndome en alerta, la mano de un licántropo atravesó el techo, shu puso a yui atrás de el, otro licántropo cayó atravesando el techo.

— son más feos de cerca — pronunció ayato disgustado

Todos lo miraron crédulos, el peli rojo simplemente alzo sus hombros, el licántropo soltó un rugido provocando molestia en la rubia.

Sus sentidos eran más agudos no le gustaba el ruido.

La vista de la bestia se puso en la rubia, soltó un gruñido más fuerte aturdido a los chicos, todos al ver las intenciones de la bestia se pusieron en alerta.

El licántropo se puso en cuanto patas corriendo en dirección a la rubia, antes que pudiera rasguñar la Subaru lo golpeo en el estómago provocando que retrocediera, otro licántropo había llegado a la escena.

— panqueque cuantos hay de esas cosas..

Yui cerro sus ojos oliendo todo lo que estaba a su alrededor.

— son tres.. uno se encuentra más lejos..

— bien..

Ayato se puso alado de Subaru, tronando sus manos en el proceso, con una sonrisa miro al licántropo.

— hace mucho que no ejercito mi cuerpo ya venía siendo hora — miro al albino — tu que crees Subaru..

— tsk!

el tren seguía su camino mientras que todos se quedaban en la parada, que más que parada era un bosque, Subaru y ayato estaban llenos de sangre, yui se mantenía lejos el olor de esas bestias casi la hace vomitar.

Todos seguían a reiji, al parecer tenían una base en esa parte, el peli negro puso la clave entrando todos, yui dio unas cuantas vueltas en todo el lugar tenía armas muy modernas, tenían un refrigerador pequeño que contenía bolsas de sangre.

Había una camilla, alado de ella había varios tipos de instrumentos de un hospital.

Reiji se acercó a lo que parecía un armario sacando dos conjuntos de ropa entregándoles a los dos hermanos menores.

— vayan a darse una ducha no pueden seguir con la ropa toda manchada

Los dos vampiros fueron directos hacia las duchas, reiji por su parte sacaba más ropa del armario entregándosela a los dos rubios.

— si van a pelear no lo pueden hacerlo con el uniforme

— reiji-san ¿por que tienen todo esto?

— hace mucho años existían los repartidores de muerte eran vampiros encargados de acabar con los licántropos, por esa misma razón crearon esta base, la causa era muy exitosa que los licántropos comenzaban a dejar de existir — se acercó a la refrigeradora tomando una bolsa de sangre entregándosela a la rubia — bébelo

— ¿pero por que ya no hay ninguno de ellos? — pregunto tomando la bolsa

— creyeron que ya se habían extinguido por lo que todo los grupos se desintegraron desaparecieron por completo

— entiendo iré a cambiarme

La rubia se alejó de los dos vampiros  caminando hacia una ducha, tardo unos pequeños minutos en bañarse, una ves terminado seco su cuerpo, tomó la ropa que reiji se le había dado comenzando a ponérsela.

Era una falda negra combinada con una camisa blanca y una corbata junto a un pequeña chaqueta unas medias negras y unas botas del mismo color tomó el abrigo grande de cuero, peino su cabello, tomó su adorno típico de flores acomodándolo en  su cabello, tomo su rosario colocándolo en su cuello.

Una vez terminado salió de la habitación llendo con los demás, todos tenían atuendos diferentes, eran más cómodos.

— ten panqueque — puso una saga junto a una arma — lo necesitarás

— no sabía que utilizaban este tipo de armas

— todos los años se encargan de actualizarlas..

— ya veo

— ¡bien! ¡vámonos nos espera un largo viaje!