Esto No Esta Bien.

16.5K 969 58
                                    

Luego de una noche sin poder dormir adecuadamente, me desperté. Sin muchas ganas, me estire un poco en mi vieja cama de madera y decidí levantarme.

Era un poco mas temprano de lo habitual, así que tenia tiempo de sobra para prepararme para ir al trabajo. Me dirigí al baño para tomar una ducha antes de desayunar, como todas las mañanas.
Al terminar decidi ponerme una camisa y unos pantalones de vestir negros, nada muy llamativo, ya que me desagradaban los colores de ese estilo.
Cuando por fin sali de mi habitación, baje a la cocina y me prepare una taza de café.
Desde que me habia despertado, algo en mi cabeza no me dejaba pensar correctamente. Aquel chico que había visto ayer cargando cajas en la casa de al lado. Hace mucho tiempo que esa casa estaba en venta, así que seguro sea un nuevo vecino. Seria raro, ya que hace mucho no estaba habitada.

Luego de terminar mi desayuno, tome mis llaves, mi teléfono y mi cartera y me dispuse a salir de mi casa, me asegure de cerrar todo perfectamente, ya que no queria sufrir ningún robo, y luego tener que lamentarme.

Empecé a caminar sin apuro por la calle, eran las siete menos cuarto de la mañana así que hacía un poco de frío aún y la calle estaba algo vacía y silenciosa. 
Al cruzar por la casa de al lado, lo vi. Aquel chico de ayer, un pequeñin de cabellos marrones, un poco despeinado, a decir verdad. Tenía el semblante un poco triste y se notaba poco animado. Vestía unos pantalones de jean negros y una chaqueta gris, algo grandes para su tamaño. 
Camine por delante de el, hice unos cuantos pasos mas pero me detuve. Me voltee pensando que estaría allí, pero no. Habia desaparecido.
Sin mas, me di la vuelta y seguí mi camino hacia mi trabajo.

No sabia porque acababa de hacer eso...

Casi lo olvido, mi nombre es Park Chanyeol, soy profesor de Historia y mi vida es la típica vida de un profesor de 25 años. Todo lo que tenga diversión, esta fuera de mi alcance. Vivo en una casa no muy grande, pero acogedora, algo normal para alguién que vive solo. No tengo novia, y ni siquiera estoy seguro de mi orientación sexual.
Mis padres viven bastante lejos, suelo verlos una vez al año, o menos. En pocas palabras, no los veo muy seguido. Mi vida es tranquila, y agradecía eso. Ya que odiaba todo lo que fuese muy movido, y divertido. Desde pequeño fui así.

Al caminar unas cuantas cuadras, llegue a la parada del bus que me dejaría en el trabajo y lo tome, todo se veía algo tranquilo ya que el año recién estaba comenzando. Unos quince minutos pasaron para llegar a mi destino.

Ya en el instituto, me dirigí directamente al primer aula donde daría clases, todo estaba mas tranquilo de lo normal. Al entrar, vi las caras de mis alumnos y les di una introducción de la materia junto con un trabajo de repaso, nada fuera de lo común. Mientras tanto, yo completaba datos en el cuaderno del Instituto. 
Luego de la primer hora, que paso rapida, a decir verdad, el momento de almorzar llegó, así que me dirigí a la cafetería para pedir mi orden. Luego de una larga espera, debido a la falta de organización, me entregaron mi orden.  Odiaba tener que esperar, eso me frustraba.
Camine hasta una banca un poco lejana, ya que usualmente los profesores no comían en el patio, pero yo era una excepción.

Luego de unos cuantos minutos, quizás veinte, escuche un sonido similar a alguien llorando, no le preste tanta atención ya que estaba distraído con el movil, pero el sonido era cada vez más y más notorio. Me levante y decidí ver de quién provenía tal escándalo.

"Tal vez un alumno que reprobo alguna materia o una enamorada a la que le rompieron el corazón..." Pensé, pero todos esos pensamientos se fueron cuando vi a aquel chico de la mañana. Mi nuevo vecino.  Lo vi allí, llorando, se veía tan frágil que en un segundo pensé en ir a abrazarlo aunque fuese un completo desconocido. Seguí contemplando a el pequeño, si así podia llamarse. No sabia como debía actuar frente a una situación así, ya que esto no solia ocurrir con frecuencia, asi que solo opte por quedarme allí, observando. Él realmente se veía muy triste, moría por saber cual era el motivo de sus lágrimas. Me distraje en mis pensamientos hasta que vi algo que me sorprendió de sobremanera. La persona que estaba frente a mi tenía las mangas de su chaqueta dobladas y en sus pequeñas muñecas había vendajes, parecían no haber sido cambiados hace días. El las apretaba con furia y recelo, mientras cerraba los ojos con fuerza, producto del dolor, supuse.

Tal era mi asombro, que no me percate que en cuestión de segundos aquel pequeño había levantado la mirada hasta que sus ojos temerosos se encontraron con los mios. Me quede plasmado allí mirando sus ojos rojos, llenos de lagrimas, sin saber como reaccionar. Él se levanto exaltado y corrió, quien sabe a donde.
Estuve unos cuantos minutos tratando de asimilar todo lo ocurrido y la razón por la cual mi corazón latía tan rápido ahora, pero sonó el timbre, anunciando que el receso había terminado, sacándome de mis pensamientos.

Horas después, solo me faltaba una clase para que mi día terminara, así que me encamine hacía el salón correspondiente.
En mi trayecto hasta el salon, una mano me jalo del brazo, interrumpiendo mi camino. Cuando me gire, vi a él chico que había visto llorando. No entendía la razon de su interrupción, pero cuando iba a preguntar sobre eso el me interrumpio.

—N-no se te ocurra hablar con nadie acerca de lo que has visto hoy— me dijo mirándome fijamente a los ojos. No podía creer que esa persona fuera la misma que hace horas estaba llorando tan desconsoladamente, aquella persona que ahora me hablaba era completamente distinta. Su mirada era fría.

—Deberías hablar con alguien sobre eso— Dije mientras señalaba sus brazos, ahora cubiertos.

—No, no puedo hacerlo— Dijo brusco —Nadie entendería por qué o cuál es el motivo de mis cortes.

Eso no era cierto, si buscaba ayuda, cualquiera podria brindarsela.

—Haz lo que quieras— dije —Debo retirarme y supongo que tu tienes clases también, así que vete. Al decir eso, claramente me sentí mal. Realmente queria saber que le sucedía, pero debía mantener mi postura como Profesor frente a él.

Camine lejos, mientras el sentimiento de culpa crecía, tal vez, intercambiar mas palabras con el no tendría nada de malo. Quería tratar de ayudarlo, aunque sonara algo extraño, ya que eramos totales desconocidos.

Marcas Permanentes [ChanBaek]Where stories live. Discover now